𝐊𝐚𝐩𝐢𝐭𝐞𝐥 𝟓: Estándar.

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En la efervescente metrópolis, conocido por sus deslumbrantes pasarelas y su implacable industria de la moda, la desaparición del modelo BadBoyHalo sacudió los cimientos del glamour

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En la efervescente metrópolis, conocido por sus deslumbrantes pasarelas y su implacable industria de la moda, la desaparición del modelo BadBoyHalo sacudió los cimientos del glamour. El experimentado, con su andar felino y mirada encantadora, había desfilado en las más prestigiosas pasarelas y su rostro adornaba las portadas de revistas de todo el mundo. Una noche, tras el estruendo de aplausos en el cierre de la Semana de la Moda, el chico se esfumó como una sombra al caer el telón. Su última aparición fue en aquel pasillo final, vistiendo un traje de lentejuelas que reflejaba la luz como si mil estrellas danzaran sobre su figura. La búsqueda comenzó de inmediato. Su imagen se multiplicó en cada rincón, en pantallas gigantes y volantes que se dispersaban con el viento. Los diseñadores, fotógrafos y modelos que lo conocían no podían creer que la recién nacida estrella de las pasarelas hubiera desaparecido sin dejar rastro. Los días pasaron y con ellos, las teorías se enredaban como hilos en un telar. Algunos decían que BadBoyHalo había decidido escapar del frenesí de la fama, otros murmuraban sobre un amor secreto que lo había llevado a tierras lejanas. Pero la verdad permanecía oculta, velado por el misterio. Poco a poco, se convirtió en una noticia mundial, un cuento susurrado entre bambalinas que advertía sobre la fugacidad de la belleza y la fama. Y aunque su sonrisa ya no iluminaba las pasarelas, su enigma permanecía, aunque había sido eliminado.

Sin embargo, para Luzu los sacrificio son necesarios, pues demuestran hasta donde llega la perseverancia y la autodisciplina. Dicha problemática se disparó. Miles de reporteros, blogs y demás estaban hablando del último evento que había sucedido.

«¿Dónde esta BadBoyHalo?»

En un instante el supremo del triunfo llega a él, su corazón late fuerte, el mundo se detiene. Es el dulce sabor de la victoria, un momento de gloria que el alma sostiene. La preocupación ya no pesa, las manos al cielo y el trofeo se eleva. Claro, sería así, pero es egoísta y tramposo, vive en un mundo distorsionado por el espejo de sus propias ambiciones. Para él, la victoria obtenida no es más que una moneda falsa en el bolsillo del mérito. Sabe que cada paso adelante ha sido un juego de sombras, una ilusión creada por sus propias manos engañosas. En el silencio de la habitación, cuando las máscaras caen y la soledad pesa, el eco de sus triunfos huecos resuena en las paredes de su conciencia. No hay aplausos sinceros, solo un aplaudir solitario que suena a burla. No hay admiración, solo el reflejo de una victoria sin honor. Lzuu puede sonreír ante los demás, pero en la intimidad de su ser, sabe que ha intercambiado el respeto por la notoriedad, la integridad por el éxito momentáneo. Y aunque pueda acumular trofeos, estos nunca serán ganados justamente.

Al final, la sensación de victoria se vuelve la cereza del pastel, si no fuera que la recompensa a la constancia, la prueba de que 'la lucha' vale la pena. Sus ojos brillan, reflejan el camino, cada paso, cada caída, cada aprendizaje. Es la historia de un esfuerzo infinito, que culmina en un instante, un homenaje. La multitud aplaude, el reconocimiento, pero es la voz interna la que más resuena. Su risa rebotaba en las paredes de la mansión mientras se encontraba sentado en su lujoso sofá, sosteniendo una copa de vino y viendo las noticias en la gran pantalla plana que estaba puesta en la pared. Tomó un sorbo del cristalino vaso, lo dejó en la mesita del mismo material y tronó sus dedos con satisfacción.

— Un estorbo menos — Murmuró orgulloso para levantarse del sillón y caminar hacia el espejo, arreglando sus mechones castaños y sonriendo con arrogancia a su propio reflejo. Se dio un último vistazo para buscar en su largo armario algún conjunto y salir.

Cuando finalmente tuvo un atuendo de su gusto, camino hacía su puerta y se marchó, hasta que escuchó su celular. Gruñó, pero respondió resignado. Una conversación que no duró más que dos minutos y acabo con una cita en la oficina del CEO. Luzu suspiro, sus planes habían cambiado, pero entendía que debí cumplir para no alzar sospechosas. Llamó a su chófer personal y se dirigió a la agencia qué pertenecía, minutos después, ya estaba frente al enorme edificio al que entró con mala cara y fue recibido por la recepcionista, qué en realidad era una admiradora.

— Señor Luzu, el CEO lo espe-... — Ni siquiera dejó que terminará y se adentro a un elevador vacío para subir a la zona más alta. Las puertas se abrieron en automático, ni siquiera toco y entró a la oficina con los brazos cruzados, miró a su jefe y gruñó para cambiar su cara a una preocupada.

— ¿Paso algo? ¿Estás bien? ¿Necesitas ayuda? — El hombre mayor negó con ternura, movió sus dedos bajo su escritorio un poco incómodo, aquello fue fácil de notar para Luzu —. ¿Qué hiciste?

— Lo qué me ordenaste... — Dudo un poco, pero finalmente lo soltó —. Pero no pude acabar con él.

El modelo gruñó y cruzó los brazos sobre su pecho.

— ¿Qué mierda hiciste entonces? — Reclamó molesto y acercándose poco a poco hasta que impactó sus manos en la mesa qué resonó, haciendo sobresaltar al CEO —. ¡Te pedí una sola cosa, carajo!

— ¡Lo sé! ¡Lo siento! — El castaño agarro el vaso de cristal qué estaba cerca y lo tiro hacia un lado, haciéndolo mil pedazos en cuanto chocó contra la pared —. ¡Pero él es una estrella! ¡Iba a ser difícil!

Luzu rio por la pésima excusa.

— ¿Difícil? — Dijo con repulsión para apretar los dientes —. Lograste deshacerte de Spreen sin dejar rastro y ahora resulta qué es difícil con BadBoyHalo, ¿me estás jodiendo?

El director negó inmediatamente, un poco asustado.

» Esta bien — Murmuró el modelo de repente para poner una cara llena de asco y caminar hacia la puerta —. Entiendo que tal vez mis espectativas eran demasiado altas con usted.

— ¡No! — Agarro al castaño de las manos —. Lo haré.

Luzu sonrió.

Luzu sonrió

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𝗕𝗢𝗡𝗜𝗧𝗢 | LuckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora