Jisung vende su cuerpo para poder mantener a su hermano adolescente y su alcohólico padre y Minho es uno de los narcotraficantes más respetados del país.
Bailaba sobre el regazo del Joven Lee mientras este lo miraba con atención y fumaba de su phillie. Sosteniendo con una mano al bailarín mientras llevaba de nuevo el cigarro de marihuana a su boca, toda su atención puesta en los movimientos del chico y en lo concentrado que estaba en su trabajo.
Minho quiere, de nuevo, tener sexo con el.
Fumó del cigarro de nuevo y antes de botar el humo tomó al bailarín de la nuca y juntó sus labios con los del contrario, así pasando el humo a su boca.
Un intenso beso comenzó y Jisung aprovechó la oportunidad para sentarse a horcajadas sobre el pálido. Minho se volteó, quedando sobre Jisung en ese sofá y sus manos rápidamente fueron a los cortos pantalones que tenía para luego quitárselos de un solo, dejándolo solamente con la camisa de mallas.
Jisung también quería quitarle las prendas al Joven Lee pero tampoco quería hacer algo que enojara a su cliente, no sabía exactamente lo que él quería, solo se limitó a continuar el beso dado.
Chat de Beomgyu.
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Terminó su trabajo con el Joven Lee, fue a él camerino para cambiarse de ropa y poder irse a su casa, estaba cansado y solo quería dormir.
Eran las cinco y cuarenta y cinco de la madrugada y ya iba de camino a su auto, buscando las llaves de su auto en su bolso. Ya había recibido el dinero de esa noche y estaba tranquilo, había completado el dinero para la renta retrasada de cinco meses. El pensar de ser echado a la calle ya había desaparecido y estaba más tranquilo.
Llegó a su casa luego de unos minutos y tan pronto entró vió a su padre tirado en el suelo de la sala, ebrio completamente. Continuó su camino hacia su habitación y fue a su armario, sacó una chaqueta de color morado y buscó en sus bolsillos, intentando encontrar el dinero guardado.
Buscó en todos los bolsillos de la chaqueta pero no encontró el dinero, entró en pánico al instante. Fue a la habitación de su padre y buscó por todas partes, no había señal de dinero. Bajó rápidamente y fue directo a su padre, rebuscando cada bolsillo de su chaqueta y mahones.
