Miserable

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Katsuki tomó el tren que lo llevaría directamente a los alrededores del bosque ese mismo día. Llevaba poco, pero lo necesario para sobrevivir unos cuántos días mientras se empecinaba en buscar a Deku.

Serían como unos días de vacaciones, ¿no?

Sin embargo y por desgracia, aquellas noches sin dormir estaban pagando factura; los sonidos de las ruedas contra los carriles eran tan estridentes que le hacían rechinar los dientes, el chillido de los frenos en cada parada se le calaba hasta los huesos haciéndolo estremecer, los murmullos de las personas se escuchaban como gritos en su oído.

Las manos le temblaban y el cuerpo le sudaba, la ansiedad le había obligado a comerse todas las uñas de sus dedos, y estaba seguro de que si seguía sería capaz de arrancarse lo poco que quedaba.

Abrazaba su mochila con desesperación como si le proporcionara un anclaje a la tierra y lo mantuviera alerta y cuerdo, después de todo tenía todavía un objetivo por el cual seguir adelante. Sacudió la cabeza alterado mientras buscaba algo con qué entretenerse en su mochila, pero solo dio con su olvidado teléfono celular que mantenía apagado desde que huyó.

Se sentía demasiado nervioso, así que optó por encenderlo para ver una serie o alguna otra cosa en lo que el tren avanzaba, sin embargo, no se esperó el huracán de notificaciones que llenaron la bandeja de entrada casi de inmediato. Llamadas, mensajes y correos llegaban sin cesar, casi haciendo que la pantalla de su teléfono se trabara con cada nueva actualización.

Vieja Bruja

>¿Katsuki?
13:55

>¿Bebé?
14:00

>Estoy muy preocupada, contéstame por favor.
14:14

>Tu papá salió a buscarte, ¿dónde estás?
14:38

>No me hagas esto.
15:01

>Tienes que volver a casa conmigo y tu papá.
15:19

>Katsuki, por favor contesta, dime algo, al menos hazme saber que estás bien.
16:00

Esos y muchos otros más mensajes aparecieron en la bandeja del rubio haciendo que algo dentro de él se removiera. Su madre EN LA VIDA lo había llamado bebé ni había utilizado ningún otro mote cariñoso con él.

Prontamente se dio cuenta que estaba llorando.

Pero no, no podía irse, no aún. Su objetivo estaba inconcluso.

Sí, le dolía por su madre, pero si todo seguía tal y como estaba él no podría volver a dormir tranquilo en su vida.

Necesitaba hallar a Izuku.

Así fuera un cadáver.

***

Si ven algún tipo de error ortográfico me encantaría que me lo informaran, gracias <3.

Perdón por la tardanza de un año y poco más, pero volví y más fuerte q nunca muajaj

Mar de Árboles [Katsudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora