POV CHIARA
–Perfecto, creo que solo tengo que hacer unos arreglos y podemos tener el primer demo. – dijo Juanjo por el micrófono mientras Chiara y Martin seguían en la cabina de grabación. – Pueden tomar un descanso.
Chiara y Martin salían de la cabina y se sentaban en el sillón, mientras Ruslana y Juanjo seguían haciendo ajustes a la canción.
–¿Qué tal bajar un poco la velocidad del riff? – preguntó Juanjo a Ruslana.
Chiara tomó su celular y sonrió al ver los mensajes de Violeta.
Violeta
...
Está bien si dices que no
Chiara
Of course! ¿a las 18:00?
Chiara dejó su celular un momento para voltear a ver a Martin, quien estaba embobado viendo a Juanjo y a Ruslana interactuar.
–Martin! – gritó Chiara
Martin sacudió su cabeza y volteó a ver a Chiara.
–Perdón... estaba distraído. – dijo Martin.
–Me doy cuenta. – río Chiara – En fin, quería decirte que saldré por la tarde, no tengo llaves del departamento así que necesitaré que me abran cuando regrese.
–¿Con quién sales? – dijo Martin alzando sus cejas de forma graciosa.
–Violeta...–
–Vale, vale. No pregunto más. – dijo Martin volviendo su vista a las dos personas frente a él.
El sonido del celular de Chiara llamó su atención, Chiara tomó su celular, era un mensaje de Violeta.
Violeta
18:00 suena perfecto, te veo ahí.
POV VIOLETA
Violeta entraba a su apartamento, estaba cansada después de los ensayos. Paul estaba en la cocina, había música a un volumen alto.
–¿Paul? ¡Paul! –
Paul bajó la música y bajó el fuego con el que cocinaba.
–Holaaa, ya casi está lista la lasagna. – dijo Paul.
–¿Esperas a alguien? –
–Una nueva artista de Universal viene a comer, soy el encargado de tener las pláticas post-contratación con ella. – mencionó Paul mientras movía un poco la pasta y comenzaba a sacar el pan de ajo del horno.
Violeta caminaba hacia la cocina y tomaba un pan de ajo.
–Ya veo, pues suerte con eso. –
–¿Saldrás? – preguntó Paul.
–Sí, iré a una cafetería cercana con Chiara. – Violeta sonrió tiernamente.
–Recuerda lo que te dijo Rod... cuidado con los paparazzi. No quieres un escándalo en este momento. – dijo con un tono de voz serio Paul.
–Sí, sí, sí. – Violeta salió de la cocina en camino a su habitación.
Al llegar a su habitación Violeta buscaba entre su armario las prendas menos llamativas, lo cual era difícil pues solía usar muchos colores vibrantes. Optó por unos jeans, una sudadera negra y lentes oscuros.
POV CHIARA
Chiara había llegado un poco tarde a la cafetería y buscaba entre las mesas a cierta pelirroja, hasta que la encontró en una de las mesas del fondo.
–Perdón la tardanza. – dijo Chiara un poco agitada por la caminata rápida que hizo al lugar.
–No te preocupes...– mencionó Violeta.
Chiara tomó asiento en aquella mesa mientras acomodaba su cabello. Violeta examinaba cada gesto de su rostro, pensaba que era bellísimo.
–¿Ya ordenaste algo? –
–Sí, y ordené por ambas. ¿Latte de Caramelo Salado? – dijo Violeta con una sonrisa.
–¿Cómo lo sabes? – Chiara estaba visiblemente sorprendida.
–Leo mentes... – Violeta dijo seria – o tal vez solo lo leí en una entrevista.
Violeta comenzó a reír, Chiara debía admitir que había sido un lindo gesto el leer una de sus entrevistas, sentía que Violeta realmente tenía la intención de conocerla.
–Se que probablemente lo que menos quieres es hablar sobre trabajo, pero me interesa saber sobre tu proceso creativo... Como artistas es parte de conocernos. – preguntó Violeta.
–Claro, honestamente, no tengo un proceso como tal... Llevo siempre conmigo una libreta donde anoto ideas y una vez a la semana uso el estudio para trabajarlas con mis amigos y mi productor. A veces da buenos resultados, a veces no. –
Violeta escuchaba atentamente y asentía para que Chiara no se sintiera ignorada.
–Conmigo es más complicado escribir, necesito inspirarme en algo específico. Para el x venir leí mucho a Lorca, incluso usé frases de algunos poemas y eso ayudó a que todo fluyera... y bueno, ahora es la Canción del año. – dijo Violeta sin poder ocultar su sonrisa al final.
Continuaron hablando durante horas, la química era palpable. Tenían tanto en común que era como si sus vidas estuvieran entrelazadas desde siempre. Sus experiencias, sus sueños, incluso los temores que no las dejaban dormir por las noches. Todo resonaba en armonía. En momentos, la intensidad de su conexión llegaba a asombrarlas, era como si el universo conspirara para unirlas instantáneamente. Todo se sentía fácil, como si hubieran encontrado en la otra un refugio seguro donde ser completamente auténticas.
–Tendré una concentración antes del tour, y digamos que no puedo salir de mi hotel por dos días porque estoy obligada a descansar... ¿Te gustaría venir conmigo? – preguntó Violeta felizmente.
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Otro más no hace daño. :)
