Epílogo

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Habían elegido una de las nuevas películas en Netflix, ambos acurrucados en la cama de Harry, con una bandeja llena de palomitas, galletas, trozos de chocolate y fresas con nutella para untar, la cabeza de Louis sobre el pecho del rizado y sus miradas clavadas en la pantalla frente a ellos.



- Me gustan príncipes, princesas y dragones.


- Me gusta que no sea una historia común del príncipe salvando a la princesa, es interesante.


- Me gustan príncipes que salvan princesas también.


- Eres del estilo romántico.


- Es porque tengo un príncipe, Harry príncipe.



Harry sonríe y deja un beso en la cabeza de Louis.



- ¿Y tú eres una princesa?


- Louis príncipe también, príncipe y príncipe.


- Eres un príncipe muy apuesto y valiente.


- Louis valiente, valiente por Harry.



Es un beso lo que llega después, un beso suave y dulce con sabor a chocolate, Harry deja la bandeja ya vacía sobre la mesa a su lado para regresar a besar aquellos suaves y dulces labios, su mano acuna el rostro del menor mientras su labios se mueven en sintonia, se habían besado tantas veces ya, pero siempre se sentía tan intenso, tan delicioso y abrumador.


La pequeña mano de Louis va hacia el cabello de Harry mientras que el rizado baja su mano hacia la delgada cintura del contrario, los dedos se enredan entre las hebras y el ojiverde debe ahogar un jadeo en su garganta mientras sus dedos presionan la piel del menor sobre su camisa de pijama. En algún momento el beso deja de ser suave, lento y cuidadoso, tanto Harry como Louis buscan obtener más del otro, el rizado sabe lo que hace y lo que quiere en ese momento, pero el menor solo está guiándose por sus instintos, su cuerpo casi moviéndose solo, buscando más cercanía y liberar el calor que comenzaba a sentir.


Los dedos de Harry hurgan bajo la delgada camisa y Louis siente el toque casi electrizante, su piel se siente como si estuviera hirviendo, no se siente mal de todas maneras, él no sabe lo que están haciendo o por qué se siente de esa manera, pero confía en Harry más que en sí mismo, y si cada cosa que el rizado hace se siente tan maravilloso, no tendría por qué detenerlo.


La boca de Harry abandona la suya para bajar por su barbilla hasta la piel de su cuello, se remueve en la cama y su respiración está muy agitada, su corazón latiendo con fuerza y más, más calor. No puede evitar el jadeo que sale de su boca cuando la mano de Harry sube por su cuerpo acariciando su vientre y luego su pecho, deslizando su dedo pulgar por uno de sus pezones.



- Hazz...


- Está bien, cariño- Harry se aleja un poco para poder ver a Louis a los ojos, el castaño ya extraña los besos sobre su piel- Está bien lo que sientes, yo me siento igual que tú, pero si en algún momento es demasiado y quieres que ya no sigamos con esto, solo debes decírmelo, te prometo que me detendré.



¿Detenerse? ¡¿Detenerse?! ¿Por qué Louis querría que Harry detuviera tan deliciosos besos y sus caricias suaves?



- Se siente raro...- Louis su mano hacia su pelvis- ... aquí.


- Si se siente bien, está perfecto, Lou, solo permítete sentir, si te sientes mal en algún momento, solo dímelo, por favor.

Gatito // Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora