𝐖𝐓𝐌 | ❛ Cada sombra esconde un peligro, cada paso puede ser tu último suspiro. El asesino está entre nosotros. ❜
𝗗𝗼́𝗻𝗱𝗲... en un tranquilo pueblo, un grupo de amigos se ve envuelto en una pesadilla inimaginable cuando un asesino enmascarado...
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VEINTE DE OCTUBRE. Ese fue el día en el que Huening Kai fue el primer atacado. Pero la historia no termina ahí, para comprenderla correctamente, tuvimos que volver a esa misma fecha, el veinte de octubre. Por lo tanto, para darle un final concreto volvemos al presente.
Veinte de octubre, dosmil veintidós. Oklahoma; Estados Unidos.
El encanto de las estaciones frías siempre ha cautivado a Elowen. Aunque su preferencia era por el otoño, a veces añoraba la suavidad de la primavera. Sin embargo, se aferraba a su estación predilecta, a pesar de que fue durante el otoño anterior cuando comenzaron los trágicos asesinatos en su intercambio en Busan, Corea del Sur.
En los últimos días, el viento había estado soplando con intensidad, trayendo consigo una brisa gélida que incomodaba a la mayoría. Elowen se envolvía en una bufanda roja que cubría su cuello, boca y nariz. Sus manos estaban protegidas por unos guantes calentitos del mismo tono, un regalo especial de alguien muy querido en el pasado y presente, si es que aún lo recordaban.
────Espero que hayas aprobado tu examen, suerte con ello────Taehyun le extendió un pequeño ramo de rosas rojas, la chica las aceptó sonriendo un poco ante el tierno gesto.
────Gracias. Estoy segura que a tí te habrá ido excelente en este primer año aquí────, llevó una de sus manos al bolsillo de su mochila y de allí sacó una pequeña tableta de chocolate semiamargo────Ten.
Taehyun y Elowen habían forjado una hermosa amistad desde que ella regresó a su país natal y él llegó detrás suyo gracias a una beca de intercambio. Después de todo lo que habían pasado, él realmente se merecía esta oportunidad. Aunque solo eran buenos amigos actualmente, ya que ella no estaba lista para embarcarse en una relación, porque su corazón aún pertenecía a otra persona. Elowen sentía y sabía bien que Taehyun merecía a alguien que lo apreciara de verdad. Por eso, tan solo eran buenos amigos que se veían frecuentemente.
Antes de despedirse, el chico le dio un breve abrazo, algo inusual para él en público, tal vez porque la vio desanimada desde el principio. Luego, dejó unos calentadores en los bolsillos de ella. Desde que se habían acercado más, sus manos nunca volvieron a sentir frío.
────Cualquier cosa que suceda... si te sentís sola, no dudes en llamarme────, dejo un apretón suave en el brazo de ella────Tengo que irme.
Al salir de la universidad, Elowen caminaba en silencio, sumida en sus pensamientos. Hoy era justamente la fecha que marcó un antes y un después en su vida, una fecha imborrable. Alzar la vista al cielo le hizo sentir la brisa gélida en su rostro descubierto, mientras guardaba sus manos en los bolsillos de su abrigo.
