Chapter XV

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CHAPTER FIFTEEN
"Marcus y Evelyn"

La semana transcurrió y Frey intentó distraerse de sus preocupaciones con la compañía de sus amigos. En uno de los acogedores bares de Hogsmeade, se encontraba con Marcus y Evelyn, disfrutando de un momento juntos.

Marcus, de cabello semi largo y sonrisa encantadora, era popular tanto en Hogwarts como en su casa de Ravenclaw, gracias a su destreza en el campo de Quidditch. Entre risas, compartió una novedad con sus amigos.

—Alessandra me invitó a salir —comentó, captando la atención de ambas.

Se rascó la cabeza y se estiró sobre la mesa. Evelyn, rápida para opinar, frunció el ceño ligeramente.

—No es por ser crítica, pero Ale es un poco rara... bastante distraída, en realidad.

—¿Y qué me dices de Frey? Parece que ni siquiera nos está escuchando —observó Marcus.

Aunque Frey miraba hacia sus amigos, sus pensamientos vagaban lejos de allí. Marcus chasqueó los dedos frente a ella, sacándola de su ensimismamiento.

—¿Qué opinas de Alessandra? —preguntó el muchacho.

—Lo siento, estaba distraída —se disculpó Frey. Evelyn soltó una risita suave. —Si a ti te gusta, Marcus, deberías salir con ella...

—Pero...

—Personalmente, creo que está un poco loca —admitió Frey, arrancando una carcajada a Evelyn.

—Te lo dije —dijo la rubia, lanzando una mirada burlona a Marcus. —Además, es de Slytherin...

El desdén de Evelyn hacia la casa Slytherin era evidente, heredado de una familia de sangre pura con creencias progresistas, muy distintas a las asociadas tradicionalmente con Slytherin. Evelyn, rubia con ojos oscuros y nariz respingada, provenía de un entorno estricto y elegante.

—No puede ser tan mala solo por ser de Slytherin... Pregúntale a Frey, Riddle parece bastante decente —se burló Marcus. —Un poco aburrido, pero decente.

Al escuchar el nombre de Riddle, Frey sintió un escalofrío.

—Realmente no entiendo qué le ves, Frey —Evelyn se acomodó en su asiento e inclinó hacia su amiga. —Parece bastante reservado.

—Bueno... tiene un carisma extraño —respondió Frey, eligiendo sus palabras con cuidado. No estaba lista para revelar la verdadera naturaleza de Tom, en parte porque ni ella misma sabía cuál era la verdadera máscara que él portaba.

Evelyn observó a Frey con una mezcla de curiosidad y preocupación. Su amiga solía ser más abierta sobre sus pensamientos, pero últimamente se había vuelto reservada, especialmente cuando el tema de Tom Riddle surgía en la conversación.

—Escucha, Frey, si hay algo que no estás diciéndonos sobre Riddle, deberías... No sé, quizás no involucrarte tanto. Todos esos rumores sobre los Slytherins no pueden estar completamente equivocados, ¿verdad? —aconsejó Evelyn con suavidad, pero con un tono subyacente de seriedad.

Marcus asintió, apoyando la cautela de Evelyn. —Además, todos sabemos cómo son las cosas con ellos. Siempre hay algo más, algo oculto bajo la superficie. No quiero que te metas en problemas.

Frey se mordió el labio, sintiendo la preocupación de sus amigos. Sabía que tenían razón en preocuparse, pero también conocía una faceta de Tom que ellos no veían. Un lado más complejo que no se ajustaba a los simples clichés de Slytherin.

—Lo entiendo, y aprecio que se preocupen por mí. Pero no es tan sencillo. Hay... cosas complicadas en juego —se sinceró Frey, sin entrar en detalles. Su expresión era grave, los ojos vagamente distraídos como si visualizara una escena que solo ella podía ver.

Evelyn y Marcus intercambiaron miradas, percibiendo la seriedad de sus palabras.

—Solo prométenos que serás cuidadosa —dijo Marcus, extendiendo su mano sobre la de Frey en señal de apoyo.

—Sí, y recuerda que estamos aquí para lo que necesites, sin importar qué —agregó Evelyn, poniendo su mano sobre la de Marcus, formando una pequeña pila de apoyo.

Frey asintió, agradecida por la solidaridad de sus amigos. —Lo prometo.

La conversación se desvió entonces hacia temas más ligeros, como los próximos partidos de Quidditch y los planes para el baile de fin de año. Sin embargo, en el fondo de su mente, Frey no podía dejar de dar vueltas a sus conversaciones con Tom, a las verdades a medias y a los secretos que parecían multiplicarse como sombras al caer la noche.

Su conflicto interno era claro: por un lado, el instinto de protegerse y seguir los consejos de sus amigos; por otro, la fascinación y el temor entrelazado que sentía hacia Tom Riddle. En su corazón, Frey sabía que se acercaba una encrucijada y que la decisión que tomara podría cambiar no solo su vida, sino también el curso de muchos otros en Hogwarts.

•••

Mientras paseaba con sus amigos por las calles de Hogsmeade, Frey se sumergió en sus pensamientos, incapaz de sacarse de la cabeza las palabras de Tom. Había entrado en la Cámara de los Secretos, lo que implicaba que Tom podría ser el heredero de Slytherin. ¿O era solo una leyenda? La mera idea de que Riddle pudiera ser el heredero de una de las casas más antiguas y prestigiosas de Hogwarts parecía absurda. ¿Por qué un apellido tan desconocido como Riddle estaría relacionado con algo tan significativo?

Frey reflexionó sobre el apellido de Tom. Nunca lo había escuchado antes y, de repente, se dio cuenta de que apenas sabía nada sobre el origen de Tom. Siempre lo había asumido como sangre pura, simplemente porque era un Slytherin y compartía las mismas creencias que los demás de su casa. Pero ahora, con su mente llena de dudas, se preguntaba si realmente conocía a Tom Riddle.

Tom era un enigma, un rompecabezas que Frey estaba decidida a resolver. Sabía que era huérfano y que vivía en Hogwarts, pero poco más. ¿Era mestizo? ¿O quizás era de origen muggle? La incertidumbre la atormentaba, pero al mismo tiempo, sentía una curiosidad incontrolable. Quizás, pensó, había algo en el pasado de Tom que podría revelar su verdadera naturaleza, algo que explicara su misterioso comportamiento y sus secretos ocultos.

Frey se prometió a sí misma que daría a Tom otra oportunidad, que se mantendría cerca para descubrir quién era realmente. Tal vez, en el laberinto de su pasado, encontraría las respuestas que tanto anhelaba y entendería el enigma que era Tom Riddle.

House of Evergreen | Tom RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora