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~¿Harri?~

Una mano lo empujó, pero el mago solo refunfuñó y se acurrucó un poco más en su cálida almohada. ~Déjame dormir cinco minutos más~, murmuró, apretando sus brazos alrededor de un cálido... ¿cuerpo? Un cuerpo muy cálido. Un bo- agradable, cálido y firme.

Una risa hizo que su almohada comenzara a temblar incómodamente. Que…?

~Hemos llegado a nuestro destino, Harri. ¿Quizás deberías despertarte? Hay algo que me gustaría mostrarte.~

Al abrir los ojos llorosos, Harry frunció el ceño al ver el azul. Alejándose, parpadeó y se dio cuenta de que estaba sentado en el respaldo de un muy grande... oh. Al levantar la vista, se encontró con un par de ojos amarillos divertidos. ~Lo siento,~ murmuró, con la voz áspera por el sueño y la fatiga. Incluso antes de que Grace le diera trabajo extra, no había dormido mucho la semana pasada. La meditación que había tenido que hacer cada noche para arreglar los últimos cabos sueltos en su mente le había consumido mucho tiempo.

Tsu'tey simplemente continuó sonriendo levemente, divertido por lo arrugado que probablemente se veía Harry. Frunciendo el ceño, el conductor de AVATAR se revisó la boca en busca de baba.

La sonrisa de Tsu'tey se hizo más amplia cuando saltó del vehículo y comenzó a alejarse de Nightfall hacia... ¿una cueva?

~¿Dónde estamos exactamente?~ Preguntó Harry, deslizándose y corriendo para alcanzarlo.

Tsu'tey siguió caminando, a pesar de que había muy poca luz para ver. ~ Mi padre me traía aquí muchas veces cuando era un niño pequeño. Hace muchos, muchos años, durante una época de grandes tormentas y clima frío, el clan Omaticaya se refugió en estas cuevas. El padre de mi padre era un niño entonces, pero le pasó su ubicación a mi padre y mi padre a mí. Sólo unos pocos en el clan recuerdan este lugar, pero ya nadie se aventura aquí.~

Harry frunció el ceño, apenas capaz de ver la expresión melancólica de Tsu'tey. ~¿Por qué no lo hacen?~

Tsu'tey guardó silencio por un momento. ~Hubo un derrumbe no lejos de la entrada. Mi padre casi me pierde entre los escombros, y después de eso le dijo al clan que ya no era un lugar seguro para explorar, para advertir a otras familias que no llevaran a sus hijos allí.~ El guerrero Na'vi pasó una mano por una de las piedras. paredes, trazando algo que sólo su memoria podía ver. ~Quería volver. Quitar las rocas y la tierra para que pudiéramos seguir visitándolo y explorándolo, pero mi padre se negó. Con las cuevas bloqueadas, no lo hicimos… no hubo más viajes juntos… Solo nosotros dos.~

Una ola de simpatía se extendió por Harry, llevándolo a poner una mano suave en el hombro del guerrero. ~¿Por qué se negó?~

~Dijo que era demasiado peligroso y que no había suficiente luz para ver los escombros, limpiarlos y comprobar si había más debilidades en las paredes de las cuevas.~ Tsu'tey se giró hacia Harry, y el conductor del AVATAR se tensó con anticipación ante el brillo intenso de los ojos de Tsu'tey. ~Llevas luz contigo, ¿no?~

Harry parpadeó y se quedó helado de sorpresa. ~¿Tú… quieres que haga luz? ¿Incluso después de lo que pasó la última vez?~

Tsu'tey sacudió la cabeza. ~La última vez que toqué. Ahora sé que no debo tocar.~ El Na'vi agitó su brazo en dirección a los rincones negros de la cueva. ~¿Puedes?~

Cerrando los ojos y colocando sus manos en posición ahuecada frente a él, Harry frunció el ceño en concentración. Había estado tan ocupado últimamente que no había tenido la oportunidad de practicar magia en este cuerpo, y después de la última vez… bueno, digamos que no estaba exactamente ansioso por intentarlo de nuevo.

Luz AzulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora