Capítulo 30 🥀daga

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Cory 🥀

Abrí mis ojos con pesadez, la mañana se colaba entre las cortinas de mi cuarto y el olor a madera mojada se adhería de las paredes como un perfume agradable. Me removí sobre la cama y no pude evitar contemplar un punto fijo del cuarto recordando lo de la noche anterior. Después de que permanecimos con nuestros cuerpos empapados hasta los huesos, Stuart me había acompañado hasta mi casa. Ahora me despertaba con la necesidad suficiente para ir a buscar a Jayden, pues estaba dispuesta a cancelar un plan que tal vez sería inútil.

La noche anterior no solo se trataba de nuestro lugar favorito, se trataba de un nuevo inicio para Stuart y para mi, y estaba segura que sus secretos no serían un impedimento para darme cuenta que, sin ellos o con aquellos secretos el sería lo suficientemente importante en este momento. Me levanté de la cama y me moví ha arreglarme de la manera más rápida, tan pronto me puse uno de mis tantos suéteres, corrí escaleras abajo hasta salir de casa.

El trayecto no fue tan largo cuando ya me encontraba frente a la casa de Jayden, la cual se decoraba por un hermoso jardín y una colorida casa de dos pisos. Toqué un par de veces cuando una mujer mayor que tenía un parecido a Lara me recibe con algo de intriga en su rostro. Tal vez la mujer se trataba de la mamá de Lara.

—Hola, disculpe es que estoy buscando a Jayden…¿de casualidad se encuentra? — inquirí.

—¿Y tú eres? — la mujer frunce el ceño y sonreí.

—Soy Cory, una amiga de Jayden y Lara — le contesté y en seguida le largué mi mano en un gesto amigable.

—Oh, gusto…— estrechamos las manos y luego nos deshacemos del saludo — es que Jayden no se encuentra en casa, se fue con Lara y su padre a acampar por unos días — se explica.

—¿tanto se demora?— la mujer asiente y comienzo a preocuparme que no dudé en intentarlo llamar pero la señora me lo impide luego de que me dice que en la zona donde acampaban los teléfonos no funcionaban.

Me sentí algo frustrada, pues solo de pensar que los días eran más cortos me hacía adentrar en un estado de pánico, lo cual no podía permitir que ese plan se llevara a cabo, de alguna manera debía comunicarme con Jayden. Me despido de la señora y al encaminarme a mi casa me detengo en mi jardín al oír la voz reconocida de la señora Amanda la cual me impide el paso a mi propia casa. Me crucé de brazos, lo opuesto de la mujer que reflejaba indiferencia en su rostro.

—quería hablar contigo Cory— lo dice manteniendo el gesto serio como si se tratase de algo extremadamente importante.

—No tengo nada que hablar con usted señora Amanda — aclaré pero la mujer hace una mueca de enojo.

—Deberías alejarte de Stuart, acaso no ves que no te conviene…— la interrumpí.

—Y quién me lo asegura…usted — discutí.

Realmente estaba segura que la mujer intentaba buscar la manera de mentir o de hacer algo para que yo me apartara de Stuart, lo cual estaba demasiado equivocada pues yo no caería ante sus palabras que estaba segura que escupían veneno.

—eres una tonta…no sabes nada de el, y si lo supieras ya te hubieras marchado nuevamente de este pueblo — bramó con tanto odio de sus ojos.

Bajé mis brazos a cada lado de mis costados y formé mis manos en puño,  estaba dispuesta indescriptiblemente en poner en su lugar a esta señora; cuando en segundo aspecto fingió recibirme como si fuera una buena persona. Comprendía  que deseaba terribles cosas para mi.

—Eso es lo que usted y su hija quieren, que yo me largue…pero no va ha ser posible señora— pasé por el lado de la mujer casi chocando su hombro con el mío, escuché que me grita un par de palabras al aire pero me percaté de no oírla más al encerrarme en mi casa.

Las Cuatro Paredes De Mi Cuarto ✔️[ INEFABLE 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora