CRIMINAL

12. Misión fallida

Cuando se adentro con Slade a las celdas tuvo un mal presentimiento, se habían colado por los pasillos, evadiendo las cámaras de seguridad y pasando cada filtro y detector en los muros y suelo, sin embargo, al llegar al "patio de recreo", su mal presentimiento se acrecentó al ver lo que Slade sacaba de su equipamiento.

— ¿Qué haces?—preguntó Richard inquieto.

En las manos de su momentáneo compañero yacía una mascara bicolor, pero no la que usaba con habitualidad en los últimos años, no era similar a un cráneo, no tenia bordes ni era intimidante, al menos no debía serlo. Era una mascara más antigua, más simple pero que turbaba su mente de una manera inquietante.

— Recordar viejos tiempos—contestó sin esfuerzo. No negaría lo que intentaba, aunque Richard intuyera sus pretensiones, ¿Qué podía hacer para evitarlo?

— Tu hija esta aquí—le recordó. Intentando tal vez inútilmente llegar a esa parte de su conciencia que aún se preocupaba por su familia.

— Lo sé, Richard...lo sé—Slade sonrió y eso hizo que el estomago de Dick diera un vuelco, pero uno bastante desagradable. Afortunadamente o no, los sujetos de estudio del hermano sangre, los jóvenes con superpoderes que había tomado cautivos empezaban a salir al patio de actividades.

Ambos esperaron, Dick tomo una respiración larga y profunda, solo era cuestión de minutos para que Jason y Tim encontraran su señal, ellos lograrían liberar a los cautivos sin ponerlos en riesgo mientras él se encarga de detener al psíquico en cuestión, el problema principal en ese momento, era...

— Prepárate—Deathstroke habló con voz de mando, mirando como poco a poco y ya con los jóvenes superdotados formados en filas, drones de alta tecnología empezaban a llenar la sala, grabando a cada uno de los participantes.

Entonces, en el centro de la sala, una plataforma se elevo, humo, luces apagadas y una brillante y roja en el centro, eso era un espectáculo diseñado para presentar a su autor.

Encima de la torre y una vez disipados los aplausos manipulados de los jóvenes, hubo un silencio avasallante.

— Queridos espectadores— Su voz, tan familiar a antaño, tenía años de no verlo, pese a que los titanes actuales seguían enfrentándolo de vez en cuando — Es un placer para mi, aunque quizá más para ustedes el mostrarle mi nuevo proyecto —

Sin demora el líder de la secta relato sus planes a los que se pretendían sus compradores, joven a joven fueron ofrecidos como ganado, entre ellos, Rose Wilson, subastados con una garantía de obediencia que se revelaría al final como el postre exquisito luego del plato fuerte.

Dick observaba las salidas, las entradas, intentaba, pese aprestar atención, ignorar el malestar que le causaba la arrogancia y petulancia del hombre que estaba en el centro de todo, también, de vez en vez, desviaba su mirada a Deatshroke, profundamente concentrado en los movimientos de su hija y del hermano sangre, porqué...obviamente no dejaría impune a ese sujeto luego de meterse con él.

— ¡Esta! ¡Esta es la llave que les abrirá las puertas de sus más anhelados sueños!—

Ambos observaban en sus manos y amplificado en las pantallas un pequeño chip con dientes bajo él, por supuesto con el símbolo de una calavera negra, el mismo que siempre portaba el villano en su pecho.

— Siempre, la mayoría ha envidiado mi control mental sobre los demás lo han deseado y tratado de obtener de maneras que no valen la pena mencionar, ¡Pero hoy! —recalco con orgullo— hoy es el día en que decido compartir con ustedes mi don, mi conocimiento, para que juntos podamos continuar con esta lucha contra los indeseables y...—