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El ansiado fin de semana llegó, y con ello el reencuentro de ese trío inseparable de secundaria

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El ansiado fin de semana llegó, y con ello el reencuentro de ese trío inseparable de secundaria. Chan aparcó el coche frente a la estación, encontrándose con Felix. Fundiéndose en un muy necesitado abrazo, se comenzaron a decir lo mucho que se habían echado de menos.

Bang Chan había dedicado su vida al deporte. Desde joven había practicado atletismo en la escuela, convirtiéndolo en su pasión. Era un alumno excelente, tanto que hasta el profesor le aseguró que podría vivir de ello. Se preparaba para carreras a nivel nacional con el equipo oficial de Seúl pero, a pesar de su profesionalismo, decidió dedicarse a competiciones menos importantes, a la vez que se convertía en entrenador de niños y adolescentes.

Hyunjin, en cambio, había conseguido entrar en una de las Escuelas de Diseño de Seúl, cursando el grado de Interiorismo. Él siempre quiso ir a la Universidad, pero quedaba fuera de su alcance. Se convenció a sí mismo que una institución especializada en lo que quería estudiar sería mucho mejor que algo más general donde los profesores no te prestaban ni atención.

— ¡Eh! —el más alto se acercó a la pareja, casi trotando al salir de la estación, con una sonrisa enorme dibujada en su cara. Felix y Chan se giraron a verlo, sorprendidos por la repentina llamada. Se lanzó sobre ellos atrapándolos entre sus brazos, haciéndoles reír.— ¿Por qué empezáis sin mí?

「 火 」

— Pero... ¿Por qué es tan feo?

Sentados en una de las mesas de la cafetería que Felix descubrió dos días atrás, hablaban sobre lo que había sucedido en sus vidas esos meses que habían estado separados. Al parecer, a Changbin no le tocaba trabajar esa tarde, cosa que entristeció al más joven. Chan les contaba cómo había conseguido subir de categoría, enseñándoles su carnet de atleta federado.

— ¿Qué problema tienes en contra de mi licencia, Hyunjin?

— Bueno, los colores son un poco... ¿llamativos?

— Sí, Chan. No es que combinen mucho. Hace daño a la vista.

— ¿Tú también, Felix? — suspiró, echando un último vistazo a la tarjeta antes de guardarla de nuevo en su cartera.— Bueno, no puedo hacer nada.

— Pero admites que es feo, que ya es importante —Hyunjin se colocó varios mechones de su largo cabello tras las orejas.

— No lo he hecho. Además, seguro que vuestros carnets de la Universidad no son nada del otro mundo.

— El mío es moderno. Lo único malo es que la foto es antigua y aún salgo moreno y con el pelo que parece que me lo haya cortado con un bol.

— A mí también me gusta el mío. Y no me duelen los ojos al mirarlo.

— Claro, ya estamos, como "somos de artes" — Chan puso un tono muy infantil para intentar burlarse.

— Chris, guarda la envidia y saca la cartera.

ALGUIEN QUE NUNCA EXISTIÓ ︙ changlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora