Capítulo 12.
La noticia de que el joven príncipe de los magos había llamado a una reunión del consejo mágico para juzgar a Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore, jefe brujo del Wizengamot de gran bretaña por crímenes contra el reino de Abalón corrió rápidamente en todo el país, con algunos miembros del público británico siendo estos los fieles seguidores de Dumbledore preguntándose porque el joven príncipe (o en algunos casos específicos "el mocoso mimado") habría acusado al mago más grande de la historia de algo tan atroz, mientras que otros más específicamente hablando los círculos de familias antiguas y familias sangre pura menos antiguas preguntándose ¿Qué había pasado para que el joven príncipe quien se rumoreaba tenia una paciencia divina estallase contra Dumbledore al punto de que incluso habia conectado un Black Flash directamente en su hígado?
Afortunadamente o desafortunadamente dependiendo de a quien le preguntaras eso no iba a tardar mucho en saberse después de todo el alto consejo tenía una política bastante simple "si el asunto a tratarse en la actual reunión trataba de un juicio o de un tema para el cual se requiriera la opinión del publico esta reunión sería abierta al público" algo que realmente resulto beneficioso para la comunidad inglesa quienes debido a su aislamiento insular y negativa a socializar con el resto del mundo mágico se vieron privados de algunas tecnologías mágicas realmente formidables que les habrían permitido ver este juicio desde la comodidad de sus casas.
No obstante, eso ahora no era importante pues el día de hoy una semana después de todo ahora mismo todos los magos prominentes de gran bretaña, así como algunos cuantos que tuvieron la suerte de conseguir un asiento para el que se llamo el juicio del siglo se encontraban sentados alrededor de un gran escenario circular donde se encontraban diez asientos elevados rodeando a una pequeña silla de madera realmente incomoda.
Estos eran los diez asientos del alto consejo de magia, los hombres y mujeres más poderosos del mundo, quienes ostentaban un poder incluso superior al de los mismos reyes y ministros de las naciones mágicas, asientos que para ser ganados requieren de dos cosas, el primero pertenecer a una de las familias relacionadas de alguna forma con los tres grandes reyes de leyenda, así como tener los méritos necesarios para ser considerado digno de sentarte en el alto consejo de magos.
Pronto exactamente al medio día diez haces de luz de colores y pronto los diez miembros actuales del alto consejo de magia se encontraban sentados en sus respectivos asientos, haciendo que muchas personas en realidad parpadearan confundidas en el mismo instante en que la información de todos y cada uno de los concejales apareció grabada en el pilar que sostenía sus asientos.
[1° asiento: Kushina A. Uzumaki. Nacionalidad: Japonesa. Cargos: Reina de los magos]
Por supuesto saber que lady Kushina la reina no sorprendió a absolutamente nadie, se sabía desde hacía muchos años que la reina o el rey de la generación siempre contaba con un asiento en el alto consejo de magos, no obstante el siguiente asiento fue el que verdaderamente los sorprendió, no por quien era sino por la gran cantidad de títulos con los que contaba.
[2° asiento: Naruto K. Uzumaki. Nacionalidad: chino. Cargos: Gran hechicero. Heredero del bosque protegido por Dios, comandante supremo de la orden de hechiceros. Príncipe heredero al trono de los magos]
Que un príncipe estuviera en el segundo asiento del alto consejo no era algo inaudito no obstante después de todo durante el reinado del rey Shanks su hija mayor lady Kushina era el segundo asiento a los 24 años, la cosa era que el niño apenas tenia 15 años, nueve años menos que su madre y lo más importante era que el niño era un Elvin no solo eso sino que era el heredero del bosque donde se rumoreaba el gran rey Qin aprendió lo que verdaderamente era ser un rey, al menos eso según las leyendas.