Capitulo 8: expreso.
Algunas veces Wendy se preguntaba ¿Por qué razón su familia pensó que Gran Bretaña era una buena idea para hacer la sede del gobierno mágico durante los siguientes cinco años? Era verdad el gobierno estaba realmente jodido, la educación necesitaba ser revisada y actualizada, y sobre todo los mágicos de primera generación tenían que aprender a dejar atrás su mundo, pero para eso no era necesario establecerse en gran bretaña, pero podrían solucionar todo esto estableciéndose en un país cercano.
España era bonito y pintoresco casi todo el año, al menos la parte mágica del país lo era, noruega incluso con su frio constante era mucho mejor que el clima horrible de las islas, maldita sea incluso elegiría voluntariamente vivir en el jodido Groenlandia únicamente porque prefería la isla congelada antes que pasar tiempo en la isla donde la comida era horrible, la gente era idiota y el clima apestaba, en resumen realmente odiaba este país pero como princesa de sangre pura entendió que sus deseos no importaban y que para mantener su poder todo sacrificio era valido además tampoco era como si tuviera que soportar a los idiotas después de todo su hermano le habia dicho que si alguien intentaba algo con ella simplemente dejara que Gamma y Maximus sus dos fieles hombres bestia guardaespaldas se encargaran de cualquier matón que intentara algo en su contra... no es que nadie fuera lo suficientemente estúpido como para intentarlo e decir hacerlo implicaría consecuencias, dolorosas y agonizantes consecuencias.
Pero bueno eso ahora mismo no importaba ya que tras una larga y acalorada discusión entre ella y su hermano provocada por la misión que le encomendaron de vigilar a Potter en el tren de Hogwarts, algo que ella realmente no deseaba hacer, es decir ¿Por qué razón tendría que cuidar a un mestizo? Potter realmente no le agradaba, era manso y sumiso, un cachorrito que haría cualquier cosa por una muestra de afecto de las personas, algo que realmente la molestaba después de todo ese tipo de personas por norma general tendían a no ver más allá de sus narices y por norma general defenderían como perros rabiosos a la primera persona que les mostrara afecto, y Potter en particular estaba emocionalmente dañado y si bien ella prometió no lastimarlo nunca dijo que sería amigable con el solamente tolerar su presencia.
Y ahora aquí estaba ella sentada en un compartimiento de lo más incomodo que lastimaba su tercero y espalda mientras que se aseguraba de que Potter no hiciera nada mínimamente estúpido al mismo tiempo que leía un libro sobre magia rúnica y sus efectos en la electrónica honestamente nunca entendería que veían las bestias asquerosas en depender tanto de la tecnología, pero bueno seguramente habia algo interesante ahí que ella no comprendía, pero lo haría... eventualmente.
Lo admitiría las primeras tres horas de viaje en realidad fueron bastante agradables en algo que ella llamaba un silencio encantador, bueno para ella fue un viaje realmente agradable pero ella era feliz ignorando su entorno, en cuanto a Harry el estaba bastante incomodo no es que Wendy pudiera culparlo claramente el chico estaba ansioso por comenzar una conversación con alguien y que Gamma y Maximus estuvieran parados afuera de su compartimiento haciendo guardia no ayudaba a los niños a animarse a venir al compartimiento, pero de nuevo eran hombres bestia de más de dos metros vestidos de negro ellos intimidarían a cualquiera y Wendy agradecía eso.
Al menos eso fue hasta que un idiota pecoso y pelirrojo llamado Ronald el traidor de sangre celoso Weasley de alguna manera se las arreglo para meterse en el compartimiento e iniciando una conversación con Harry que Wendy estaba segura iba a traer consecuencias, aunque por otro lado era solo un traidor de sangre, además mantenía entretenido a Potter.
Potter, si tu nuevo conocido mancha mi ropa con tus dulces, los dos se mueren, tu por permitirlo y el por hacerlo. Aunque claro no tenia pensado dejar que los modales de chiquero arruinaran su traje, este maldito traje valía más que su casa... en realidad este maldito traje valía más que sus riñones. Si princesa. Fue todo lo que dijo Harry antes de tragar en seco habia estado tan desesperado por conversar con alguien que en realidad se habia olvidado completamente de que la hermana de su mentor estaba sentada literalmente en el asiento de enfrente.