𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧 | 𝐅𝐈𝐕𝐄 𝐗 𝐎𝐂

FIFTEEN

Amor borracho (Parte 2)

Resumen: Cinco te muestra lo que siempre quiso hacer contigo...

emparejamiento: Five Hargreeves x lectora femenina

recuento de palabras: 1,5k

Advertencias: SMUT (Cinco son 18 en este fan fic)

Autor; iouinotes

Mientras salimos de la habitación, él busca en vano una botella de vino, pero yo extiendo la mano y tomo su mano para unir nuestras manos. Mi corazón se acelera, su mirada se vuelve más fija. Tan pronto como salimos de la habitación, fuera del alcance del licor, solté su mano. Él no dice nada, yo hago lo mismo.

Se hace el silencio, sólo se oye el pitido del ascensor. Lo único que me dirige es el piso al que tiene que ir y el número de su habitación, asiento aunque eso ya lo sé. Y luego entrecierra los ojos ante la brillante luz del ascensor y se desploma contra la pared. Lo miro, presiono el botón y noto la expresión atormentada en el rostro de Cinco a medida que aumenta la velocidad.

"Me siento mal-" Por suerte para mí, el ascensor se detiene al segundo siguiente y las puertas se abren. Tarda un poco en llegar a su habitación, pero de repente se detiene. "Tecla K. Pantalones." Mierda. Aunque intenta meter la mano en su bolsillo, es inútil. "Yo-" mi voz falla. "¿Quieres que lo haga?" Pregunto vacilante.

Sus ojos cansados ​​me miran, su mirada se desliza por mi rostro. Luego asiente. Con manos temblorosas, mi mano se dirige a sus jeans, trago y evito su mirada. Afortunadamente (desafortunadamente) para mí, parece estar poco a poco recuperando un poco la sobriedad. "Estás temblando." Tengo la ligera impresión de que está tratando de mantener su tono monótono, pero no puede ocultar su curiosidad.

Sin embargo, permanezco en silencio y trato de ignorar su declaración para poder llevarlo rápidamente a su cama, al menos para que pueda dormir en ella. A pesar de mi intento de no decir nada a sus palabras, él no se rinde. "¿Estás... nerviosa?" Su evaluación es grosera, incluso si acierta exactamente.

"No." Murmuro, pero sus cejas se alzan perezosamente.

"Me siento tan ligero, despreocupado. ¿Por qué estás conmigo?" Su cambio de tema me confunde. "No estabas en condiciones de subir aquí ni de acostarte en tu propia cama". Mi mirada se dirige a su rostro, sorprendentemente ya me está mirando. Pero diferente a lo habitual, más bien me odia menos de lo normal. Estoy aún más confundido.

"¿Tuyo?" Pregunta, sin que yo entienda el contexto. "¿Qué?" Casi olvido por qué estamos aquí, no estoy acostumbrado a que él me interrogue de esta manera. Normalmente sólo me habla cuando es necesario. "Podrías haberme llevado a tu cama." Mis ojos se abren, porque ¿qué acaba de decir? Lo miro desconcertado.

"¿Por qué siempre quieres las cosas que no puedes tener?" Ahora balbucea y el alcohol muestra su efecto. "Lo intentaste todo para salvar el mundo, no te culpes por eso". Él niega con la cabeza.

"Te deseo."

Dejo las llaves que acabo de obtener. No creo que pueda moverme. "Cada sueño que tengo está plagado de ti. Tus ojos, tu boca. Tu voz, soy adicto a ella. Quiero oírte hablar una y otra vez, es un castigo no hacerlo".

"Estas borracho." Mi voz tiembla, ahora soy yo quien se siente mal. "Eso es cierto. Pero también estoy enamorado de ti". Se ríe, tan fuerte que resuena por todo el pasillo. "Me siento tan liberado de finalmente poder decirlo. Pensé que iba a morir con esta carga. Dios, finalmente puedo admirarte todo el tiempo que quiera".