Dos

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El chico, cuyo nombre era Louis según recuerda, no tenía ninguna pertenencia diferente a la ropa que llevaba puesta, un pantalón entallado de color negro, zapatillas del mismo color y una camiseta de color blanco con el estampado desgastado de alguna banda de rock; y una pequeña mochila tejida que sostiene entre sus manos con fuerza. Las orejas del híbrido eran de color café al igual que su cola, esta última con una mancha de un color más claro justo en la punta.
Cuando había llegado el momento de irse, el joven había caminado hacia él, todavía lleno de temor, con sus orejas gachas y la cola envolviendo su pierna derecha, sus ojos brillantes por las lágrimas que no se atreve a derramar y mordiendo con fuerza su labio inferior.

- Hey, pequeño, me llamo Harry, ¿Tú cómo te llamas?- Pregunta aunque esa respuesta ya la conoce.

Louis no responde, solo mantiene su mirada puesta en el suelo, Harry piensa que en cualquier momento el chico va a desmayarse o a romper en un llanto incontrolable, solo quiere hacerlo sentir seguro, que deje de tener tanto miedo, que pueda respirar con normalidad, detener el temblor de sus manos y que sus ojos dejen de estar llenos de lágrimas sin derramar.
Minutos antes Zayn y Liam se habían ido junto al rubio que el castaño había comprado en aquella subasta, el menor lucía asustado pero no tanto como el ojiazul frente a él, se había agarrado del brazo de Liam pegándose a su cuerpo haciendo que su novio solo le diera una mirada llena de rabia y saliera del lugar antes que ellos.

- ¿Tienes hambre? ¿Quieres que vayamos a comer algo? ¿Te gusta la pizza?

Harry decide ir por lo seguro, la pizza le gusta a todo el mundo, ¿No es así? Sería tener muy mala suerte si Louis fuera la excepción. Pero no tiene cómo saberlo, porque el castaño continúa sin decir ni una sola palabra, un gesto, alguna expresión que le permita al rizado descifrar una respuesta.

- Está bien- Harry suspira un poco y piensa por un momento antes de intentarlo de nuevo- No tienes que tener miedo, ¿De acuerdo? Te prometo que no voy a lastimarte de ninguna manera, iremos a mi casa y te quedarás allí mientras pienso en lo que haré contigo, quizás alguna familia quiera adoptarte o algo así. ¿Eso te parece bien?

Harry decide rendirse con las preguntas porque no obtendrá respuesta alguna.

- Ven, mi auto está en el estacionamiento.

Harry estira su brazo hacia Louis con su mano extendida, el castaño retrocede un paso y su respiración se detiene debido a esa acción.

- Louis, no podemos quedarnos aquí toda la noche, cero contacto físico, eso lo entiendo, ¿Me sigues entonces?- Habla en tono suave.

Harry retrocede y comienza a caminar hacia la salida del lugar, pero Louis permanece todavía estático en su sitio.

- Maldita sea, en qué me metí, ni siquiera quiero tener hijos, ni una mascota, nada.

Harry frunce el ceño cuando reconoce al hombre que dirigió la subasta acercándose a Louis, camina hacia ellos con rapidez y la furia hace arder su sangre cuando ve como el castaño luce todavía más asustado que antes- si es que eso es posible- y las lágrimas que no habían sido derramadas ahora marcan un camino desde sus ojos humedeciendo sus mejillas, el pequeño lleva las manos a su rostro limpiándolas pero parece ser algo inútil.

- Hey, déjalo en paz.

El hombre retrocede y se pone junto a Louis, quien- por segunda vez en la noche- posa sus ojos en Harry, el rizado siente su corazón estremecerse por su mirada inocente y asustada.

- Lo siento, señor Styles, noté que Louis no está siendo obediente y esa es la primera indicación que se les da, ser obedientes sin importar qué, de no ser así están siendo malos chicos y reciben su castigo.

Harry cierra sus manos en puños y su mandíbula se tensa cuando presiona sus dientes con fuerza.

- Nadie lo va a castigar, no está siendo un mal chico, solo tiene miedo, no quiere irse con una persona completamente desconocida, eso es algo normal.
- Los híbridos son educados de manera perfecta desde que son recogidos por nuestro personal, no debe tener duda alguna de que Louis es un gatito dócil, educado y que obedecerá cualquier orden que se le dé sin rechistar ni dudar por segundo, ¿No es así, Lou?

Harry odia, odia con todo su ser la mirada de aquel hombre sobre el inocente chico, quien se encoge en su lugar mientras asiente de manera casi robótica.

- Ya déjalo en paz, lo que sea que ustedes consideren como “educar”- Enfatiza las comillas con sus dedos- Está muy lejos de ser algo con lo que yo esté de acuerdo, así que por favor, retírese que yo me hago cargo. A MÍ manera.

En la mirada del hombre fue evidente su descontento con las palabras de Harry.

- Adiós, Louis, te vamos a extrañar.

Cuando el despreciable ser levanta su mano buscando acariciar la mejilla del menor, Harry da un paso al frente empujando el brazo ajeno.

- No lo toque.

Una última mirada de desprecio hacia Harry y el hombre se va, su atención regresa a ser por completo de Louis.

- Pequeño, enserio tenemos que irnos, ¿De acuerdo? ¿No quieres irte de aquí ya? No dejaré que nadie vuelva a lastimarte, te lo prometo.

Louis mira a Harry pensando en sus palabras, el rizado se siente triunfador cuando el menor se acerca a él y su mano rodea su muñeca mientras que con la otra sostiene su mochila, ambos caminan fuera del lugar hacia al estacionamiento, en donde se encuentra el BMW de color negro del rizado, abre la puerta del acompañante y el castaño sube todavía luciendo inseguro.
Harry sube al puesto del conductor y comienza a dirigirse hacia su casa, Louis le da algunas miradas cortas para luego regresarla a la carretera frente a él o a su lado, el rizado no pregunta nada ni hace ningún comentario, sabiendo de antemano que no será respondido. Al llegar al lugar Harry estaciona el auto y baja del mismo, rodeándolo para abrirle la puerta a su acompañante, el ojiazul baja y espera a que Harry cierre la puerta para luego caminar junto a él hacia el interior del hogar de quien ahora sería su dueño.

- Esta es mi casa, tu casa desde ahora, por el momento al menos.

La mirada curiosa de Louis detalla todo el lugar, los muebles de color caoba, la alfombra de color crema, los cuadros de pinturas de famosos artistas en las paredes, el florero con rosas rojas sobre la mesa de cristal en el centro de la sala principal y el elegante y enorme comedor en una esquina del lugar.

- Lou, si tienes hambre tienes que decírmelo, si necesitas algo puedes hablarme, lo que sea que necesites, pediré comida italiana, ¿Eso está bien para ti?

Louis lo mira pero si espera que esa sea algún tipo de respuesta que Harry debe interpretar, debe hacerlo mejor porque el rizado se encuentra igual de perdido que al principio.

- Comida italiana y pizza por si acaso; acompáñame, te mostraré la habitación en donde dormirás.

Louis de nuevo camina detrás de Harry subiendo por los escalones de caracol hasta una de las habitaciones, el rizado abre la puerta y permite que el menor ingrese primero.

- Esta es tu habitación, ¿Te gusta?

Sabe que no recibirá una respuesta, pero esta vez no la necesita, porque las orejas de Louis se levantan y le da una mirada tranquila antes de comenzar a caminar por la habitación, observando la cama con suaves sábanas de seda y una colcha de algodón blanco, mesas a cada lado de la misma, un armario y un gran ventanal con vista hacia las montañas fuera de la ciudad.

- ¿Mía?

La voz del chico toma desprevenido a Harry, es baja, tímida y muy suave, con suerte logró escucharlo porque odiaría pedirle que repitiera sus palabras.

- Es tu habitación, sí, esa es tu cama- Dice señalando la cama en la que seguramente cabrían veinte Louis sin problema- Ahí dormirás.

Louis observa la cama con una expresión que Harry no logra descifrar.

- Ven, pequeño, te mostraré el baño.

Harry abre la puerta que hay junto al armario y Louis camina hacia allí, el baño es muy elegante, todo de color blanco con leves decoraciones doradas como el mármol del lavabo y el buró junto al mismo, hay una ducha e incluso una tina que podría usar.

- En ese buró hay toallas limpias, cepillos de dientes, artículos de aseo que necesitarás como shampoo y jabón, pero si necesitas algo más, por favor avísame.
- ¿Qué es?

Louis señala la tina que tanta curiosidad le había causado, el baño que había usado durante toda su vida constaba del váter y un lavamanos viejo lleno de óxido.

- Es una tina, la llenas de agua y te metes ahí para bañarte o relajarte un rato con agua caliente, puedes ponerle espuma o jabones que harán que huela rico.

Louis ladea su cabeza y agacha una de sus orejas en una expresión confundida, a Harry se le hace un gesto de lo más adorable, sonríe con ternura al verlo.

- Te lo mostraré luego, ¿Te parece? ¿Quieres tomar una ducha? Abres la llave de la izquierda para agua fría y la derecha para agua más caliente.

Harry se acerca al buró para sacar una botella de shampoo y un jabón para entregárselos a Louis, quien los recibe y un musita un suave “Gracias”.

- Iré a traerte ropa limpia y cómoda para que duermas bien esta noche, también pediré la comida, no tardo nada.

Harry camina fuera del baño pero antes de dar dos pasos, siente la pequeña mano que lo sostiene del antebrazo deteniéndolo, voltea a ver a Louis quien de nuevo luce una mirada llena de miedo.

- ¿Qué sucede, pequeño?
- Aquí.

Louis señala el suelo con su mano libre, Harry frunce el ceño sin entender lo que el contrario intenta comunicarle o pedirle.

- Iré a buscarte ropa limpia y a pedir la comida.

Louis niega con su cabeza ante las palabras de Harry.

- No.

Harry lleva su mano a su nuca rascando su piel queriendo entender mejor a Louis, así que lo intenta otra vez.

- La ropa que tienes puesta no es cómoda para dormir, traeré algo para que puedas descansar mejor, algo limpio y muy suave.

Louis piensa por un momento, sin soltar el brazo de Harry todavía, luego da un paso hacia él acercándose más a él.

- Yo contigo.
- ¿Quieres acompañarme?

Louis asiente de manera efusiva ante la pregunta de Harry, quien lo entiende por fin.

- No quieres quedarte solo, ¿Verdad? ¿Te da miedo?

Louis asiente de nuevo y Harry suspira mientras considera sus opciones, puede ir con el castaño a buscar la ropa limpia y luego regresar, o puede esperar afuera del baño a que el contrario tome su debida ducha.

- ¿Quieres que me quede aquí mientras te duchas?
- Por favor.
- De acuerdo, me quedaré aquí, ¿Está bien? Luego iremos por ropa a mi habitación.

Harry intenta salir del baño pero de nuevo es detenido por Louis, voltea a verlo y el castaño señala el interior del baño.

- Aquí.

Mientras Louis toma su ducha, Harry permanece sentado sobre la tapa del váter, de espaldas a la ducha, por supuesto; mientras tanto aprovecha para responder los mensajes de su novio, quien luce bastante enojado al sentirse ignorado por el joven Styles.

Harry Edward Styles, sabes que odio cuando pasas mucho tiempo sin responderme

Soy un hombre ocupado, lo sabes

Lo sé, pero prometiste estar menos ausente

Lo siento, Adair, he tenido muchos asuntos por resolver

Espero que no estés en la empresa justo ahora, no puedes volver a dormir allí ni pasar la noche en vela trabajando

Estoy en casa

¿Desayunamos juntos mañana?

Seguro

¿Pasas por mí entonces?

A las 7:30 am

Estaré listo, Hazza. ¿Cómo estuvo tu día?

Ocupado

Hazz... podrías siquiera intentar tener una conversación con tu novio

Es muy tarde ya, iré a dormir

Tan amoroso como siempre, Hazz. Descansa. Te amo

Ten linda noche

- Harry.

Harry guarda su celular y gira su cuerpo, una sonrisa se forma en su rostro al ver la adorable imagen, Louis saliendo de la ducha envuelto en una enorme toalla de color blanco desde el cuello hasta los tobillos.

- Te bañas con agua muy caliente, Lou, todo está lleno de vapor.

Harry sonríe y sale del baño junto a Louis y ambos se dirigen a la habitación del rizado, el menor dejando huellas húmedas de sus pies en el suelo. La habitación del ojiverde es parecida a la que usaría su nuevo huésped, lo diferente en ella era el gran dosel de la cama que sostenían las delgadas y suaves cortinas de color blanco, cosa que hizo que Louis abriera sus ojos admirado por los bonito que lucía.

- De acuerdo, pequeño, buscaré algo que pueda quedarte.

Harry abre la puerta del armario y comienza a buscar algo que Louis pueda usar esa noche.

- Creo que esto puede funci...

Al darse la vuelta se encuentra con que Louis ya está vestido, con una camisa suya que seguramente encontró sobre la cama. La prenda le llega hasta la mitad de los muslos y había abierto un agujero que permitía que su peluda cola saliera por este.

- Pequeño, usé esa camisa ayer, no está limpia, te daré una limpia, ¿Sí?

Louis observa la prenda que lleva puesta y niega ante las palabras de Harry.

- Esta.
- Está bien, pero mañana iremos a comprarte ropa, no quiero todo mi armario lleno de agujeros. ¿Tienes hambre?

Harry vuelve a guardar el pantalón en el cajón del que lo había sacado y junto a Louis sale de la habitación para bajar hacia la cocina.

- Si pedimos comida se hará tarde y no habré dormido nada, estaré como zombie mañana, prepararé algo rápido.

Mientras Harry se mueve de un lado a otro para preparar sándwiches de atún como cena, Louis permanece sentado sobre el mesón, observando con curiosidad las acciones del rizado.

- ¿Harry?
- ¿Sí, pequeño?
- ¿Galletas?
- ¿Te gustan las galletas?
- Chocolate.
- No tengo galletas de chocolate, Lou, no me gusta el dulce, pero te prometo que mañana compraré muchas galletas, ¿Te parece?

Las orejas de Louis caen y en ese momento Harry quisiera ser dueño de un supermercado que esté lleno de galletas de chocolate.

- Te daré todas las galletas que quieras, pero mañana, justo ahora no tengo.

Louis asiente ante las palabras de Harry quien sonríe y continúa poniendo mayonesa en el pan.

- ¿Harry?
- ¿Sí?
- ¿Niall?

Harry detiene sus acciones para posar su atención en Louis.

- ¿Niall?- Pregunta, tardando alguno en recordar al dueño de dicho nombre- ¡Oh! El otro híbrido, ¿Es tu amigo?
- Hermano.
- ¿Es tu hermano?
- Hermano, ¿Bien?
- Niall está bien, Louis, te lo prometo. Está con mis amigos, ellos cuidarán de él.

Louis muerde su labio y baja la mirada, Harry se acerca, pero no demasiado, teme asustarlo y perder la confianza que ya se había ganado.

- Mañana podrás verlo, ¿Quieres?

Los ojos de Louis brillan por la emoción ocasionada por las palabras de Harry, asiente con una sonrisa haciendo que a los lados de sus ojos se formen unas adorables arruguitas.

- Bien, hablaré con Liam mañana para que nos permita ver a Niall.
- Gracias.
- No es nada, pequeño.

Luego de cenar, y de que Louis terminara con cuatro sándwiches de atún, llega la hora de dormir.

- Lou, no, tu habitación es esta.

Louis detiene el camino que había emprendido hacia la habitación de Harry, juega con las mangas de la camisa que lleva puesta y asiente con una expresión decaída. No puede desobedecer ninguna orden. El mayor dobla la cobija de la cama y Louis se mete en ella mientras el contrario lo tapa.

- Si sientes frío, me avisas para traer otra cobija, ¿De acuerdo?
- ¿Louis solo?
- Me quedaré aquí hasta que te duermas, ¿Estás bien con eso?

Louis niega con su cabeza.

- Miedo.
- Nada va a pasarte, gatito, estás seguro aquí.
- Por favor.

El tono de súplica del menor impide que Harry siquiera considere decirle que no a cualquier cosa que el minino le pida.

- No podemos dormir juntos, Lou, no está bien.
- Por favor; Louis...- Louis estira su cuerpo y cierra sus ojos y tensa sus labios con fuerza, Harry suelta una risa por la manera en la que el castaño comunica que se quedará quieto y callado toda la noche.
- Está bien, me convenciste.

Louis sonríe de manera dulce antes de dirigirse a la habitación de Harry metiéndose a la cama sin siquiera preguntar.

- Voy a ponerme mi pijama, intenta dormir ya, Lou, y recuerda que no tienes por qué tener miedo.

Pero Louis no se queda dormido hasta que Harry está acostado junto a él en la cama.

...

Espero les esté gustando la historia de esta manera, no olviden votar y comentar. Muchísimas gracias por leer

- M

Gatito // Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora