𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧 | 𝐅𝐈𝐕𝐄 𝐗 𝐎𝐂

TWENTY FOUR

MITAD AMARGA

Autor(a): parkersbliss

Emparejamiento: Cinco Hargreeves x fem!reader

WC ; 800ish

advertencias: ¿sangre?

Sinopsis: Cinco no pueden ser egoístas ni siquiera por el bien de su propia vida.

indicaciones : 031: "Solo cállate y bésame".

033: "¿Cuánto escuchaste?"

050: "Necesito abrazos".

—

Miedo.

Eso es todo lo que puedes sentir.

"¡Que alguien lo ayude!" Gritaste, dejándote caer a su lado. Le quitas la camisa y encuentras sangre manchando su piel y su rostro de un color pálido antinatural.

"¡Cinco!" Gritas, ahuecando su rostro con tus manos. “¿Por qué no dirías algo? ¿Estas loco?"

"Lo siento, niña bonita, pero tienes que seguir... estoy tan cerca", susurra antes de desmayarse.

"¡Cinco!" Continúas gritando. “¡Necesitamos ayuda!” Dijiste, girándote para mirar a Allison y Diego. Ambos asienten, ayudándolo a levantarlo y llevarlo de regreso al auto.

Apoyas su cabeza en tu regazo mientras los otros dos se ponen al frente y comienzan a conducir. Pasas tus ansiosas manos por su cabello, sintiendo cómo temblan a medida que se pone más pálido a cada segundo. Estúpido Cinco y su complejo de dios, su necesidad de salvar el mundo. Por una vez, podría ponerse a sí mismo en primer lugar. Juras que Cinco te estresa más que cualquier otra persona que hayas conocido. Y, sin embargo, en ese estrés, encontraste consuelo en él. Él era la única persona con la que te sentías segura, la persona a quien confiabas tu vida.

Era como tu mejor (tal vez amargada) mitad.

"Vas a estar bien, Cinco", susurras, aunque no estás seguro de a quién estás tratando de convencer más, a él o a ti misma.

Cuando regresas a la Academia, Allison y Diego lo llevan mientras buscas a Grace.

"Deberíamos haberlo llevado al hospital", dijo Allison.

"Un niño con una herida de metralla podría plantear algunas preguntas".

"Sí, bueno, también lo hace el santuario en el ático de Harold Jenkins", bromea Allison.

Gritas, saludando al chico. "¿Cinco?"

"¡Gracia!" Diego grita, buscando a su mamá. Dobla una esquina y le sonríe a Diego, quien señala a Cinco, ella asiente, alejándolo de Allison, y la sigues escaleras arriba.

Grace deja al niño en la cama suavemente mientras usted toma una silla y se sienta en un rincón, tratando de no perturbar su trabajo. Todo el tiempo tu rodilla salta de miedo mientras lo miras fijamente.

De hecho, parece tranquilo cuando duerme.

Cuando Grace termina, te sonríe, apretando tu hombro y tranquilizándote antes de salir y ofrecerte algo de privacidad.

Estás agradecido por eso porque tenías mucho que decirle al chico inconsciente.

Acercas tu asiento a él, tomas su mano y la besas suavemente. “Eres un idiota, ¿sabes?”, comienzas. “¿Te mataría ser egoísta sólo una vez? ¡Eres tan… molesto! Corres por ahí intentando salvar a todos menos a ti mismo. ¿Qué pasa si eso hace que te maten? ¿Y qué? Y no quiero oír esa tontería de "he vivido una larga vida". Creo… creo que merecemos una larga vida juntos. Merezco despertarme contigo todas las mañanas y burlarme de tu adicción al café y… y amarte”.

Suspiras, apretas su mano y parpadeas para secar las lágrimas. Fue extraño admitir lo que sentías por el viejo amargado. De todos modos, estabas segura de que la única persona que amaba era Dolores. Por eso es bueno que se haya desmayado.

“Supongo que lo que estoy tratando de decir es que si voy a seguir teniendo estos estúpidos sentimientos por ti, debes dejar de recibir disparos. O te mataré yo misma."

“¿Continúas diciendo que no voy a morir y luego amenazas con matarme?” Una voz se ríe. “Un poco desconcertante aquí. ¿Cuál quieres?"

Tu respiración se corta en tu garganta cuando ves un par de ojos verdes puestos en los tuyos. "¡Estas despierto!"

Envuelves tus brazos alrededor del niño, teniendo cuidado con su herida, mientras intentas acercarlo lo más posible a ti. Él responde de la misma manera, rodeándote con un brazo.

Pero luego retrocedes con los ojos muy abiertos. "¿Cuánto escuchaste?"

Cinco simplemente se encoge de hombros con una sonrisa traviesa. “Oh, no lo sé. Realmente me gustó la parte sobre vivir una larga vida juntos y la adicción al café, ah, y…”

Lo interrumpiste con la cara sonrojada. "¡Lo entiendo! Solo callate y besame."

La mano de Five rápidamente encuentra la parte posterior de tu cuello, acercándote mientras tus labios se encuentran en un tierno beso. Tus manos acarician su mejilla mientras te presionas contra él. Sabe a café, lo cual esperabas, pero podría llegar a gustarte el café si es así.

Se retira antes de darle un dulce beso más y luego se recuesta en la cama. Sus ojos verdes recorren tu rostro y te sientes avergonzado bajo su mirada.

"¿Qué?" Preguntas con una ligera burla.

“Nada”, dice. "Necesito abrazos".

Su mano encuentra la tuya, atrayéndote hacia él y dejas que te atraiga hacia su pecho. Su brazo rodea tu hombro mientras inclinas tu cabeza sobre él con un suspiro de satisfacción.

“Prometo dejar de recibir disparos”, dice Five.

"Ir-"

"Después del apocalipsis".

No te molestas en discutir con él, considerando que estarías muerta si él hiciera esto o no. En lugar de eso, le das un beso en el cuello. "Bueno."

Él tararea, presionando su propio beso en tu frente. "Y luego podrás dispararme todo lo que quieras".

"Trato aún mejor".

"Sí, pensé que te gustaría ese, niña bonita".

"Sólo cuando se trata de ti, niño bonito".

- FIN -