Noppera bo (Itanaru)

Capítulo 5

Tsunade veía al pequeño rubio practicar sobre el agua con atención, mordió su mejilla analizando sus propias acciones, no era de ayudar sin conocer a la gente, el chico de inmediato había llamado su atención, ¿su astucia?, ¿su determinación?, ¿su dedicación?, ¿algo familiar en él acaso?, negó sin entender, aún seguía preguntándose; su mirada fija sobre el chico buscaba más, analizó con cuidado, observó su ropa, le quedaba justa, estaba bastante dañada, remendada, sus sandalias ninjas se veían gastadas, escuchó su estómago hace unos momentos, lo vió sacar la mitad de un emparedado en una servilleta; la rubia golpeó suavemente su pierna con un dedo pensando, su mirada afilada detectaba detalles, los chicos del orfanato ya no asistían a la academia, había escuchado que muchos habían perdido interés en la carrera ninja, mordió su mejilla, en el orfanato no estaba permitido que la ropa llegara a ese estado, afiló su mirada, él mismo cortaba su cabello, era evidente, se veía dispar, también podía observar que estaba bajo de peso, suspiró hondo concluyendo, sonrió ligero.

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Naruto caminaba sobre el agua bajo la mirada de la rubia- cuando lo logres sin tener que balancearte sobre el agua, realizarás tus calentamientos sobre el río, de esa manera olvidarás que es una superficie distinta y te acostumbarás- el rubio asintió- ahora ven aquí- el pequeño asintió observando a la Senju, la rubia lo vió con seriedad- saldré de viaje mañana, generalmente duro meses en volver a visitar a mi sobrina- Naruto escuchaba con atención -Kushina se pone intensa si no vuelvo en más de un año, así que cuando regrese, quiero que todo lo que te deje como tarea, lo tengas- el rubio asintió, salieron del río caminando lentamente por el bosque hasta llegar a la zona de clanes, llegaron a una gran casa con detalles antiguos, avanzaron hacia el jardín sin entrar en la mansión, Naruto observó a la Senju pararse junto a un montículo de piedras -usarás tu chakra para pegar esas piedras sobre tu cuerpo, comenzarás con una, cuando sientas que puedes avanzar aumenta el número, ya que lo logres, nuevamente regresarás a una y la harás moverse siguiendo la corriente de tu red de chakra, de esta forma- la rubia colocó una piedra en su abdomen, comenzó a rodarla sobre su piel siguiendo la ruta de la red de chakra, pasó por su frente y pies -aumentarás a dos cuando lo hayas logrado, el ejercicio estará completo cuando toda esa torre de piedritas ruede por tu cuerpo, si logras terminar este ejercicio, él siguiente será balancear las piedras con tu chakra hasta formar nuevamente la torre de equilibrio de piedras, ¿entiendes?- Naruto asintió entendiendo -necesito que estudies los fundamentos de la medicina, te dejaré esta lista de libros para que leas y estudies, debes memorizarlos, si regresando de mi viaje completas todo esto que te estoy pidiendo, te tomaré como mi estudiante oficial y daré aviso a Minato-

Naruto abrió sus azules bastante, asintió con determinación -no la decepcionaré Tsunade-sama- la rubia sonrió, había observado al pequeño con atención durante esa semana, tenía una pequeña sospecha de su situación -una cosa más, necesito que te mudes a mi casa y la mantengas limpia, el jardín está descuidado, no quiero pagar mantenimiento, ese será mi pago por ayudarte en tu entrenamiento -Naruto abrió sus azules bastante, se hicieron aguados, mordió sus labios conteniendo un puchero, tragó pesado, asintió con velocidad -no tendrá quejas, dejaré todo reluciente, su jardín se verá lindo, ya verá- Tsunade asintió con una sonrisa ligera, esa reacción le confirmaba su situación de vida precaria, era lógico, por alguna extraña razón la hacía feliz ayudarlo -sígueme, te enseñaré tu habitación y la casa- el rubio se movió con velocidad detrás de la Senju, estaba demasiado feliz, tendría entrenamiento especial y un trabajo para ganarse su estancia en un lindo lugar.

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Naruto caminaba por el recinto Senju lentamente observando el lugar, paró su mirada viendo un enorme cuadro del primer Hokage, Hashirama Senju con su esposa Mito Uzumaki, observó al alto sujeto con su armadura, se veía alguien poderoso, se acercó lentamente observando la mirada del mayor, intimidaba bastante, giró su mirada observando el cuadro del segundo Hokage, Tobirama Senju, abrió sus azules con sorpresa, se veía alguien rudo y poderoso, caminó de regreso a su habitación observando el lugar, la rubia Senju le había dicho que era la habitación de Tobirama, se sentía honrado de ocupar el lugar, observó sus libros, la mayoría eran de fuinjutsu, mordió su mejilla con curiosidad, sonrió ligerito, abrió los cajones viendo bastante material para trabajar, ¿sería mucho abuso estudiar un poquito del trabajo del segundo hokage que aportó el sistema shinobi y cientos de jutsus a la aldea?, sonrió, no sabía desaprovechar oportunidades y esta era una, suspiró con calma sentándose en el lugar, comenzó a leer lo que veía, tenía un número cada pergamino, abrió el cajón observando que había más, tomó el que tenía el número uno y lo abrió con calma, leyó lentamente, eran los fundamentos del fuinjutsu Uzumaki, sonrió con maldad, se acomodó en el escritorio leyendo con atención cada línea.