[𝑳𝒊𝒌𝒆 𝒂 𝒇𝒂𝒓𝒚𝒕𝒂𝒍𝒆] °𝐂𝐡𝐚𝐠𝐠𝐢𝐞°

I

°𝐀 𝐫𝐨𝐬𝐞 𝐢𝐧 𝐡𝐞𝐥𝐥°

Las flores en el infierno no eran comunes, como tampoco era común que Lucifer y Lilith Reyes del infierno, tuvieran una preciosa hija.

Al caer en aquel abismo como castigo debido a su rebeldía y desobediencia, también les dejaron muy en claro la infertilidad de Lilith, una pecadora inmunda como ella no podría tener hijos jamás.

Es por ello que no existía una explicación ante dicho suceso, pero el cielo no podía permitir que el infierno se sublevara y en algún punto dominara los cimientos divinos, Lilith con su poder de canciones ya era un peligro, Lucifer con su gran capacidad soñadora era otro peligro eminente, pero ahora con la noticia de la princesa del infierno el cielo se sentía totalmente amenazado, todo ese pecado sería demasiado por soportar incluso para el mismo infierno, y existía el peligro de que el mal se expandiera por la tierra hasta que el cielo dejara de existir.

Los ancianos del cielo no podían permitir que esa nueva amenaza llegará demasiado lejos, por lo que, tomaron una desicion despiadada.

—Ya tienen el exterminio, ¿qué más quieren?

Pregunto Lucifer desesperado, sabía perfectamente hacia donde iba todo eso y esta vez, pasará lo que pasará no iba a permitir que se metieran con su hija, su tesoro más preciado.

—Debes comprender, tu "hija" representa un peligro eminente para los cimientos del cielo.

—¿Peligro? Es solo una bebé.

Esta vez hablo la primer humana y al mismo tiempo la primer pecadora, su instinto maternal no iba a permitir que su princesa terminara herida por el cielo, herida tal y como ella término.

—Ese monstruo no debería existir tan siquiera, tu perra es infértil, ¿ahora también prácticas la brujería, hermanito?

Esas palabras hicieron que su alma sintiera ira, su hermano había dicho atrocidades sobre su pequeña hija y no lo iba a permitir, por mucho que haya querido a Miguel hace tiempo.

—No dejaré que hables así de ella otra vez, maldito imbécil.

Intentaba contener sus emociones, Charlie era ahora lo más preciado e importante que tenía, la única luz que su miserable vida tenía  y nadie, ni siquiera el cielo, se lo iba a arrebatar.

—El punto de esta reunión es... No podemos permitir que más cosas de este tipo ocurran en el futuro, y nos vemos en la necesidad de que si no aceptan el trato que estamos por ofrecer, llevaremos a la niña al Edén.

Eso helo a ambos padres, el jardín de donde Lilith huyo sería el nuevo hogar de su pequeña si ellos no aceptaban lo que el cielo tenía para darles;  lo odiaban, aun siendo desterrados y puestos en un abismo lleno de sufrimiento tenían que obedecer lo que el cielo tenía para darles, era una mierda.

—¿Qué es lo que quieren de ella?

Pregunto Lucifer ignorando la presencia de su gemelo, eran tan hipócritas al aceptar que tipos como su hermano gobernarán en el cielo y el, solo por soñar de más... Fue visto como un peligro.

—Impidan que se enamore, de ese modo no habrá más "herederos" nacidos en el infierno y no habrá amenaza para el cielo.

Lo que decía era una tontería y ambos padres negaron con la cabeza.