21. Presentimientos

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La última ronda en Metropolis fue tranquila, especialmente después de que sus ciudadanos pudieron ver el destello rojo de Superman sobrevolando sus hogares.

—Oye—Jason llamó a Dick.

—¿Qué suce-de?— Dick parpadeo lento, se estaba colocando su máscara de dominó mientras Jason se ponía su propio traje, sin embargo, el casco rojo se había distorsionado por una fracción de segundo, dejándolo ver la máscara bicolor que llevaba Slade en cada encuentro de esa habitación helada— dime Jay—dijo obligándose a no suspirar aliviado. Ya había pasado el tiempo suficiente desde que lo sacaron ensangrentado de la isla, y no podía ir por allí reaccionando a cada sujeto con un casco o careta que se le pareciera un poco, no en su línea de trabajo.

—¿Todavía?—preguntó Jason decidiendo quitarse el casco y usar únicamente la máscara, pensando que tal vez sería mejor empezar a buscar otro atuendo.

—Pronto desaparecerá—prometió Dick, restándole importancia para seguir con la noche.

Afortunadamente, Superman aterrizó junto a ellos para despedirse. Su presencia agradable dejo que el estrés disminuyera a un nivel más manejable para ambos, incluso hubo risas y un par de anécdotas divertidas sobre Batman.

—No puedo creer que los hayan enterrado juntos—dijo divertido Jason mientras Dick se reía e imaginaba la cara de Bruce por haber caído en una trampa así.

—Ah, por cierto — agregó Superman antes de despedirse definitivamente— sé que ustedes son los expertos, pero ¿Es normal que Slade tenga patrones tan sencillos?

Jason y Dick desvanecieron su sonrisa. Ellos habían estado rastreándolo, y, en efecto, su presencia había sido avistada en diferentes fábricas y laboratorios clandestinos, todos, resquicios de la producción del hermano Sangre. En teoría, encontrar todos los laboratorios y adivinar su próximo objetivo debía ser sencillo, sin embargo, Slade no era un criminal común y era precisamente eso lo que los confundía.

—Hay demasiadas huellas—dijo Dick en un suspiro. Tener tantas pistas era casi tan malo como no tener ninguna.

—Entiendo— suspiró Superman, dejando las maquinaciones para los hijos de Batman— lamento no ser de más utilidad, pero si necesitan algo—ofreció con honestidad y disposición.

—Claro, me alegra habernos visto, necesitábamos un descanso de todo esto—Dick concluyó, dándole la mano y después un abrazo corto. Jason lo imitó, omitiendo el abrazo, para ver como Superman emprendía vuelo de regreso a su ciudad.

—Jason—lo llamó Dick antes de subir a su motocicleta y marcharse.

—¿Qué pasa?—preguntó en respuesta cuando el silencio se extendió con suspenso.

Dick le sonrió, poniéndose el casco de seguridad, y se tomó el tiempo de pensar lo que le dijo a Superman y Wally; le gustaba Jason, lo suficiente para intentarlo, o, mejor dicho, más que "solo suficiente". Pero también reconocía su demora, existía la posibilidad de haber tardado demasiado y se preguntaba cuál sería la manera correcta de acercarse a él sin estropear su relación más de lo que ya estaba.

—Hay un lugar al que quiero que me acompañes—dijo finalmente, decidido. Si quería corresponder sus intentos, debía hacerlo de la manera adecuada.

—Claro—aceptó Jason sin indagar más, posiblemente demasiado concentrado en el caso para imaginarse algo diferente. Dick se rio por eso, llamando su atención, pero tampoco aclaró el asunto, aún tenía mucho que planear.

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