Estaba nervioso, asustado, feliz incluso?, en realidad no lo sabía, lo único que sabía era que iba a un lugar desconocido para mí ¿Cuando mí vida cambio tanto? Ah si, fue el día del accidente, ese accidente en carretera que me arrebato a mis padres, desde ese día no e vuelto a ser el mismo o al menos eso decían mis compañeros de mí antigua escuela
Las familias que me adoptaban solían devolver después de una semana o dos, se quejaban de que era muy frío y distantes con ellos, que me la pasaba encerrado en la habitación llorando pero ¿Podrían culparme? No había recibido ayuda después de lo ocurrido, extrañaba a mí mami, extrañaba a mí papi, extrañaba ser yo mismo. Estar en el orfanato era lo mejor para mí, dejé de ir a la escuela no porque no quisiera sino porque no podía, el orfanato en donde estaba no podía costear la inscripción de mí escualo anterior, y la que donde mandaban a los huérfanos bueno, era mejor ser invisible o si no terminarían como yo, una víctima perfecta para las crueles bromas de los niños, la rutina fue la misma cada días, cada semana, cada mes durante un año entero.
Un día personas con batas blancas llegaron al orfanato, traian con ellos unos materiales de estudios y juguetes, al parecer eran parte de una donación al orfanato, mientras que los demás niños se acercaban a ver los juguetes de cerca, yo solo los observaba a la distancia, la verdad no me interesaban los juguetes que avían traído, hasta que uno llamo mí atención, se trataba de un peluche de color azul brillante con extremidades largas, quise acercarme para tomarlo pero en ese momento uno de los niños me empujo provocando que callera al suelo, perdiendo la oportunidad de tomar el juguete.
O por dios estas bien niño? No te lastimas te? -escuche una vos que soba preocupada, al levantar la mirada pude observar que se traba de una mujer vestida igualmente con una bata blanca como las demás personas- Te abra dolido ese golpe verdad? Jajaja ven déjame ayudarte- dijo antes de levantarme- Mejor? . . . Así! Me di cuenta que querías este juguete, o me equivoco? -me dijo mientras mostraba el juguete de color azul- Anda tómalo para eso lo trajimos jajaja . . . El se llama Huggy Wuggy y será tu amigo y siempre te dara un abrazo cuando lo necesites jajaja -me extendió el juguete con la intención de que lo tomara que hice con ciertas timidez y sin darme cuenta empecé a llorar preocupando de sobre manera a la señorita que estaba conmigo- Po- porque lloras? Acaso no te gusto? Quieres que te consiga otro, si! Mejor voy y te lo cam . . . -la detuve antes de que se marchara- No- no es eso se- señorita es solo que . . . desde que llegué aquí no e tenido un juguete y me pone muy felis a ver recibido uno - fue en ese momento en el que sentí que la señorita amable me abrazaba con calidez y ¿Amor? Hace mucho tiempo que no sentía ese sentimiento. Desde ese día ese muñeco de Huggy se volvió mí favorito, además de que esa señorita venía a verme seguido al orfanato, fue así durante un mes entero hasta que.
Dime Theodoro, no te gustaría ir a un lugar con niños como tu? Y dejar de estar en este "solitario" sitio? Porque si es así, yo podría ayudarte -me quede sorprendido, ¿Llevarme con niños como yo? Ayudarme? A qué se refería, la verdad no podía entenderla- A que se refiere con todo eso señorita Greyber? -pregunte confundido, ella me miró y sonrío- Pues verás Theo tu no eres un niño común, desde que te conozco has demostrado habilidades especiales, tienes una agilidad impresionante, una inteligencia bastante alta para un niño de tu edad y tu capacidad de pensar rápido bajo presion es extraordinaria, claro que aún no e podido ver completamente tus capacidades y estoy segura que si las estimulas lo suficiente podrías alcanzar tu máxima capacidad y el lugar en donde te quiero llevar te puede ayudar en eso . . . Entonces que me dices? -gracias a lo que me dijo solo termino por confirmar una sospecha que tenía hace tiempo, que la señorita Greyber era una científica y no una "doctora infantil", lo sospechaba desde nuestro primer encuentro además ¿Que clase de "doctora infantil lleva con ella un micrófono escondido en su ropa? Sin mencionar que también note las cámaras puestas en los ojos de los juguetes que nos entregaron, la verdad confiaba en ella pero a la vez no, es como si una parte de mí me dijera que me alejara de esas personas pero, la otra parte solo quería sanar y quizás y solo quizás si voy con ella pueda hacerlo, aún así debo pensarlo mejor- No lose señorita Greyber . . . Eso sería un cambio de ambiente muy grande para un niño como yo, me podría dar un tiempo para pensarlo? -dije con timidez pero al momento de voltear a ver la, pude notar ¿molestia? Estaba enojada, de verdad quería que fuera o avía otros motivos? Cuando noto que la observaba cambia rápidamente su expresión a una sonrisa tranquila- Ahí claro que no, vendré en una semana, supongo que ese será tiempo suficiente para pensar, cierto? Pero déjame decirte algo Theodoro, el lugar a donde quiero llevarte es muy exclusivo, si llegan a perder el interés en ti no tendrás otra oportunidad para ingresar, espero y tomes la mejor decisión. Nos vemos luego pequeño -dijo para luego besarme la frente ¿Fríamente? Luego de eso se fue dejando me solo en la entrada del orfanato. Sin dudas tendré que pensar esto muy bien y tomar la decisión correcta.
ESTÁS LEYENDO
Behind the Smile
Random¿Cómo llego Theodoro a home sweet home? ¿Cómo conoció a Danel y se hicieron amigos? ¿Cómo se llegaron a crear los Smiling Critters y como era su relación? ¿Que ocurrió antes de la hora de la alegría? Esta historia buscará contar los acontecimientos...