CAPÍTULO 9 - PREPARATIVOS

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Luna guiaba a Bonnie y a Charlotte por los pasillos hasta llegar a una recámara donde se protegían las llaves, en el lugar Luna aprovecha la privacidad para interrogar a las dos mientras caminaban.

―¿Qué tipos de sueños premonitorios tuviste?― pregunto Luna a Charlotte

―El primero fue estando en lo profundo del agua, tal vez un océano, otra fue ver a Bonnie sujetando un papel con algo escrito, también una donde iría a su castillo, una vela provocando un incendio y... también una donde usted es arrastrada por sirenas.―

―Eso sería imposible, las sirenas solo atraen a las personas que pueden llegar a enamorarse de ellas.―

―Si eso pasa la rescatare así que no tiene por qué preocuparse.― dijo Charlotte sonriendo

Luna se detiene unos segundos y pregunta

―¿Cómo es ese mundo sin magia?―

Charlotte le respondió

―No sabemos la razón pero un enorme arcoíris divide la tierra separando nuestros dos continentes y no conformes con eso hay arcoíris de menor tamaño permitiéndole a las personas cruzar fácilmente a ambos lados. Y la razón de que no haya magia pues...―

―¿Qué cosa?― pregunto Luna

―En otras palabras es porque es el futuro, soy del futuro. Ese enorme arcoíris no solo nos dividió a la mitad, sino también hay una enorme diferencia de tiempos entre nosotras.― respondió Charlotte para luego enseñarle más de cerca su ropa

―Esa ropa...― dijo Luna

―Creo que mi ropa habla por sí sola, como verás es un atuendo muy diferente para la época. Tu hermano no nos dio los detalles pero nos dijo que las llaves se fusionaran en la próxima reunión de los portadores, sólo nos aseguramos que tu seas esa persona y no otra.―

―Es mucho para procesar... no se si pueda hacerlo.― dijo Luna

―Hagamos un intercambio, yo por Bonnie, deja que ella viva feliz al final de esto del otro lado y yo me quede aquí como su reemplazo.―

―¿Charlotte qué dices, que hay de tu vida allá?― interrumpió Bonnie

Esto es más grande.― dijo Charlotte

En ese momento la llave sobrenatural brilla sobre su altar y flota alrededor de la pelinegra para luego detenerse sobre su cabeza, la llave, finalmente la eligió como su nueva portadora.

―Ya no hay marcha atrás.― mencionó Luna

Dos días después, la nueva portadora de lo sobrenatural ayudó a encontrar a los nuevos portadores del sol y dinosaurio del cual para celebrar se hizo una fiesta de tres días y dos noches. El cielo brillaba con el sol de la mañana, los pájaros cantaban y la gente del castillo comenzaba con los preparativos para la reunión de los portadores. La reina no fue la excepción, ella se encontraba revisando que todo quedara perfecto para recibir a todos los portadores.

―Es impresionante que luego de tanto tiempo todos los portadores vuelvan a reunirse, su padre estaría orgulloso.― comentó una de sus damas de compañía animando a Luna

―Gracias, era justo lo que necesitaba oír.― responde la peli celeste con una sonrisa

―Luna necesito tu ayuda.― dijo Charlotte interrumpiendo

Ambas van a la sala de ensayos, donde la maestra de Charlotte la miraba enojada

―Cuánto lo lamento su alteza pero ella me dijo que traería a un amigo para ayudarla con su práctica de baile.―

―Pero maestra, Luna es muy alta, pasa como hombre también.―

―Refiérase a la reina con más respeto.―

―Esta bien, yo también necesito ensayar mi baile, no creo que tengamos problemas con eso.― dijo Luna

Luna sostiene la cintura de Charlotte con su mano derecha y hace que esta sostenga su hombro con su mano izquierda, ambas comienzan a moverse con los aplausos e indicaciones de la maestra

―Bailas mejor que la maestra― murmuró Charlotte

Luna lo toma como un cumplido y ríe un poco para luego hacerla girar rompiendo la armonía de su baile mientras la maestra las regaña. Por la noche, Charlotte se tira a la cama de su habitación, está cansada de haber bailado con la reina toda la tarde por lo que no se demora y apaga la vela de su cuarto.

―¿Charlotte, estás durmiendo?― dice la voz de Bonnie interrumpiendo su recamara

―Bonnie ¿Otra vez no puedes dormir?―

―No, no es eso, vi a Luna en la biblioteca, creo que―

Charlotte deja a Bonnie y corre para la biblioteca donde encuentra a la reina a punto de iniciar un incendio por quedarse dormida con la vela cerca de los libros. La pelinegra apaga el fuego con sus manos lo cual hace despertar a Luna de su sueño

―¡Charlotte!― exclamó Luna

―Esta bien, me humedecí las manos antes de venir, tuve un sueño de que esto pasaría.―

―Me descuide perdón, es solo que no sé si podré desear lo correcto, debo elegir bien mis palabras.―

―Déjame ayudarte.―

Luna asiente su cabeza y juntas revisan los libros, la luz de la luna las ayuda a salir un rato por unos de los balcones para respirar el aire del exterior

―Será difícil leer sin las velas.―

Charlotte sonríe, lo tenía cubierto y activa su llave para meter sus manos dentro de su cabeza y extraer peces brillantes que iluminan el ambiente. Luna sentía una gran admiración por ella aunque apenas hayan pasado unas semanas, no podía explicarlo pero la apariencia de Charlotte le hacía recordar a Zeta. Ambas se toman su tiempo y leen hasta la última página de los libros hasta que comenzó el amanecer.

―Todos en el castillo se preguntaron por tu extraño atuendo cuando apareciste.― dijo Luna cerrando uno de los libros

―La ropa moderna es mas cómoda pero mentirles que era una ropa de prueba porque era una modista fue tu idea jaja.―

―Lo sé, lo sé pero nadie debería saber que vienes del futuro.―

Charlotte ríe un poco y le habla de los avances de la humanidad, él como el hombre fue capaz de llegar a la luna, y cómo avanzaron sin la ayuda de la magia.

―Sin magia...― murmuró Luna

―Créeme la gente fue olvidando la magia como la explicación a muchas cosas.―

―Olvidar...lo tengo, lo tengo, ya se que desear cuando se fusionen las llaves.― dijo Luna susurrando al oído de Charlotte

―...Lo hiciste, lo lograste.―

―Lo logramos achu― dijo Luna estornudando por el frío a lo que Charlotte al percatarse de eso se saca su chompa gris y la hace usarla

―Lo sabía.― dijo Charlotte

―¿Qué cosa?―

―Te ves linda con mi chompa.―

Luna se pone colorada y sale de allí rápidamente sin mirar atrás, hasta chocar con Bonnie por el pasillo

―¿Que paso Luna? pareces un tomate ¿Y Charlotte?― preguntó la menor

Luna solo señala al balcón y continúa su huida. Para cuando Bonnie llegó al balcón preguntó por qué Luna lucia de esa manera

―Creo, creo que la señorita malinterpretó mis palabras pero... estoy feliz de que lo hubiera hecho, si...― respondió Charlotte evitando que Bonnie vea su rostro sonrojado.

La Gran DefensaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora