[𝑳𝒊𝒌𝒆 𝒂 𝒇𝒂𝒓𝒚𝒕𝒂𝒍𝒆] °𝐂𝐡𝐚𝐠𝐠𝐢𝐞°

V

°𝐅𝐫𝐨𝐳𝐞𝐧 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭°

Los días habían pasado, Vaggie se había recuperado correctamente y se tenía un pendiente menos, sin embargo, regresaba  la preocupación principal... El exterminio.

Vaggie había dado todo su esfuerzo para entrenar a los caníbales y a los demás, mientras tanto ella siempre intentaba mantener el orden, convivir con caníbales hambrientos no era fácil.

Hasta que llegó un día antes del exterminio, decidio dejar que esa noche la vivieran como si no hubiera un mañana, tenía esperanza pero... No sabía si iban a sobrevivir y de algo si era consciente, habrían pérdidas... Solo esperaba que no fueran demasiadas.

Ahora estaba frente a su espejo, cepillando su larga cabellera rubia; había sido un día agotador y los nervios estaban más presentes que nunca.

Entonces, en el reflejo vio a su Ángel, estaba ahí parada sin avanzar y por ello volteo, no sabía que estaba pasando.

—¿Todo bien, Vaggie?

Pregunto con una sonrisa tranquilizadora, aunque momentos atrás haya sido su novia quien logró tranquilizarla a ella.

—¿Recuerdas que dije que iba a contarte algo más?

—Si, lo recuerdo pero...

Tomó una leve pausa observando como su novia estaba asustada, otra vez, no quería presionarla demasiado.

—Podemos esperar, no quiero presionarte demasiado y el exterminio es mañana, podemos hablar cuando todo termine.

Dijo volviendo a ver el espejo y seguirse cepillando, no quería hacer sentir mal a su novia con presiones, cualquier cosa que fuera, no creía que superará lo de ser un Ángel.

—Pero-

—Tranquila, hablaremos después, ¿de acuerdo?

Corto una vez que noto como su novia empezaba a respirar algo agitado, debía tomarse su tiempo.

—No quiero ocultarte nada más.

—Lo se, y no lo harás, solo quiero que estés preparada, y sea lo que sea vamos a resolverlo juntas.

Se levantó para ir junto a su novia y darle un beso suave, quería que vaggie se diera cuenta de que todo estaría bien, y que no debía preocuparse por ella está vez, debía pensar en si misma.
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El día del exterminio finalmente llegó, su corazón latía con fuerza, estaban a solo minutos de que los Ángeles bajaran a hacer toda su masacre y por más que se hubieran preparado siempre iban a ser superiores a ellos, simples pecadores; aun así, la fe nunca se perdía.

Los Ángeles bajaron inciando la batalla, recordó por momentos todo lo que Carmine le "enseño" y empezó a cubrirse más en lugar de sólo atacar, un gran defecto de los Ángeles al creer que no podían ser heridos.

La batalla iba marchando bastante bien, la esperanza aún perduraba y ver a su novia tan contenta la contagiaba, estaban acabando con varios de los Ángeles.

Todo hasta que ocurrió la primer pérdida más importante, Pentius había sido asesinado por Adam, no podía decir que le dolía demasiado ya que bueno, no solía convivir tanto con el, pero sabía que era una pérdida dolorosa para Charlie y verla llorar la ponía igual de sentimental.

—Cuanto lo siento.

Había dicho cuando su novia de pronto se transformó en el demonio que pocas veces daba a demostrar, no podía alcanzar a decir cuanto la enamoraba esa forma que ocultaba en su interior, no era momento.