Capitulo 10: Negocios

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Mew se levantó temprano un día martes, su padre le había pedido estar a las 8 en su oficina. Se despidió con un beso en la frente de un dormido Gulf y salió por la puerta de su penhause. Al llegar a la oficina de su padre se encontró con Tul el cual conversaba tranquilo con su padre.

— Mew, que bueno que llegaste —Tul le sonrió estirando la mano—, estaba hablando con tu padre de nuestro viaje en Estados Unidos.

— Ah... —Mew se sentó algo extrañado después de soltar la mano de Tul y miró a su padre—, ¿para qué me citaste tan temprano?

— Sí —su padre le dio unos documentos—, ya que tu firmaste el acuerdo con Tul en América, quiero que puedas ayudarme a formar una oficina acá para él.

— ¿yo? —su padre asintió con la cabeza—, no es por ofenderte Tul, pero yo también trabajo en mi propia empresa papá.

— Lo sé hijo, pero vamos... —el padre de Mew se levantó y se posicionó entre los dos—, es bueno que hayan formado un amistad y una sociedad, por eso nadie mejor que tu para ayudarlo.

— Señor Suppasit no es necesario, si Mew no está dispuesto o disponible siempre puedo...

— No seas tonto muchacho —el hombre miró a su hijo con una sonrisa torcida—, mi hijo no se negara, ¿verdad Mew?

— No... yo... prometo hacerme tiempo —Tul sonrió agradecido—, ¿podemos salir a beber algo para organizarnos?

— Con gusto —Mew se levantó y asintió en modo de despedida a su padre—, hasta luego señor Suppasit.

— Mew y Tul salieron de la empresa del hombre y caminaron hasta el auto del primero, Mew se ofreció a llevarlo a tomar desayuno a un café cercano.

— Escucha —dijo Mew cuando estaban sentados en el café—, nadie de mi familia se puede enterar de Gulf, quizás en algún momento pueda decirles, pero por ahora no puedo.

— No te preocupes Mew, la verdad es que yo tampoco puedo decirle de Max a mi familia.

— Algo en común tenemos —ambos sonrieron.

— ¿Por qué tan felices? —Max se acercó a ellos, resulta que justo iba pasando por fuera y los vio sentados, por lo que decidió entrar a ver en que estaban.

— Max —Tul sonrió y dejo caer su mano en la pierna de Max—, Mew y yo vamos a abrir una sucursal en acá.

— ¿tú y él? —Max levantó una ceja.

— Sí —Tul sonrió—, así podre estar más tiempo en Tailandia.

— Eso es bueno —Max miró a Mew—, ¿Gulf lo sabe?

— Se lo diré cuando llegue a casa —contestó Mew—, lo dejare, necesito volver a la oficina.

— Pero... tenemos que buscar lugares —dijo Tul tomando la muñeca de Mew.

— Veámonos mañana a eso de las 9 en mi oficina, te mostrare algunos lugares —Mew se despidió de ambos luego de que Tul asintiera.

— Tul —Max se mordió el labio inferior—, sé que no tengo derecho a reclamos o ser posesivo

— Max... Mew tiene su pareja y solo puedo verlo como amigo —Tul sonrió y acarició la mejilla de Max—, sí no fuera por ese compromiso podríamos estar juntos.

— Te quiero Tul.

— Y yo a ti —ambos se dieron un pequeño beso—, ¿quieres comer acá o vamos a otro lugar?

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