Estaba feliz porque me dirigía al parque a verla, estaba casi seguro de que ella me aceptaría como su novio. Éramos el uno para el otro, no tenía dudas.
La vi sentada en el columpio y me acerqué a ella.
"¿Leíste la carta?" le pregunté sonriente.
En ese momento que la vi, sentí una extraña sensación. Ella sonreía ligeramente, pero eso no me decía nada.
"Sí".
"¿Y?".
"Lamento informarte que yo no creo en el amor".
"¿Qué?" retrocedí algunos pasos, como si sus palabras hubieran sido puños golpeando mi rostro.
"¿Estás sordo?" preguntó tranquila, sin inmutarse ni nada parecido.
"¿Esa es tu respuesta?" pregunté tartamudeando, estaba totalmente sorprendido de lo que ella era capaz de hacer conmigo. Estaba aterrorizado, sus simples palabras me habían mandado directo al dolor.
"Sí" respondió firme, viéndome a los ojos.
"Eres más mala de lo que creí" hablé sin pensar, exponiendo mis pensamientos.
"Pensé que lo sabías".
♥
