Desojando Margaritas | ACT 1

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— Entonces... Está esta chica rosa que, creo que se llama Amy —comenta al aire aquel erizo de espinas azules como el cielo de verano— y no sé qué hacer con ella.   

La tarde es apacible en la costa.
Después de todos los esfuerzos por liberar al pequeño planeta las cosas se habían complicado y a la vez calmado un poco.
Ahora el joven niño de tez melocotón y orbes azabaches como la noche se encontraba acostado boca arriba sobre una de las alas de la avioneta carmesí que había decidido regalarle a su recién adoptado hermano, Tails.

— ¿No es esa la niña que salvaste? —pregunta con cierta curiosidad el vulpino de dos colas y pelaje de ligeros tonos anaranjados— Creí que habría vuelto con su mamá después de todo —agrega, saliendo de debajo de la aeronave con una llave de tuercas y su rostro lleno de pequeñas manchas de grasa. 

— ¡Yo tambien pero-! —suspira, encogiéndose de hombros, mirando hacia abajo— Ella es huérfana ahora, igual que yo...

— Igual que nosotros —corrije, inflando sus mejillas en un notable berrinche, volviendo a asistir los engranajes que debía reparar.

— Sí, sí, igual que nosotros, tú, yo, ella- pfff —balbucea, haciendo un ademán al aire para quitarle importancia.

Otro supiro escapa de sus labios, con sus manos enguantadas reposando sobre su pancita, teniendo su vista más que clavada sobre el firmamento sobre él, viendo las nubes pasar, sintiendo la fresca brisa del mar, sin pensar en otra cosa que no sea ella, pensando en cómo pese a no conocerla arriesgó su vida para ir a rescatarla, visitando el pasado y futuro solo para encontrar algún camino que pudiera guiarlo en su odisea.

¿Por qué no podía dejar de pensar en ella? Ya habían pasado al menos siete días desde entonces y no era capaz de olvidar su encantador aroma a rosas de primavera, sus largas pestañas que se agitaban como el aleteo de las mariposas, su tierna voz, sus suaves espinas y la calidez de sus manos cada que lo abrazaba...

— Me pregunto dónde estará ahora... —pensó en voz alta, rascando su pequeña nariz con el dorso de su dedo índice, intrigado.

Childish Love ft. SonAmyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora