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CLAUDIA:
Verlo irse fue algo triste, siempre se tenía que ir, todas las despedidas eran así, realmente era mirarlo y sentirme completa, le deseaba tanto, se qué probablemente tenga a alguien que no sea yo en su corazón y lo respetaré. Tal vez esté siendo algo dramática pero sabía que íbamos a estar bastante tiempo sin vernos o hablarnos, siempre me prometía verme y nunca me veía, supongo que no le importaré tanto, pero, todos los gestos hacia mí, esas miradas... Estaba bastante confundida, además ahora ya éramos más maduros, realmente era cómo un juego entre nosotros.
—Venga Claudia, nos vamos a la tasca a comer —asiento ante las palabras de Pedro y este me coge la mano llevándome con él—.
—Os sigo con mi coche —los chicos asienten y me subo a mi coche, arranco el motor y espero a que el coche de los chicos empiece a moverse para seguirles—.
Un rato después llegamos a la Tasca Fernando y aparcamos los coches, nos bajamos y entramos dentro de la Tasca sentándonos en una mesa un poco apartada.
—Buff, yo hoy quiero algo así ligerito, pasadme la carta —Ferran dice—.
—Pero si ya te la sabes entera, hasta los postres —Alejandro dice y soltamos una pequeña risita—.
—Ya pero así por repasármela un poco, voy a pedirme un arrocito blanco ¿alguien más? —todos negamos y el asiente—
Viene un camarero y nos pide que le digamos que queremos así que se lo decimos, pedimos agua y mientras esperamos a que lo traigan hablamos un poco.
—¿Lo vas a echar de menos no? —Marc suelta de repente y lo miro frunciendo el ceño—. A Fermín, boba.
—Pues claro, cómo a vosotros cuando os vayáis, es mi amigo igual que vosotros.
Amigos, nada más que eso éramos.
—Ya, pero bueno aún cabe la probabilidad de que vengas algún día a Barcelona tú, ¿no? —le asiento a Ferran—. Pues ya está, cuando vayas a ir nos avisas a alguno de nosotros o a Pedro y ya está.
—Incluso te puedes ir conmigo Claudi, ya sabes que voy a Barcelona muchas veces —miro a mi primo Fer—.
—Ya lo sé, pero bueno, ya iré allí a Barcelona. Alomejor tengo que ir por temas de trabajo, quién sabe.
A parte de trabajar en la Tasca, trabajaba cómo fotógrafa en bodas e incluso a veces les hacía fotos a los de fútbol de las Palmas.
—¿Y si te presentas cómo nueva fotógrafa del Barça? —dice Gavi— Así estarás con nosotros, he escuchado por los pasillos a Xavi y a Laporta decir que el fotógrafo que tenemos se va a retirar, le podemos enseñar tus fotos a Xavi para que se lo diga a Laporta, ¿que te parece?
—¿Pues cómo me va a parecer? Genial, pero, ¿creéis que me aceptarán?
—Pues claro que si, haces fotos geniales Claudia, te lo digo enserio, tú solo confía en nosotros y verás que estás dentro —Pedro me dice y acaricia mi hombro un poco, el camarero llega con la comida y le agradecemos al instante— Venga va, ahora a comer.
Y entre risas y comida pasamos el medio día, por la tarde habían ido al gimnasio y yo estaba en mi casa esperando aunque sea un mínimo ''Hola'' de él, me dormí al saber que no iba a recibir nada.
[...]
No se cómo estos me habían convencido en salir de fiesta pero aquí estaba bailando, ''Aroma'' de JC el diamante, Gavi y yo la cantábamos a todo pulmón por que sabíamos a que amor le recordaba a cada quién. Me concentré solamente en pasarmelo bien y disfrutar con los chicos.
[...]
Y así pasó nuestro mes juntos, pasándolo bien, no tenía noticias de Fermín desde hacía casi un mes, los chicos me decían que él estaba ocupado pero que estaba bien, con tan solo eso me conformaba, los chicos se fueron a Barcelona hacía unas horas, Fernando se había ido con ellos por qué tenía trabajo y estaba sola en la isla, sin ellos no era igual, tenía más amigos. Pero ellos eran más importantes para mí aunque de todo se salía, había metido el currículum en el Barça para probar si me escogían.
