𝗕𝗢𝗡𝗜𝗧𝗢 | Luckity

𝐊𝐚𝐩𝐢𝐭𝐞𝐥 𝟔: Favores.

Luzu no es alguien muy fan de pedir ayuda, bueno, realmente dependía. Por ejemplo, jamás pediría favores a sus compañeros modelos ni a su manager cuando tiene al mismísimo CEO en la palma de su mano y al resto de empresarios de su lado. Porque si. El castaño siempre ha usado de su linda apariencia para conseguir algunas cosas, ya sea gratis o con descuentos incluso. Todo marchaba bien en su día hasta que el timbre de su casa fue tocada, si bien esperaba que no viniera porque era alguien muy ocupado, se sorprendió al recibir al azabache en la entrada de su hogar. Se hizo a un lado para permitirle el paso y que tomará asiento, el modelo cruzo los brazos sobre su pecho mientras se encaminaba hacia la ventana de su segundo piso. Soltó un largo respiro y volteo a ver de reojo al ajeno, debía ser directo, ya que realmente no quería tener por mucho tiempo al invitado ahí. Aunque él le pidió venir.

— ¿Sabes cuanto odio pedir favores? — Su contraparte asintió con cierta incomodidad —. Pero tú me debes mucho.

— ¿Qué quieres? — Dijo de inmediato y sin rodeos la joven estrella. Cada vez que Luzu usaba esa frase, terminaba envuelto en algo, un poco, grave.

— No me hables con ese tono — Advirtió molesto el modelo para darse la vuelta y verlo cara a cara, pero manteniendo distancia —. No olvides que estás dónde estás por mi, así que cuida esa boca tuya, Missa.

El mencionado trago duro, más no respondió.

» Necesito que hables con Tina — El azabache lo miro con cierta confusión a lo que el ojo rubí bufó irritado —. Ella es conductora de noticias, ¿no? Sólo quiero que cambie todas las notas de BadBoyHalo.

— Entonces, ¿tú tienes algo que ver? — Luzu asintió sin mucho interés, Missa abrió sus ojos perplejo, un mal sabor de boca llegó a él. Sus ojos reflejaban asco y ciertamente miedo, para el castaño eso no paso desapercibido, algo que lo hizo gruñir en desaprobación.

— ¿Debo recordarte tu lugar? — Los ojos rubí se llenaron de una furia afilada.

— Esto se está saliendo de control Luzu, estás casi en la cima del mundo, ¿qué más quieres? — El modelo le lanzó una mirada amenazadora, su contraparte trago duro, retrocedió ligeramente, temía lo que el modelo podría hacerle si se acercaba.

— Missa, tu carrera, tu fama y hasta tu matrimonio fueron gracias a mi — Empujó de un hombro al azabache qué torpemente retrocedió —. Si yo no hubiera hablado, no estarías recorriendo el mundo con tu música ni serias conocido, ¿quieres que te recuerde como lograste ser esposo de Philza?

— Luzu... — Soltó con tono de suplica, sin embargo, el modelo sonrió burlón para mirarlo directamente.

— Pensar que tuviste que matar a su prometida... — Missa bajo la mirada en silencio, sintiendo desprecio por si mismo —. Pero, oye, si esa mujer no moría, Philza nunca se hubiera dado cuenta del gran partido que eres.

El cantante sabe que hizo las cosas mal. Sin embargo, la envidia y los celos lo cegaron, provocando un incendio en la humilde casa de la mujer. Aún recuerda cuando el rubio, con las últimas fuerzas de su cuerpo trato de entrar y salvarla. Todavía puede hacer memoria de los gritos que Philza escupía para que los bomberos fueran en busca de su prometida "¡Ella está adentro, no la dejen, por favor!". Pero incluso con eso, para el personal ya era imposible ingresar. Finalmente, fue encontrada calcinado. En cuanto el cabellos dorados supo, se encerró y rechazó todo tipo de contacto con alguien más, he ahí cuando Missa entra en acción. Pues sería quien terminaría a cargo y cuidaría del estadounidense hasta que éste se sintiera mejor. Pero todo era un truco para que se enganchara. Phiza no objeto nada, era mejor esto que aquel lugar lúgubre en el que iba morir en la tristeza. Fue así como ambos se embarcaron y decidieron vivir en la misma casa. El rubio mayormente se mantenía silencio y veía por las ventanas de su hogar, por otro lado, Missa se hacía cargo de casi todo. Pese al nuevo estilo de vida, el ánimo de Phiza no subía. Los días pasaron, no obstante, solo se hundía en la miseria de su cama, su mente estaba llena de pensamientos doloroso y destructivos, vagando en un mar de sufrimiento y malos deseos. Incluso queriendo acabar con su propia vida, si no fuera porque el mismo cantante lo encontró, no estaría vivo.

Paso a paso, bajo las órdenes del modelo, Missa logró conquistar a Philza y finalmente, volverse esposos. Nadie descubrió que fue el propio compositor quien termino con la vida de aquella mujer, mucho menos que Luzu fue cómplice y logró deshacerse del cuerpo. Todo era parte del plan. Pero Missa sabe que sin la ayuda del ojo rubí, lo que tiene bajo su poder actualmente, no lo estaría. ¿Qué más podía hacer? Incluso le pidió ayuda para que le fuera más fácil adoptar a un niño, pero eso era lo más jodido, fue un tonto, ya que Luzu no dudaría en usar al pequeño como seguro.

— Solo tengo que hablar con Tina, ¿verdad? — El castaño asintió.

No hubo más palabras, Missa sólo hizo una leve reverencia y se marchó en silencio. Pero sabiendo que el cantante cumpliría, los noticias no se hicieron de esperar, las pantallas de cada hogar, plaza y demás lugares públicos se conectaron con la misma imagen: Tina Kitten, la reconocida conductora que daba la terrible noticia con pesar.

«Se encontró al actor y activista, BadBoyHalo, muerto en su departamento tras una sobredosis.»

Luzu solo escuchaba lo que la mujer decía, tomó un sorbo de su copa y sonrió, recordó que fue precisamente Tina quien dio a conocer lo que ocurrió con Spreen. Un joven actor que fue invitado al mundo del modelaje, pero en circunstancias misteriosas, falleció tras ser apuñalado en la espalda en su cama.

— Dos pájaros de un tiro — Murmuró viendo el vino rojo con algo de sorpresa.

Sabía mejor de lo que esperaba.

Posiblemente sea corregido este cap.

Lqm, bye bye.