Luz Azul

15

~A~

Tsu'tey continuó mirándolo por un momento antes de mirar la entrada despejada de la cueva, luego a Harry, luego de nuevo al horizonte de Pandora en la distancia. Por un momento, Harry pensó que iba a enloquecer como lo haría un humano, pero pareció armarse de valor, sus orejas se movieron hacia atrás y sus ojos se entrecerraron. ~Estás enojado. ¿Por qué?~

Harry levantó las cejas y puso una mano casual en su cadera. ~ ¿Enojado? ¿Por qué estaría enojado?~ Caminando hacia la salida de la cueva, dejó su pequeña luz brillante con los Na'vi en caso de que decidiera quedarse. Incluso si estaba herido por los sentimientos del guerrero, eso no significaba que fuera a abandonar al tipo en una cueva sin luz.

Sin embargo, Tsu'tey no estaba de acuerdo. Moviéndose detrás de Harry con una agilidad que sólo un guerrero experimentado podría poseer, agarró al conductor del AVATAR por el brazo y tiró de él hacia atrás. ~Sí, lo eres, y con ira tú...~ Señaló los escombros despejados con una expresión complicada.

Harry intentó apartar su brazo, pero el agarre de Tsu'tey simplemente se apretó en respuesta al punto de dolor. ~Vamos. Ir.~

El Na'vi le mostró los dientes a Harry en desafío. ~¿Qué harás? ¿Explotarme como si fuera rocas?~

Harry se estremeció y dio un paso atrás. ~Yo nunca-~

~Entonces ¿por qué no me hablas? Soy tu karyu.~ Maestro. Tsu'tey lo dijo como si fuera la respuesta a todo. Cuando Harry no dijo nada, negándose a mirar a los Na'vi a los ojos, la mano lo soltó y Tsu'tey se alejó hacia la entrada de la cueva. ~Ven. Regresamos a Hometree ~, ordenó, llamando a Nightfall cuando llegó al borde de la cueva.

El ikran respondió rápidamente, aunque parecía agitado. ¿Quizás Harry lo había golpeado por accidente con la explosión de la roca? Cuando Harry fue a subirse encima, la bestia le mordió el brazo y le arrancó un trozo. Siseando, Harry retrocedió y probó cautelosamente la herida con sus dedos, sin confiar en quitar sus ojos de Nightfall. Cuando se retiraron con un poco de sangre pero no demasiada, consideró que la herida no era tan grave. Sin embargo, cuando envió su magia para curarlo, frunció el ceño ante la naturaleza rebelde de la magia. ¿Qué? Justo antes no había tenido problemas para controlar el poder, entonces ¿por qué era un problema ahora?

~¿Y bien?~ preguntó Tsu'tey, sin decir una palabra sobre el comportamiento poco estelar de su ikran.

Harry mantuvo su expresión en blanco una vez más y se deslizó entre los afilados dientes de la bestia con más cuidado, saltando detrás de Tsu'tey. Envolvió sus brazos alrededor de la delgada cintura del Navi, pero esta vez no hizo ningún intento de acercarse sigilosamente a él, sino que optó por mantener la mayor distancia posible entre ellos. Afortunadamente, parecía que su toque emotivo se había desvanecido junto con la cueva.

El viaje de regreso a Hometree fue incómodo, por decir lo menos, hasta el punto en que Harry había decidido que caer en un estado de semimeditación en el que podía existir pero no existir era mejor que destrozarse por el enorme abismo que parecía abrirse. abrirse entre los dos. Había sido más que estúpido desahogar su ira de esa manera en la cueva, pero no se había detenido a pensar. En lugar de eso, había respondido de acuerdo con su recién descubierta comprensión de su magia.

Y ahora ese agarre se había desvanecido una vez más, dejándole coser lenta y minuciosamente la pequeña herida en su brazo. A este paso, dejaría una pequeña cicatriz. No es que a Tsu'tey le importara eso, y a Harry tampoco le importaría si no fuera por el hecho de que cada vez que lo sentía, lo veía o pensaba en ello, recordaría el momento en que Tsu'tey Habían sido tan… que el ikran de los Na'vi en realidad se había dignado herirlo.