El CampamenOT

8. ¿y cómo es él?

Chiara no solía comerse demasiado la cabeza. Es decir, a veces le gustaba recrearse en su propio drama, sobre todo si servía de inspiración para componer alguna canción, y era bastante insegura en algunos aspectos de su personalidad y sus problemas con el amor romántico, pero más allá de eso, no era muy de darle vueltas a las cosas.

Por eso estaba confundida consigo misma, porque no podía sacarse de la cabeza la imagen mental que se había creado de Violeta y Ruslana juntas, y de cómo tenía que haber sido para que la ucraniana llevara tal demostración en el cuello. No le pegaba nada con las pelirrojas que conocía, que no se llevaban excesivamente bien y, que ella supiera, no habían mostrado nunca interés la una en la otra.

You don't really know them that much, you've only been here with them for a week.

Eso era cierto, pero aún así había algo sospechoso en toda esta situación. No lo había comentado con nadie, porque no sabía muy bien como abordar el tema más allá del "qué fuerte" que habían compartido todos con todos. El resto también opinaban que había sido inesperado, pero Chiara iba un punto mas allá, era como si no se lo acabara de creer del todo.

¿Y por qué se lo iban a inventar? Qué chorrada.

Realmente, no tenía mucho sentido que fuera mentira, pero era lo que le decían sus tripas, y les tenía mucho aprecio y confianza. Además, cuantas más vueltas le daba, más se le hacía aguas la timeline de la noche en su cabeza. Ella no se acordaba de mucho, pero sabía que había salido de la cuadra con Ruslana, se habían puesto a beber y habían subido al árbol. Ahí sus recuerdos empezaban a desvanecerse, tan solo tenía imágenes sueltas de ellas riéndose en el árbol, le parecía que casi se habían caído y se recordaba a sí misma fumando varios cigarros. No se acordaba de haber vomitado ni de bajar, pero sí tenía algún recuerdo de ella y Violeta en el baño, limpiándose.

¿En qué momento habían tenido tiempo a besarse Vivi y Rusli?

Ruslana había bebido casi tanto como ella, por lo que le extrañaba bastante que, una vez acostadas, se hubieran levantado las dos, hubieran salido de la cabaña y se hubieran liado por ahí. Además, si ese fuera el caso, tendría que haber sido una cosa planeada, y eso sí que le parecía imposible.

It doesn't make any sense. But then again, why would they make it up? Uf, no sé.

Su primer instinto hubiera sido preguntarle a Ruslana, pero, por algún motivo, parecía enfadada con ella, lo que sólo añadía a su confusión. También podría preguntarle a Violeta, pero la chica la intimidaba más, ese aura reservada de misterio le resultaba mucho menos accesible que la coraza de bordería y vacile habitual de la ucraniana. Pero, ahora mismo, temía que la bordería se volviera un puñetazo del cabreo que parecía traer encima, específicamente con ella, así que no sabía qué hacer.

La cosa era que no parecía ser la única escamada con el tema, la noticia había generado un ambiente tenso en general, en unos más que en otros.

Salió de la ducha, dándose cuenta de que debía llevar allí demasiado rato, ensimismada con sus cosas, y lo comprobó al darse cuenta de que ya no quedaba nadie más en el baño. O eso pensó inicialmente, porque, al minuto, la mampara de al lado se abrió, dando paso al cuerpo moreno y la melena pelirroja de Violeta, mojados y todavía no cubiertos por la toalla.

—¡Joder, Kiki! ¡Qué susto! —se sobresaltó tapándose a toda velocidad y llevándose una mano al pecho—. Pensé que ya no había nadie.

—Perdón por asustarte. Si te sirve, yo tampoco sabía que tú estabas aquí.

—Pues el infarto que casi me da no es reversible, pero me tendré que conformar —respondió riéndose.

Se instauró el silencio mientras se secaban y se vestían. No es que fuese necesariamente un silencio incómodo, pero Chiara se moría de ganas de romperlo, y temía que sus impulsos actuaran antes que su cabeza.