Stuart 🥀
Quitaba un pétalo de la rosa en mi mano, el cigarro lo sostenía entre mis dientes y el aire cubría cada parte de la oscuridad de la noche. La madrugada se acerca y me hallaba en la acera de la calle vacía. Deseaba que los minutos fueran más rápido, que el pasado se alejara y que por fin pudiera dormir toda la noche sin ser despertado por las pesadillas y las voces dentro de mi. Solo había dormido una hora así que fue necesario salir de la casa y perderme en el humo de mi cigarro.
Dejé la rosa a un lado de la acera y saqué el cigarro sosteniéndolo entre mis dedos dejando escapar el humo de mis pulmones al darle una calada. La noche era mi refugio a cada lado de la calle solo había oscuridad, además de los estúpidos faroles que cuidaban el sueño de las personas entre las casas, cualquier ruido exterior los despertaría y al mirar por sus ventanas se encontrarían con la luz de los faroles que iluminaban sus jardines…
Le volví a dar una calada al cigarro y con ella el aire se lleva el humo perdiéndose en lo infinito; hasta el humo podía ser libre…cuando yo era acechado por las voces en mi cabeza y las imágenes adversas de mi sud consciente.
Me fijé en el animalito que aparece de la oscuridad y al cruzar la calle se acerca a mi. Extendí mi mano libre y acaricié el pelaje de su espalda. Se trataba de nut, un perro que andaba las calles todas las noches, era mi compañía en la soledad de la madrugada.
—Que más, amiguito — toqué la cabeza del perro hasta bajar a su cuello y rascarlo.
El animalito agita su rabo animadamente y me regala un ladrido.
Una vez más el humo serpentea en el aire, el olor a tabaco incomodó a Nut el cual se marcha continuando su camino por la acera. En el cielo apuntaban las estrellas y en el pueblo el silencio era como si se hubiera muerto. Las ramas de los árboles se removían y las hojas caían al suelo, olía a tranquilidad exterior y atormentaba el silencio en mi interior.
—no puedes dormir, tío — escruté hacia la calle opuesta dónde Stanley se acerca hasta tomar asiento a mi lado.
—ha si es…veo que tu tampoco— le respondí seco y el asiente.
—Necesitas tener sexo para que puedas dormir — bromeó y lo escruté serio.
—posiblemente — contesté y dibujé una sonrisa torcida en mis labios.
Tal vez necesitaba oler el sexo y el dulce aroma a crema de esa chica. Solo recordar que pude disfrutar de su orgasmo dos veces, me excitaba el hecho de querer irrumpir en su casa y acechar su sueños para reemplazarlos por placer. Cory Rice, solo oler su pelo a naranja me hacía querer follarla de la manera más exquisita.
—Que hay con Victoria, últimamente ya no se dirigen ni una F…quieres causar que el grupo se aleje — manifestó Stanley y lo fulminé con mi mirada.
—Ya sabes que ella nunca a pertenecido al grupo, si ella nos sigue es porque quiere — contesté.
—entonces por que la defendías del imbécil que la molestaba…no me vas a negar que ella te interesaba, y además ella está enamorada de ti — debatió Stanley.
—No, ella no está enamorada…solo tiene un capricho por ser y repetir lo que nosotros hacemos — aclaré y le di la última calada al cigarro dejando caer al suelo la colilla.
—Si es lo que piensas tú…— se encogió de hombros.
—finjo que lo que hablas o hablen me importa— contesté y me fijé en la calle contraria.
—Bueno…bueno no es necesario que te enojes, al menos ya sabes que vas ha hacer con Cory Rice— escuché decir eso y asentí.
—le tengo una sorpresa preparada para mañana — volví a escrutar a Stanley.
—y de que sirve— me cuestionó.
—de que confíe en mi— contesté con obviedad, miré por encima de mi hombro en dirección de su cuarto.
En estos momentos debía permanecer en lo profundo de sus sueños, esperando encontrar una respuesta a sus dudas, por lo contrario yo buscaba que confiara. Tomé la rosa y quité otro pétalo que dejé caer junto a la colilla.
—Paul me dijo que ella estaba con Jayden, que pareciera que la estuviera enamorando o conquistando — luego de oír a Stanley decir eso, sentí que la sangre me hierbe.
—Jayden, el puto siempre llamando la atención — apreté la mandíbula y Stanley asiente.
—Que hacemos…— lo interrumpí.
—déjalo, al puto le tengo algo mucho mejor preparado — contesté con voz gélida.
Era hora de sacar la basura afuera y eso incluía que Jayden Harris era un objetivo más que debía apartarse del camino.
Y pensar que no debía preocuparme por lo que hiciera Harris, porque ella era para mi. De nuevo arranqué otro pétalo que olí como si se tratase de la piel de la chica por la que deseaba de nuevo.
♡♡♡♡♡
Nota pequeña: No podía esperar a publicar este capítulo.
Aclaración: Quería aclarar que también hasta el momento he escrito dos capítulos de Stuart que son cortos, no los extiendo a que sean más largos porque el misterio se envasa en Stuart y sus amigos, por esa misma razón los capítulos que narra Stuart no son tal largos.
Así que aquí les dejo un capítulo que nos trae algunas cosas que al avanzar la historia, se resolverán. Gracias por apoyar esta novela, de verdad espero de corazón que les guste el capítulo.
Nos vemos en un nuevo capítulo✨️
Los quiere la autora.
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Las Cuatro Paredes De Mi Cuarto ✔️[ INEFABLE 1]
Romancey en sus ojos se veia la misma mirada gris que reflejaba las sombras que lo conformaban como un chico que guardaba los secretos que yo quería saber. Pero no obstante con base a lo anterior yo era uno de los tantos secretos que conformaban su ser. y...