𝙈𝙪𝙮 𝙘𝙤𝙦𝙪𝙚𝙩𝙤 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙨𝙚𝙧 𝙛𝙧𝙖𝙣𝙘𝙚𝙨 || ℙ𝕠𝕝𝕟𝕒𝕣𝕖𝕗𝕗 𝕩 𝕆ℂ

3♡

Polnareff pasó todo lo que quedó de ese día buscando e interrogando a todo el mundo, sin éxito. Por la noche no le dirigió la palabra a nadie, ya que estaba algo ofendido todavía.

El día siguiente amaneció oscuro y nublado, llegando a llover a la hora del desayuno.
Todos, incluyendo a Lorena, estaban preocupados ya que el francés no había vuelto de su incesante búsqueda.

Todos decidieron salir a buscarle por las calles de Calcuta debido a la preocupación grupal que sentían.

Avdol se adelantó y recorrió las calles más rápido, era el más inquieto por saber si seguía vivo.
Kakyoin y Lorena le siguieron, pero en un punto le perdieron de vista, hasta escuchar un disparo, que los guió hasta una calle principal, donde se encontraron al cuerpo inerte de su amigo Avdol.

Los ojos de Lorena se nublaron por el desconsuelo de haber perdido a quien fue su mejor amigo.

Todavía habían enemigos rondando, por lo que no se podían entretener, Kakyoin condujo un coche sacando a Polnareff de la escena, Lorena se fue a buscar a Joseph.

-¿Qué ha pasado?- Preguntó el mayor al verla llorando.

-Avdol- Logró sollozar. Al segundo apareció Jotaro quien se temía lo peor.

Lorena les guió hasta la calle donde todo había sucedido, encontrándose a Avdol en el mismo lugar.

Los hombres estaban destrozados al ver así a su amigo.

Cuando fueron a levantarle, Lorena escuchó un quejido.

Le volvieron a dejar en el suelo y Lorena inspeccionó sus heridas, notando que la de la espalda, por unos milímetros, no fue nada mortal, y que la de el disparo en la cabeza, no había penetrado en el cráneo o algo parecido.

Lentamente Avdol abrió los ojos.

-Llamaré a la fundación.- Lorena salió corriendo a una cabina de teléfono que se encontraba cerca, y en media hora, Avdol ya estaba internado, mejorándose.
Aun que los pondría en desventaja, que un enemigo supiera el verdadero estado de Avdol, por lo que lo mantuvieran en secreto, sobre todo de Polnareff, a pentición de Kujo, ya que, según sus palabras: -Polnareff tiene la lengua muy suelta, se le acabará escapando, así que no le diremos nada.-

Ante ese argumento, los otros dos adultos, decidieron guardar ese secreto.

Caminando por una calle, buscando a Jean Pierre y a Noriaki, encontraron a un hombre que trataba escapar, lejos de aquel panorama, estaban los dos hombres que Lorena y los dos Joestars andaban buscando. Parecía sospechoso por lo que era mejor asegurarse.

Jotaro le dio un puñetazo en la nariz, rompiéndosela.

Cayó en el suelo mientras el grupo Joestar decidía que hacer con él.
Polnareff quería castigarlo, pero una mujer le tiró al suelo, irrumpiendo en el sacrificio de Hol Horse.

-Huye, Hol Horse- Imploró mientras inmovilizaba a Polnareff en el suelo. -Mi razón de vivir se basa en protegerte, por favor, huye-.

Él sin dudarlo salió corriendo, escapando montado a caballo.

Polnareff se erguió tratando de seguirle, pero el peso de la mujer, le impedía avanzar.
La chica cayó al suelo, agarrando los tobillos de Polnareff, raspándose el codo y emitiendo un quejido de dolor por ello.

-No grites, perra.- Para cuando el francés se quiso dar cuenta, Hol Horse ya había desaparecido.

-Ella es solo una víctima, él ya no tiene intención de pelear. Ya perdimos a Avdol, debemos darnos prisa- Joseph vendaba el raspón de la mujer.