Noppera bo (Itanaru)

Capítulo 22

Naruto veía a su sensei sonreir junto al sannin mientras Shizune servía bocadillos, el timbre sonó, sonrió al sentir el chakra, con velocidad se levantó y abrió la puerta, sonrió al ver al Uchiha con una bolsa de regalo, la tomó con emoción- gracias por venir Itachi-san- el azabache negó -gracias a ti por invitarme, no sabía qué darte de regalo, así que… -vió la bolsa con algo de vergüenza, Naruto entró a la residencia con el Uchiha a su espalda, se detuvo y observó el contenido al escuchar sus palabras, había una caja larga en su interior y una caja corta y rectangular -no te hubieras molestado, son dos cosas- Itachi negó- no digas cosas raras, es un regalo de corazón, sólo espero te gusten- Naruto rió con diversión dejando el regalo en la barra de la cocina, llevó al mayor a la sala, el Uchiha vió a los sannin y a Shizune en el lugar, realizó una reverencia corta- vaya, Itachi… bienvenido, ¿no sabía que eras amigo de Naruto? -

El Uchiha sonrió, esa palabra nuevamente, no le agradaba, el rubio respondió -desde aquel día que lo dejó conmigo en el sótano del hospital sensei, nos llevamos bien, ¿no es así?- Itachi sonrió, asintió -les agradezco recibirme- la rubia negó -eres bienvenido -Jiraiya veía con sorpresa al chico rubio, sabía relacionarse bastante bien- ¿dónde están Nara y Akimichi? ¿Guy y su alumno?- Naruto sonrió -están en misión sensei, dijeron que se apurarían para llegar por la tarde -Tsunade sonrió -entiendo, tomen asiento -ambos se sentaron y comenzaron a platicar un poco cómplices -¿creí que ya no frecuentabas a tus amigos?- Naruto negó -tú y ellos son mis únicos amigos, no podía perderlos, no tengo muchos Itachi-san, debo valorar lo que la vida me ha dado- el azabache sonrió -me agrada esa frase, valorar lo que la vida me dió, la tomaré también para mí, a veces no valoro lo que tengo-

Naruto sonrió quedito -¿a qué te refieres?- el Uchiha se relajó un poco a su lado, era fácil hablar con él, se sentía cómodo- cuando era niño, tendría unos cuatro años, padre me llevó al campo de guerra, la tercera guerra terminaba y creyó buena idea sentarme en la realidad -el rubio apretó el ceño viéndolo con algo de terror- todo salió mal evidentemente, me acerqué a un shinobi de la roca a ofrecer agua y cuando reconoció que era de la hoja, trató de asesinarme, en respuesta actué primero quitando su vida- el menor abrió sus azules bastante- a partir de ahí entré en un dilema existencial, no le encontraba valor a la vida, en los funerales vi a Orochimaru rezar en una tumba- los sannins escuchaban con disimulo la historia al escuchar su seriedad y el nombre del sannin -le pregunté, ¿qué sentido tiene la vida?, él simplemente respondió “Ninguno, si tuviera sentido duraríamos para siempre, lo único que tiene sentido es la muerte y lo que podamos tomar sobre ella”, no entendía, esa simple respuesta le quitó sentido a mi existencia, le quitó sentido a la vida, así que decidí lanzarme de un risco-

Naruto abrió sus ojos bastante -al caer los cuervos graznaron, detuve la caída, descubrí que nadie deseaba morir, levanté el rostro, mi primo estaba en la cima bajando aterrado por lo que había visto, me abrazó con fuerza y me llevó con mis padres entre lágrimas, ese día padre y madre cambiaron, todo fue distinto, a pesar de sus pensamientos cerrados, la luz llegó a mi hogar, no valoraba la vida, pero me fuí adaptando a ella, con el tiempo nació Sasuke y todo cambió para mí, le dió sentido a mi existencia- sonrió ligero- la frase que acabas de decir, valorar lo que la vida me dió, eso es lo que me sucedió al ver a mi pequeño hermano, a partir de ese momento, le dí valor a mi familia, a mi clan, a mi aldea-

Naruto sonrió divertido -bueno, el bastardo debía hacer algo bueno- Itachi sonrió con diversión -no es tan bastardo, sólo un poco competitivo- el rubio asintió reconociendo que el chico nunca lo había tratado mal, sólo era insistente en superarlo -tienes razón, por lo menos no me molesta como el cretino de Menma, a ese bastardo le encanta humillarme y recalcar mi condición de huérfano, justo el otro día fuí por un ramen para traer a casa, trató de correrme del lugar, pero los dueños lo reprendieron- el rubio lo dijo con doble intención al ver al sannin en el lugar, Itachi sabía lo que hacía el menor -es verdad, cómo aquella vez que te golpeó en medio de la plaza, le salió un poco mal, dejó ver sus colores, la aldea aún habla de él -Naruto lo vió cómplice -olvidémonos de él, es mi cumpleaños, traeré bocadillos- el azabache asintió, los sannin se veían, la rubia lo retaba con la mirada- le pones un alto o le diré a kushina que lo haga- el sannin asintió con fastidio- hablaré con él-

El pequeño rubio les entregó más sake y pescaditos asados picositos que había pedido en un restaurante, todos comenzaron a comer un poco de todo- me dijo Tsuna que el fuinjutsu se te da bastante natural, ¿lo aprendiste solo?- Naruto sonrió quedito -en la habitación que me ofreció sensei estaban las investigaciones de Tobirama-sama, sus notas y aclaraciones, simplemente un día comencé a leerlas y me gustó bastante, sensei me dió permiso de seguir, hace no muchos encontré el legado de Mito-sama- la rubia sonrió -es mi herencia para él, que siga, me agrada- Jiraiya abrió sus ojos bastante, Itachi sonrió, podía ver la felicidad en la mirada del pequeño y como idolatraba a la rubia, el sannin vió al rubio con duda, ¿por qué Tsuna le daba tantos beneficios?- espero valores lo que tienes en tus manos chico, es el legado de Konoha lo que te están dando- Naruto asintió -no decepcionaré a sensei, Jiraiya-sama, daré lo mejor de mí -

El sannin asintió observando al chico con cuidado -¿Qué nivel mantienes en este momento?- el rubio sonrió -llevo diez, estoy comenzando a repasar desde la herencia Uzumaki para poder entrar al nivel once- el sannin casi se ahoga- ¿eres muy joven?, ¿estás seguro?- Naruto levantó un puchero -si gusta puede hacerme un exámen, pero comencé a tramitar en anbu la certificación, cuervo-sama lo está revisando, al parecer me enviarán al cuerpo de fuinjutsu de la aldea para valorar mi nivel- Jiraiya sonrió -vaya chico, eres bastante especial, ¿dices que no eres un genio?- Naruto negó- hace algunos meses iba en el nivel cuatro, encontré la forma de acelerar el conocimiento, no soy un genio, simplemente soy astuto- sonrió con diversión, Itachi sonrió a su lado, Jiraiya veía con atención al pequeño, el rubio se levantó a abrir la puerta recibiendo a sus dos amigos, el heredero Nara y el Heredero Akimichi, el sannin podía ver que tenía de su lado a la siguiente generación de líderes de la aldea simplemente con esos tres chicos, afiló su mirada pensando un poco.