CAPÍTULO 52

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NICKI

Las luces de neón de Las Vegas brillan intensamente en la noche, iluminando el circuito con un resplandor vibrante que transforma la pista en un escenario de pura adrenalina y emoción. Los rascacielos y las extravagantes fachadas de los casinos se elevan alrededor del circuito, creando un telón de fondo espectacular para el Gran Premio. El rugido de los motores se ha apagado, y el aire está cargado de la euforia de la victoria.

La carrera ha terminado, y Logan ha cruzado la línea de meta en primer lugar. Se ha asegurado otra victoria, manteniéndose firme en la cima de la tabla de campeonatos. El sonido de los aplausos y los vítores aún resuena en mis oídos mientras salimos de la conferencia de prensa post carrera. Logan, con una sonrisa de satisfacción, camina a mi lado, y la energía del momento parece envolvernos a ambos.

Nos dirigimos hacia la pista, que aún está bañada en la luz intensa de los neones de Las Vegas. Los mecánicos y el equipo técnico siguen trabajando en el garaje, asegurándose de que todo esté en orden, pero mi atención está completamente centrada en Logan. Él camina con una confianza tranquila, su cuerpo aun vibrando con la adrenalina de la carrera.

El circuito, ahora silencioso, parece casi mágico bajo las luces brillantes. Las sombras juegan en el asfalto, y el aire caliente de la noche trae consigo el olor a caucho quemado y gasolina. Es un contraste surrealista con el bullicio de la ciudad que nunca duerme, y sin embargo, aquí estamos, en un espacio que se siente casi privado, a pesar de la magnitud del evento.

—Esto es increíble —comento, mi voz suave, apenas rompiendo el silencio que nos rodea.

Logan asiente, sus ojos recorriendo la pista como si estuviera grabando cada detalle en su memoria. —Es una sensación que nunca envejece. —Su voz es profunda, llena de una emoción contenida que solo yo puedo percibir.

Nos detenemos en el centro de la pista, justo en el lugar donde hace solo unos minutos, Logan cruzó la línea de meta. El recuerdo de su coche volando hacia la victoria todavía está fresco en mi mente. Miro hacia él y veo la satisfacción en sus ojos, pero también algo más, algo más profundo.

—¿Qué pasa por tu cabeza? —le pregunto, dando un paso más cerca de él.

Logan sonríe, pero sus ojos tienen una intensidad que me cautiva. —Que solo quedan dos semanas, dos carreras, y todo podría cambiar en un instante. Pero ahora mismo, en este momento, todo es perfecto. —Sus palabras están cargadas de significado, y me doy cuenta de lo que realmente está diciendo.

La temporada está llegando a su fin, y aunque Logan está en la cima, sabe que todo está en juego. Pero en este momento, bajo las luces de Las Vegas, con el rugido de la multitud todavía resonando en el fondo, nada más importa.

—Lo tienes todo bajo control —le digo, intentando infundirle la misma confianza que siento por él.

Logan me mira con una intensidad que me deja sin aliento. Sus ojos oscuros reflejan las luces de la ciudad, pero hay algo mucho más profundo en ellos. —Contigo aquí, sí. Lo tengo todo. —Su voz es baja, suave, y el mundo parece detenerse por un instante.

Un escalofrío recorre mi piel, no por el aire de la noche, sino por la sinceridad en sus palabras. Logan, el hombre que controla cada carrera con precisión milimétrica, que nunca muestra dudas, ahora me mira como si yo fuera su ancla, su razón. Su mano sube lentamente, rozando mi mejilla con una suavidad que contrasta con la fuerza que sé que lleva por dentro. El contacto me hace cerrar los ojos por un segundo, permitiéndome disfrutar del calor que se acumula en mi pecho.

—No tienes idea de lo que significas para mí —murmura, su frente apenas tocando la mía. Puedo sentir su aliento, cálido y constante, como si compartiéramos el mismo aire.

Curvas Peligrosas [+18]  [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora