CAPÍTULO 9

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NICKI

El avión aterriza en Miami para el Gran Prix de Miami, poniendo fin a un agotador viaje de veinte horas desde Shanghái. Al descender del avión, siento el alivio en mis piernas y en todo mi cuerpo después de tantas horas en el aire. El clima de Miami nos recibe con un cálido abrazo, muy diferente al frío de Shanghái.

El ambiente en el aeropuerto está impregnado de anticipación y emoción. El equipo se mueve con eficiencia, descargando el equipo y preparándose para los días intensos que nos esperan en el circuito. Mientras caminamos hacia el área de recogida de equipajes, siento la energía eléctrica que flota en el aire. Las conversaciones animadas y las risas ocasionales entre los miembros del equipo rompen el silencio del aeropuerto, creando un ambiente de compañerismo y emoción.

Nos dirigimos hacia el terminal, donde nos esperan autobuses que nos llevarán al hotel. La fatiga del largo vuelo se refleja en los rostros de mis compañeros de equipo, pero también percibo un atisbo de emoción por la próxima carrera. Mientras caminamos, noto de reojo a Logan a mi lado, su postura relajada pero alerta. Nuestra relación sigue siendo tensa, marcada por desacuerdos y discusiones, pero últimamente parece que hay momentos de tregua, como si ambos estuviéramos buscando un respiro de la rivalidad constante. De vez en cuando, siento su mirada posarse sobre mí, como si estuviera evaluándome en silencio. No sé si es solo mi imaginación jugándome una mala pasada, pero su presencia parece mucho más palpable de lo habitual. Evito encontrarme con sus ojos, pero aun así puedo sentir su cercanía, como una sombra que se cierne sobre mí.

Entro a mi habitación en el hotel y me dejo caer en la acogedora cama con sábanas blancas, sintiendo el cansancio acumulado en cada músculo de mi cuerpo. Otro país, otra carrera, otra suite en un hotel lujoso; se ha convertido en un elemento constante en mi nueva rutina desde que trabajo en Aether. Me pongo de pie, y desde el balcón de mi habitación, diviso a lo lejos el circuito iluminado por la luz tenue de la tarde, mientras más allá se extiende el increíble color turquesa del océano, una vista que, a pesar de las constantes giras, nunca deja de maravillarme.

El ajetreo de lo que se viene este fin de semana comienza el jueves, por lo que hoy martes la mayoría de los integrantes del equipo lo utilizan para relajarse antes de entrar en la vorágine de adrenalina y emoción. Decido seguir el ejemplo y me tomo un momento para disfrutar de la tranquilidad, sintiendo cómo la brisa marina me acaricia suavemente mientras observo el paisaje.

Decido aprovechar el clima cálido y el hermoso entorno, así que me cambio rápidamente y me pongo mi traje de baño de una sola pieza en un tono azul profundo que resalta mi tono de piel. El diseño es elegante y sofisticado, con un escote pronunciado que realza sutilmente mi figura y una espalda descubierta que añade un toque de sensualidad. El traje de baño se ajusta perfectamente a mis curvas, resaltando mis atributos de forma halagadora sin ser demasiado revelador. 

Bajo al área de la piscina del hotel, que está rodeada de exuberantes palmeras y tumbonas blancas. El sol está brillando intensamente en el cielo azul, y el sonido suave de las olas rompiendo en la playa cercana crea una atmósfera relajante y tranquila. Mis pasos me llevan por el borde de la piscina, y percibo la mirada de alguien posada sobre mí. Busco con curiosidad al dueño de esa mirada, preguntándome quién podría estar observándome con tanta atención.

A lo lejos me encuentro con los ojos de Logan, quien me observa desde el otro extremo de la piscina, con una expresión difícil de descifrar en su rostro. La intensidad de la mirada de Logan parece acrecentarse, como si fuera un imán que me atrae hacia él de manera inevitable. Sus ojos parecen capturar cada uno de mis movimientos, como si estuviera escudriñando mi alma con solo una mirada. La distancia entre nosotros no disminuye la fuerza de su mirada; al contrario, pareciera que está justo frente a mí, examinando cada gesto, cada respiración, como si pudiera leer mis pensamientos y emociones con solo un vistazo. Me siento expuesta bajo su mirada, como si estuviera desnudando mis defensas y exponiendo mis más profundos deseos y temores. 

Curvas Peligrosas [+18]  [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora