CAPITULO 26.

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El aroma a de la leña terminando de apagarse inunda el lugar,la noche estuvo llena de risas,diversión y conversaciones entretenidas.Ahora estaba amaneciendo y el frío de la madrugada se sentía dentro de la cueva, una pequeña libélula que paseaba por el lugar,se posó sobre la nariz de Bill despertandolo de su sueño...

-vete-susurra hacia la libélula ahuyentandola agitando su mano.

En cuanto mueve su mano para ahuyentar a la libélula,nota que hay un pequeño cuarzo en su palma,frunce el seño mirando la brillante roca y busca a Tom con la mirada, está completamente solo en la cueva.guarda el cuarzo en su bolsillo y se levanta para salir de la cueva,al salir,se encuentra con Dylan quien está encendiendo de nuevo la fogata para colocar una pequeña olla con café...

-y Tom?-es lo primero que pregunta acercándose al rubio que ahora lo mira.

-buenos días,Bill...quieres desayunar?-le sonrie evadiendo su pregunta.

-donde está Tom?-insiste acercándose mas al rubio sabiendo que algo le oculta.

Dylan suspira y baja la mirada...

-él...se fué -dice casi en un susurro.

-entonces lo veremos en casa,no?-se acerca buscando la mirada del mayor.

-no,Bill...-niega aún sin mirarlo.

-en ese caso volverá aquí...-

-no, él no va a volver...se ha ido...-dice con pesar y dolor en su voz.

-que?... Eso no es verdad,si es una broma no es graciosa,Dylan...-niega con las lágrimas comenzando a salir de sus ojos.

-de verdad lo lamento,Bill...-dice con los ojos cristalinos por las lágrimas.

Bill se suelta a llorar mientras mira a su alrededor y sin pensarlo mucho corre entre los árboles siguiendo el camino por el que llegaron anoche.Dylan corre detrás de él tratando de alcanzarlo y cuando por fin lo logra lo sujeta abrazándolo con fuerza,el pelinegro comienza a forcejear con él mientras llora y grita...

-por que?! Por qué se fué?! Dijo que me cuidaría! Lo prometió...-lo último lo dice con la voz más que cortada.

-y lo está haciendo,por eso se fué,para cuidarte-dice tratando de calmarlo.

El pelinegro suelta un grito ahogado en el pecho de Dylan mientras esté lo sigue abrazando,llora a gritos sin importarle que su garganta se esté dañando y duela,pero en este punto,el dolor en su corazón duele aún más.
Pasaron un par de horas hasta que por fin Bill logró calmarse,recogieron las cosas del campamento y subieron a la camioneta para volver a casa.mientras Dylan conducía,Bill estaba recostado en el asiento tracero solo mirando el pequeño cuarzo blanco entre sus dedos,era lo único que le quedaba de Tom y estaba decidido a cuidarlo y conservarlo...

-llegamos...quieres comer algo?-habla el rubio aparcando la camioneta frente a la casa.

-no...solo quiero estar en mi habitación -dice en voz baja y con el dolor notorio.

-vale...se que esto será difícil pero...-el pelinegro lo interrumpe con voz fría.

-estaré bien...-dice saliendo de la camioneta y llendo directo a su habitación.

Dylan suspira resignado y cansado...

-mas vale que todo esto funcione,Tom...o ese niño va a odiarte por el resto de su vida...-murmura para él mismo aún dentro de la camioneta.

El avión estaba por aterrizar,el vuelo había sido más rápido de lo que le abría gustado,miraba su móvil deseando no tener ninguna llamada o mensaje,lo cual por suerte así fué.cuando el avión aterrizó, fué uno de los primeros pasajeros en bajar, tomó su equipaje de la banda que no dejaba de girar llena de maletas y camino hacia la salida.La mirada solo estaba fija en su móvil mientras esperaba...

-Thomas Trümper?-una voz femenina llamo la atención del castaño.

-si,soy yo...solo llámame Tom-pide estirando su mano para estrechar la de la rubia.

-vale,Tom...soy Rebecca,bienvenido a Dublin -dice sonriendo.

-gracias-dice sin mucho ánimo.

-vamos,mi auto está por allá,debo llevarte a la clínica antes de las dos de la tarde-indica caminando hacia un auto clásico en color negro.

Tom la sigue mientras arrastra las llantas de su maleta,Rebecca abre el maletero y el castaño mete su maleta.cuando ambos están  dentro del auto,la rubia no deja de mirar de vez en cuando a Tom el cual solo mira por la ventanilla...

-sabes que eres muy valiente por haber aceptado el tratamiento? No cualquiera lo hace-habla rompiendo el hielo.

-sera por qué es un tratamiento experimental?-dice con sarcasmo.

-tal vez...aún así es bueno,la clínica dónde vas a quedarte es muy buena,no eres el primero que llega con una enfermedad como esa y no serás el último,descuida,saldrás de esto más rápido de lo que crees,creeme-sonrie si iendo su blusa dejando una gran cicatriz en su costado izquierdo.

-entonces...son buenos?-cuestiona aún algo dudoso.

-bastante buenos,verás que te ayudarán mucho-sonrie mientras acomoda su blusa y sigue conduciendo.

-eso espero,la verdad me dieron máximo dos años de vida y...-la rubia lo interrumpe riendo.

-tranquilo,después de esto vivirás mucho más que eso-dice mientras aparca el auto frente a un gran edificio blanco con ventanas enormes.

Tom y Rebecca bajan del vehículo,el castaño toma su maleta y camina hacia la entrada del lugar,por fuera solo parece un edificio más,sin embargo por dentro es la misma imagen de un hospital solo que con menos gente ya que casi nadie puede pagar el tipo de tratamientos que administran en ese lugar...

-ven conmigo,necesito que firmes algunos papeles y luego te verá uno de los medicos -habla la rubia caminando por uno de los tantos pasillos.

Tom la sigue mientras arrastra su maleta,ruega por qué el tratamiento funcione y no sea una farsa,quería volver,volver a ver esos preciosos ojos color almendra que lo cautivaron desde la primera vez que los vió,esos ojos por los cuales se arriesgo a nadar hasta lo más profundo de la laguna solo para sacar el cuarzo que tanto quería,todo por esos ojos.

Vendido. (TOLL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora