Vaggie tiene un gran chisme, y
entre tanto, una revelación pone
en vergüenza a Lute.
así es como empieza, pero es
más que eso a medida que sigue.
──────────𝐚𝐮.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
mientras Rosie revisaba algunos papeles relacionados a las recientes renovaciones en la ciudad de los carnavales; las palabras de su amigo más cercano se colaban entre sus pensamientos, haciendo a la mujer incapaz de poder leer correctamente la información que se le había proporcionado.
pronto suspiró con frustración; habían pasado ya dos días desde la última festividad en la ciudad, dos días desde que mantuvo aquella conversación particular en un momento de debilidad con Alastor; dos malditos días, y aún así…
la mujer le echó un vistazo rápido al teléfono que descansaba sobre una pila de hojas que siquiera había empezado a revisar; al hacerlo, le decepcionó ligera (fuerte) mente el que todo el tiempo desde que entró a su oficina hasta ese momento, se hubiera mantenido en silencio.
le molestaba de alguna manera el que no hubiera recibido ni un solo mensaje de quien era su pareja. pero más allá de la molestia por sentirse como alguien sin importancia, estaba que…
a Rosie de hecho le molestaba más molestarse (aunque no estaba del todo segura de si eso tendría algún sentido)
la cosa era que; la alcaldesa era una mujer hecha y derecha, hace muchos años que había dejado atrás la dolorosa y vergonzosa etapa que había sido la adolescencia, y sinembargo…
aquí estaba ella; suspirando tristemente, añorando con desesperación, esperando casi rozando lo patético… un mísero mensaje de Carmilla Carmine.
«por dios, Rosie… ya no eres una maldita adolescente. » se reprendió a sí misma mientras apartaba la vista del teléfono y regresaba al papel que llevaba quién sabía cuánto tiempo tratando de leer.
y por fortuna, su mente pudo despejarse un poco; consiguiendo así avanzar algunos párrafos de los detalles sobre la construcción de un establecimiento a unas cuadras de su emporio destinado a…
pero entonces su teléfono se encendió y las notas de un elegante piano resonaron en la oficina; y como por instinto, Rosie dejó caer el papel que sostenía y fue rápido a tomar el teléfono; aunque por la forma brusca en que se movió, casi se cayó de su silla.
mas, lo que ciertamente si se cayó, fue su sonrisa esperanzada cuando desbloqueó el aparato y resultó que la notificación no era de la Carmine, sino que simplemente era Alastor preguntándole si quería pasar la tarde juntos y tomar algo de té.
«oh, Al, te quiero en demasía… pero, ¿tenía que ser justamente ahora?» dejó el teléfono sobre el abandonado papel de la nueva tienda de costuras y se recargó pesadamente en su silla, sintiéndose como la burla de su ciudad.
«es solo un maldito mensaje, ¿por qué me afecta tanto?» quizá, Rosie de hecho debería responderle a Alastor aceptando su propuesta, y estando ahí, preguntarle si tendría alguna idea acerca de sus pensamientos y sentimientos recientes.
aunque tenía bastante presente que la vida amorosa de su preciado amigo era prácticamente inexistente, sabía muy bien que el hombre siempre tenía una respuesta para todo. además de que también era directo y genuino en todos los sentidos.
…
cuando su teléfono volvió a encenderse y se escuchó por segunda ocasión la pieza de Chopin, esta vez Rosie no cayó en movimientos erráticos mientras con normalidad tomaba el aparato, pensando en que nuevamente se traba de Alastor, que quizá había olvidado agregar algo o le cuestionaba si en realidad tenía algo que hacer más tarde (que de hecho sí tenía, en forma de dos pilas de papeles en la espera de revisión y posteriormente aprobación)
sin embargo, cuando deslizó la pantalla de bloqueo; el chat de Carmilla la tomó por sorpresa.
aunque esa sorpresa no fue nada comparada con la que sintió tras leer ese frío “tenemos que hablar” escrito sin ningún saludo previo y con un doloroso punto al final.
Rosie ciertamente habría preferido por mucho otro mensaje de Alastor en lugar de este.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
