CRIMINAL

22. ¿Qué tal una rosa?

**** notas***

"¡Hola! Después de un largo hiatus, por fin tengo el gusto de compartirles un nuevo capítulo de Criminal!

Quiero aprovechar esta publicación para agradecerles infinitamente su paciencia y apoyo incondicional durante este tiempo. Sus amables mensajes e interés han sido el combustible que me motivó a retomar esta historia con más pasión que nunca (traducción = capitulo +18)

Como un auto-regalo adicional por mi cumpleaños (que será mañana 30 de abril), he trabajado arduamente para tener este capítulo listo y poder celebrar junto a ustedes!

Pero antes de comenzar, quiero hacer un enorme reconocimiento a @Lery Lulú y @FaustoX por la preciosa ilustración que acompaña este capítulo. Su talento (de ambos) es impresionante!, Asegúrense de seguirlos en sus redes (a los dos los encuentran face con sus nombres y a Lery en en A o 3), siempre sacan contenido fresco y genial.

Así que sin mas preámbulos los dejo con el capitulo! 

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Todo era horrible; el viento estaba frío, la cerveza irónicamente tibia y los bocadillos que Dick había comprado tenían un aspecto que hizo que ambos prefirieran comer los dulces empaquetados que había llevado "por si las dudas". Jason no se quejó en ningún momento, pero no pudo evitar soltar una risa repentina cuando el rostro normalmente amigable de Dick mostraba los dientes frustrado, mientras arrojaba una lata por los aires cuando esta, al parecer, tenía un sabor desagradable.

—Ya basta— Lo detuvo riendo bajo haciendo que Dick se girara hacia él. Ambos estaban en esa pequeña torre teniendo un pícnic muy mal improvisado, y aunque se había prometido a sí mismo nunca darle a Dick un "no", eso era totalmente extraño — ¿Qué es todo esto bluebird?— preguntó con extrañeza, sin desear arruinar el momento, pero teniendo la sensación de que algo iba a cambiar nuevamente entre ellos.

Dick bajo los hombros, rindiéndose a su intento, realmente había querido preparar algo memorable, Jason lo merecía, pero el tiempo, los nervios y su estúpida mente inestable pensando que estaba siendo perseguido no le dejaron tomar buenas decisiones de compra, teniendo que moverse entre tienda y tienda hasta que se sintió "seguro".

—Quería pasar tiempo contigo— confesó sin muchos detalles y Jason soltó un "oh", pues solía ser una de las claves para "quiero que nos acostemos". Dick arqueó una ceja, extrañado de la rápida comprensión, pero pronto, cuando las manos de Jason se acercaban y sus labios rozaban los de él, se dio cuenta del malentendido y de paso, de lo dispuesto que estaba Jason a hacer ese tipo de cosas —¡Ah! ¡De hecho! —lo paró enredando sus manos familiarmente en las de él, notando cuan natural resultaba ese gesto desde hace un tiempo —si quiero pasar tiempo contigo en ese sentido —aseguró acercándose para que sus brazos quedaran juntos y sus manos se mantuvieran entrelazadas —pero esta vez quería hablar sobre algo primero.

Jason por su parte, tomó algo de aire sin soltar nunca su mano. Hace rato que había dejado de acomplejarse por si de pronto Dick cambiaba de opinión y sus frugales encuentros carnales terminaban, pues su deseo era únicamente estar con él por el tiempo que pudiera estarlo, aun así, cuando las palabras se alzaron con una pesadez inusualmente larga no pudo evitar desear que no terminara.

—Está bien, suéltalo de una vez— le animó apretando su mano, expectante, más no esperó de ninguna manera lo que estaba por escuchar.