Dirty Body

Parte 8.

Despertó con las manos de Jisung abrazando su abdomen y su cabeza sobre su pecho. No recordaba que había pasado, tomó demasiado y su mente se había ido en blanco luego de comenzar a tirar cosas por el enojo.

Miraba con atención el rostro de Jisung, perdido en la belleza que tenía este. Había notado que el moreno tenía un lunar en su mejilla.

Mirando a Jisung los mensajes de Seungmin aparecieron en su mente y rápidamente su cabeza comenzó a dar vueltas.

"Solo está ahí por miedo."

Ha cambiado, no es como antes. Jisung se siente bien así, "¿Realmente se siente bien?" Le habló la voz en su interior.

Se levantó con cuidado de la cama y fue directo al baño, quiere dejar de pensar tanto en Jisung, dejar de pensar en lo hecho por Seungmin, eso ya está hecho y no se puede cambiar.

Se miró en el espejo y solo podía ver a ese chico de quince años que se atrevió a quitarle la vida cuatro personas y todo por el chico que le gustaba.

Todo por el chico que pensó ser el amor de su vida.

"Quince malditos años Minho."

Se veía manchando de sangre, sangre de personas que mató, la sangre de los que tocaron a Seungmin, de los que tocaron a Jisung. Todo estaba rojo, ni pizcas de algún otro color.

Todo rojo.

Lleno de furia apretó su puño y lo llevó directo al espejo, rompiéndolo por el golpe y provocando que sus nudillos comiencen a sangrar.

Jisung despertó asustado por el ruido y fue rápidamente al baño, dejando ver el lavamanos con algunas gotas de sangre, el espejo roto y los nudillos del pálido ensangrentados.

—Joven Lee.. - tomó la mano lastimada del mayor. —Ven, limpiare la herida y la vendaré - Minho se soltó de el de una forma brusca.

—Vete - Jisung se quedó de pie frente al mayor sin saber que hacer, tampoco entendía nada. —¡Mierda, ¿¡que no escuchas?! - gritó. —¡Qué te largues! - sin más el moreno salió de la habitación con rapidez.

"¿Por qué carajos le dijiste tus sentimientos? ¿Por qué lo haces después de tantos años?"

Molesto consigo mismo le pegaba con fuerza en los vidrios rotos que seguían pegados a la pared. Golpe tras golpe, gritando lleno de furia y desesperación.

Mientras tanto Jisung solo escuchaba todo desde el pasillo, decidido a darse la vuelta e ir a su habitación la voz reconocida lo interrumpió.

—Hanji, ¿Minho está en la habitación?

—Sí, no está de humor Seungmin - miraba al castaño de los pies a la cabeza con algo de odio.

—Me lo imagino - sonrió. —Hablamos luego, ¿Si? - entró a la habitación para luego cerrar la puerta detrás de el.

Jisung con sus puños apretados con un enojo que ni el mismo sabía de dónde venía, fue a su habitación.

Se adentró al desastre de habitación del pálido y siguió el ruido que provenía del baño. Se paró en el marco de la puerta y al instante la mirada oscura del pálido y suya se conectan.

—¿Que te pasó? - tomó la mano del pálido. —¿Que carajos Min? - miró al pálido, quien se soltó del menor como hizo con Jisung.

—¿Que haces aquí? ¿Para que vienes?

—Para hablar, dah - fue al cuarto de Minho para sentarse en la cama de este. —Minho no podemos dejar esta conversación de un lado

—Estas con Christopher, Kim, olvídalo -habló saliendo del baño de la habitación.