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Había empezado a amanecer y la débil luz del brillante sol que se esperaba, entraba por la ventana, donde Isabella y Daryl dormían plácidamente juntos.

Isabella

Estaba tan bien durmiendo que, cuando la luz del sol entró por la ventana y alumbró mis ojos, tuve que comenzar a despertar de mala gana. Abrí mis ojos para ver una hermosa escena, Daryl se encontraba tan en paz durmiendo que me produjo una escena maravillosa en mi cabeza, además de imaginar un futuro así juntos.

Con cuidado de no despertarlo, me levanté de la cama y, como pude, me coloqué el pantalón que seguramente mi madre había dejado. Salí despacio del cuarto, no sin antes dejar un beso en la frente del cazador. Comencé a bajar las escaleras en silencio porque aún dormían y cuando pisé el último escalón, caminé hacia la puerta de salida para poder tomar aire.

Salí afuera de la casa y fui a caminar un rato, sin exigir demasiado mi pierna. Miraba el paisaje mientras pensaba en mi vida antes de esto y realmente hoy todo está distinto. Me senté en un tronco con cuidado mientras recordaba que, en este momento, podría estar saliendo con Santana, mi confidente, la única que sabía lo que pasó con Shane ese día, mi hermana incondicional y mi mejor amiga. Suspiré de tristeza al recordarla y pensar en la promesa que le había hecho el segundo día del disparo de mi padre. Ese recuerdo se me impregnó rápidamente en mis pensamientos, como si hubiera sido ayer.

*Recuerdo*

Me encontraba desolada y llorando desconsoladamente fuera de la habitación del hospital, donde se encontraba mi padre en coma, todo por un infeliz que le disparó. Estaba destrozada y llorando sin consuelo porque no sabía qué hacer si él muriera por eso. Él era mi mejor amigo, mi consejero, la persona por la que daría mi vida para verlo bien y ahora estaba en la cuerda floja entre la vida y la muerte. Lloraba porque todo había pasado tan rápido. Antes de irse al trabajo esa mañana, me había dicho que íbamos a buscar el regalo que mencionó hace una semana, y ahora estaba en esa cama luchando por su vida.

- Dios, ¿por qué la vida es tan cruel con alguien tan bueno como mi padre? - susurré abrazando mis piernas.

Estaba sumida en mi mundo de tristeza cuando una voz me llamó por mi nombre, sacándome de mis pensamientos. Levanté la vista hacia la dirección del sonido y vi a pocos metros de mí a mi hermana incondicional, Santana Mary Brown. Una chica de cabellos rojos, ojos marrones y una personalidad bastante agradable, amable, amigable y sobre todo graciosa.

Me levanté del suelo y corrí hacia donde se encontraba, a lo que ella imitó mi acción y cuando estuvimos cerca una de la otra, me acogió entre sus brazos para darme su apoyo y aliento como siempre lo hacía.

- Vine en cuanto me enteré - dijo Santana acariciándome el cabello - todo va a estar bien, amiga. Tu padre es una persona muy fuerte que conseguirá salir de esto y después de todo... solo será algo del pasado - abrazándome con fuerza, mientras lloraba en su hombro.

- Está entre la vida y la muerte, Santi. Tengo miedo de que muera y si eso sucede... yo me muero, amiga - dije llorando - él lo es todo en mi vida... podríamos habernos enfadado algunas veces, pero, a pesar de eso, siempre me cuidaba y me abrazaba cálidamente cuando lo necesitaba. No puedo verlo así... e imaginar que pueda vivir o morir – llorando con más fuerza.

Santana acogió mi cara entre sus manos y, secando mis lágrimas, me hizo mirarla a los ojos para hablarme.

- Pase lo que pase, siempre estaré contigo... está claro - dijo Santana mirándome con una sonrisa melancólica.

Solo asentí y Santana me abrazó para luego volver a hablarme.

- Quiero que me prometas que pase lo que pase, serás fuerte por tu mamá, por tu hermanito y tu padre - dijo Santana mirándome.

Times Of Death ~ Season I - II ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora