Dulce Armonia (Kookmin)

Quiero ser rojo

Jimin se permitió llorarle toda una noche, pero no lo hizo solo, su hermano y confidente estuvo con él.

Fueron dos semanas donde la sonrisa de Jimin no aparecía, se concentraba en los estudios pues si dejaba que su mente pensara en algo más el llanto volvía y no quería preocupar más a Yoongi, Chungha alejaba a su hermano de él, él cuál no había dejado de buscarlo incluso en las pocas clases que compartían quería tratar de disculparse pero Jimin no tenía ánimos de escucharlo.

Su voz no había regresado y los ejercicios que el conejo le había recomendado no tenía ánimos de hacerlos, aunque él tratara de verse bien, su mirada demostraba que no lo estaba.

Min Jimin se estaba apagando pero les mentía a los demás.

—Extrañaba tanto el salón de clases.

Sobre el pupitre estaba Jungkook con una de la guitarra acústica en su regazo, platicaba con sus compañeros de manera animada. Esta imagen parecía un poco irreal para Minnie, Jk se veía como el mismo chico de siempre.

—Es que no entiendo cómo es que aún sin venir mantienes el promedio —Hoseok le señaló fingiendo indignación.

—Porque hice mis trabajos, no tenía nada mejor que hacer, tampoco podía ir a trabajar, así que la escuela y los trabajos que dejaban eran mi único consuelo en casa.

Jungkook miro a la puerta y observo a Jimin mirándolo con esos tiernos ojos llenos de culpa, aunque ya había sanado en su totalidad tenía pequeñas cicatrices dónde le habían puesto algunas puntadas. Jk se levantó y corrió a pararse enfrente de el omega.

—Bunny, buenos días.

—Me alegra que volvieras Jungkook, buenos días.

Pero no hubo una sonrisa él bajo la mirada y se fue directo a su pupitre sin decir más. Jungkook se sintió confundido, pero sabía la razón de su estado de animo y no lo presionaría.

Hablaba con él en las clases, pero Bunny respondía de manera monótona, pregunto con Chungha y Yoongi sobre como lo había sobrellevado, el estado de animo de Jimin había sido el mismo desde que paso.

—¿Crees que podrías llevarlo al patio?

—Tratare, pero no sale de la biblioteca en los descansos —Yoongi suspiro algo triste —quiero a mi hermano de vuelta.

—Espero poder hacer algo.

La hora del descanso llegó Yoongi le pidió a su hermano que lo acompañará para un ejercicio que tenía que hacer, él no se negó, así que fue llevado de la mano hasta uno de los patios donde estaba una guitarra en una manta.

—Espérame aquí, se me olvidó algo.

—Esta bien.

Apenas Yoongi se le perdió de vista sintió que alguien se sentó a su lado.

—Hola Bunny.

—Jungkook.

—¿Qué haces?

—Espero a mi hermano.

Tomo la guitarra y se acomodo.

—¿Puedo acompañarte?

Jimin solo asintió, miró que Jungkook hacia algunos acordes y fruncía el ceño.

—Durante mis mini vacaciones conocí un grupo que siento que es de las vibras de lo que te gusta, me aprendí unas canciones, ¿Quieres escuchar?

—Esta bien.

Jungkook comienza a tocar los primeros acordes.