Gatito // Larry Stylinson

Final

Harry y Louis no tuvieron que explicarle nada a nadie, habían llegado a la oficina tomados de la mano pero eso no era algo extraño, lo que no era común fue el corto beso que Harry le dio en los labios a Louis cuando el castaño había aceptado ir con Niall a comprar galletas para todos. El rubio había abierto sus ojos como platos pero había sonreído mientras salía de la oficina con su hermano, la felicidad de Louis podía sentirse en el aire. Lo mismo había pasado con Zayn, quien había ingresado a la oficina, encontrándose al ojiazul sentado sobre el escritorio con Harry en medio de sus piernas y con los dedos entre las largas hebras, ambos compartiendo un intenso beso.

- Madre mía de mi vida, no sé quién se está comiendo a quien, par de caníbales- Es lo que dice antes de regresarse por donde vino, a contarle a Liam lo que había visto.

Luego de ello todo había sido miel sobre hojuelas, Louis seguía acompañando a Harry a su oficina cada día, robándole algunos segundos de su tiempo cuando el deseo de besarlo rayaba lo insoportable, el rizado siempre recibiéndolo con los brazos abiertos y la boca muy dispuesta, ambos luciendo tan felices como los enamorados que eran, el ojiverde era mucho más amable y paciente con todo el mundo, cosa que los demás trabajadores agradecían.

Louis se había ganado el cariño de cada persona de ese edificio, recibiendo saludos amables y sonrisas dulces cuando lo veían en los pasillos o en el ascensor, siendo reconocido como la nueva pareja del jefe, no siendo un secreto para nadie al verlos besándose en cada oportunidad.

- Louis.

Louis levanta su vida de su libreta hacia Harry al escuchar su nombre.

- ¿Sí?

- ¿No te gustaría estudiar?

- ¿Estudiar?

- Sí, puedes estudiar arte si eso es lo que quieres, también me gustaría llevarte a una terapia de lenguaje para que puedas comunicarte de mejor manera.

Por la expresión de Louis, Harry comprende que el castaño le ha tomado algún significado erróneo a sus palabras.

- ¿No te gustaría, Lou?

- ¿Louis tonto?

- Por supuesto que no, no eres tonto, yo no estoy diciendo eso, amor, estoy intentando ayudar, ¿No te gustaría poder comunicarte mejor? Como lo hace Niall o como lo hacemos todos.

Louis muerde su labio inferior considerando las palabras de Harry, ha sido llamado tonto tantas veces en su vida por no poder expresarse de manera correcta, que no le sorprende que el rizado también piense que él es tonto.

- Bebé, no eres tonto, yo no estoy diciendo eso, y te quiero tal como eres, ¿De acuerdo? Si no quieres hacer esto, no lo hacemos.

Los azules ojos se llenan de lágrimas y Harry se siente culpable aunque no esté proponiendo o diciendo algo malo.

- Pequeño...

Harry se pone de pie para rodear el escritorio y ponerse de rodillas frente a la silla en la que Louis se encuentra.