Capítulo 10

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Itachi veía con atención al pequeño alumno de la sannin de las babosas, lo veía esquivar los kunais con reflejos excelentes, estaban en el campo de tiro, las armas eran de goma, aún así el rubio no titubeaba en evitarlas y lanzar su kunai evitando ciertos ataques, lo vió levantar los kunais de goma y colocarlos nuevamente en las ballestas automáticas de tiro, sentía algo de rivalidad y admiración con el chico al ver su destreza, se recargó con tranquilidad en el barandal del piso superior- no aprenderás nada nuevo de mí Itachi-san, ¿necesitas algo?- Naruto colocaba con cuidado los kunais en sus lugares -no busco aprender, simplemente me causas curiosidad -el rubio detuvo sus movimientos, levantó el rostro con duda observando al Uchiha verlo relajadamente, parecía disfrutar el espectáculo, parpadeó tratando de entender, bajó su mirada nuevamente -me agrada tu nuevo corte de cabello, ¿lo dejaste crecer?- 

Itachi levantó una ceja con sorpresa, vió al pequeño encender el lanzador automático y colocarse al centro, su técnica era muy distinta a la suya, la del Uchiha evitaba el enfrentamiento directo mientras la del pequeño recibía los ataques repeliéndolos casi al contacto, buscando acercar a su enemigo, podía entenderlo por el tipo de técnicas de su sensei y de Guy-san- es práctico no cortarlo, no me agradaba el cabello corto, me hace parecer a padre- Naruto se puso en posición de combate adquiriendo una combinación entre el puño fuerte de Guy y el estilo Senju, tomó sus kunais con la punta hacia atrás, comenzó a recibir el ataque veloz de las ballestas -¿no te agrada parecerte a tu padre?- Itachi escuchó su pregunta admirando el espectáculo, detallando entre sus fortalezas y debilidades -levanta más el brazo derecho, lo dejas expuesto a un ataque, adelanta tu pierna para cubrir el hueco que deja tu brazo, estás expuesto en ese punto- Naruto simplemente obedeció agradecido.

-Es mi padre, me agrada, simplemente pensamos muy diferente, es alguien un poco cerrado- el rubio escuchaba con atención, recordó a los chicos de su generación, principalmente a Shikaku-san, era amable y abierto, le hubiera gustado tener un padre así -es cerrado… a mi me agrada Shikaku-san, es un sujeto amable y de mentalidad abierta, si hubiese tenido un padre, hubiera sido agradable tener a alguien como él -Itachi escuchaba con atención -¿cómo hokage-Sama? Son muy similares- Naruto repelió con velocidad cuatro kunais sobre él, para el Uchiha parecería más una danza del pequeño, le agradaba su estilo- no lo sé, nunca lo he visto en persona, ni tratado, sólo sé lo que sé por sus hazañas e historia en los libros y lo que la gente cuenta, para mí es suficiente para admirarlo, si es como dices, tal vez mi admiración creció bastante más-

Itachi sonrió -es alguien bastante agradable, muy humano y cálido, cuando debe ser duro simplemente su personalidad se hace un témpano de hielo, un hierro- Naruto comenzó a levantar los kunais escuchando al mayor- físicamente es muy parecido a ti, eso me da curiosidad- el rubio dobló las puntas de goma con algo de ansiedad al escucharlo, por un momento fantaseó con la idea de que podía ser su padre, sacudió su mente, era estúpido- sería algo amarillista mencionar eso en la calle Itachi-san- el Uchiha sonrió divertido, era bastante maduro el chico, podía hablar fácilmente con él -tienes razón, suena a chisme- el timbre de tiempo terminado sonó, Naruto suspiró con cansancio viendo al Uchiha bajar a su lado- debo irme, dejé todo en orden- Itachi parpadeó con duda, giró su rostro -¿no quieres ver?- el rubio sonrió viendo su rostro con atención -no puedo, nos vemos luego- el pequeño tomó sus cosas, salió sin mirar atrás, Itachi se quedó viendo la puerta algunos minutos analizando al menor, sonrió ligero, comenzó su entrenamiento.

….

Naruto respiraba con cansancio, habían pasado algunos años -Naruto-kun, mi casi pequeño pupilo- el rubio levantó el rostro viendo al sensei acercarse a él con un chico similar a él- te presento a mi nuevo pupilo, me asignaron equipo y decidí tomar a este chico bajo mi tutela- el rubio se enderezó viendo a una copia del especialista en taijutsu, podía ver que no pertenecía a un clan, sus manos mostraban su esfuerzo diario, sonrió ligero- me alegra Guy-san, sé que será un gran sensei, espero en un futuro tener un duelo con su alumno- Guy sonrió con emoción -mi querido Naruto-kun, espero lo mismo, no dejes de entrenar como lo haz hecho, la base del éxito es la dedicación y tú mi querido casi pupilo, eres un genio del trabajo duro, tus llamas de la juventud arden como mil soles- Naruto sonrió con diversión, el azabache menor se paró frente a él con seriedad- me llamo Rock Lee, me esforzaré para estar a tu altura y cumplir ese duelo senpai- el rubio lo vió con atención y sorpresa, parpadeó con duda por como lo llamó -lo sé, debo irme Guy-san, aún me queda un año de academia, después los veo- ambos asintieron, Lee veía con sorpresa y admiración al chico, era más joven que él, sonrió con emoción esperando el duelo en un futuro.

Naruto veía al frente con seriedad, se había quedado sin la ayuda para el taijutsu, tal vez le dolió un poco sentirse desplazado, debía esforzarse aún más, su maestra era también increíble, se enfocaría en lo que tenía a la mano, se dió una ducha rápida al llegar a casa, preparó su bento saliendo con velocidad de la mansión, ya no sufría de carestías, había encontrado el modo de ganar dinero sin perder tanto tiempo, acompañaba en un inicio a su maestra a los casinos los fines de semana, cuando no se encontraba en la aldea la Senju, él iba solo, sólo una hora de su tiempo, jugaba en las máquinas tragamonedas, le daban para sus gastos personales, había días que jugaba en la mesa de apuestas con un poco más de dinero ganando bastante, pagaba las deudas de la Senju y él conseguía dinero, era un intercambio justo por el hospedaje y el fuinjutsu ajeno a su entrenamiento con su maestra, al salir de casa corrió con velocidad a la academia, observó desde lejos a Itachi dejar a Sasuke, últimamente lo veía más seguido en el lugar, vió a su compañero entrar, no dudó en caer junto al chico mayor.

-¿Dejaste a tu hermanito?- Itachi suspiró -no te burles, me agrada hacerlo, sólo tendré oportunidad un poco más, después se creerá grande y ya no me dejará hacer este tipo de cosas- Naruto levantó sus azules con seriedad -supongo es así -todo ese tipo de actitudes familiares y llenas de amor lo ponían de mal humor al recordar su vida como huérfano, había días donde olvidaba su realidad al vivir con la Senju, la rubia se largaba por meses haciéndolo sentarse en su mundo real, no era más que un huérfano, suspiró con frustración- después lo veo Itachi-san, se hace tarde- el Uchiha veía al rubio caminar a la distancia, percibió ese ligero cambio de actitud tratando de entender, suponía era algo de resentimiento por ser huérfano, mordió su mejilla sintiéndose mal por el chico, por la tarde lo visitaría en el edificio de ballestas.

Noppera bo (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora