Loving wasn't enough

Ep (05)

Las estrellas son tan hermosas que, cada vez que las veo, es como si su brillo iluminara mi corazón. Envidio a la luna porque nunca está sola; las estrellas siempre le hacen compañía.

Pov: Zoe

"¿Cómo te sientes hoy" pregunté de manera tranquila.

"¿Cómo se supone que me sienta" respondió.

"Jennifer, puedes confiar en mí" dije.

"En la vida no podemos confiar en nadie porque cuando menos te lo esperas te apuñalan por la espalda" respondió.

"Por qué piensas eso" pregunté, quería saber más de ella para poder ayudarla pero es muy difícil lograr que hable.

"Las personas están tan podridas que lo único que provocan es lástima" respondió con un tono molesto.

"Por qué no te gusta ser débil ante los demás" dije mirándola.

"Ser débil ante los demás es como entregarles tu vida, si ellos quieren pueden acabar con ella" dijo.

"Por qué piensas eso, Jennifer" Cuestione.

"Porque en esta vida no puedes confiar en nadie, todos te darán la espalda cuando ya no les sirvas" dijo con voz rota.

"La debilidad la sentimos todos" dije.

"Por qué sigue intentando ayudarme, yo ya no tengo arreglo" dijo mirándome por primera vez en la consulta.

"Jennifer, todo tiene arreglo" dije.

"No te gusta estar aquí" dije.

"No estoy aquí porque así lo quiera" respondió.

"Por qué no quieres estar aquí " dije.

"Por qué intenta arreglar mi cabeza si no puede arreglar la de su familia" dijo.

"¿Cómo sabes de mi familia" dije.

"Lastimosamente conozco a Melanie, así que si quiere ayudar a alguien que sea a su propia hija" dijo de manera seca.

"Creo que es todo por hoy, nos vemos la próxima semana, Jennifer" dije revisando el reloj de mi muñeca.

Despues de que Jennifer se retiró pude respirar, sabía que Melanie tenía un trastorno alimentario, sabía que mi familia no era perfecta pero que alguien externo a mi familia me lo diga es diferente.

"Doctora, ella era la última paciente" dijo Liz sacandome de mis pensamientos.

"Gracias Liz, puedes retirarte" dije.

"Que descanse, doctora, nos vemos mañana" dijo.

Pov: Jennifer

Mi corazón se aferra a la posibilidad de un día ser feliz, ser libre de toda esta tortura. Parece que a todos les da igual cómo me siento. La verdad es que toda esta maldita vida me está matando de una manera que nadie puede ver solo yo de esta soledad que es tan abrumante porque la vida es una maldita pesadilla, solo con la maldita diferencia es que no puedes despertar para terminar con la pesadilla.

¿Por qué tenemos que fingir ser quienes no somos? ¿Por qué nos tenemos que refugiar en la soledad abrazadora de nuestra triste realidad?

Porque sigo aferrándome a una vida que no me pertenece. Yo sé que la vida no es fácil, pero tampoco dijeron que era difícil. Pero la cruda realidad es aterradora.

Solo soy una chica de 19 años con ganas de desaparecer, que si lo hiciera nadie se daría cuenta o menos le importaría.

Salí del consultorio de la doctora zoe, mejor conocida por mi psicológa, ya que mi papá encontró que para mejorar mi conducta tenía que asistir con un terapeuta. No quería, pero no me quedó de otra. Salí al estacionamiento donde me esperaba isaac, el Chofer de confianza de mi padre.

"Vamos, ya no quiero estar aquí" demandé de manera cortante.

"Claro, señorita" dijo abriendo la puerta trasera. Subí al auto sin mencionar nada más, ya que no quería entablar una conversación con él.

"Su padre me pidió que le entregara esto" dijo entregándome un tablet.

La tomé para revisar el contenido y era una lista de cosas que debo hacer después de las citas con Zoe . No podía ser verdad, pero viniendo de mi padre todo es posible. No es suficiente con ir a la universidad. Las citas con Zoe también tengo que hacer. Todo lo que venía en esta dichosa lista me iba a escuchar, quiera o no.

Hola, ¿cómo están? Espero que estén bien. Quería decir que batallé bastante para escribir este capítulo. No sabía cómo abordar el tema del trastorno alimentario, ya que es un tema muy complejo y no quiero regarla o ofender a alguien. Así que me informaré más sobre el tema para poder desglosarlo de una mejor manera...