Poemas de un solitario poeta

Olvido Insondable

En el rincón más profundo de la penumbra,
mi ser se desgarra en el silencio abismal,
mientras la desesperación se hace tumba,
y la esperanza se desvanece en el vendaval.

Las sombras devoran lo que queda de mí,
un eco hueco resuena en mi pecho vacío,
y en el abandono de mi alma sin fin,
se pierden los susurros de un amor tardío.

¿Qué futuro aguarda a este despojo mortal,
que yace olvidado en la oscuridad sin rumbo?
¿Qué destino aguarda a este corazón fatal,
que yace roto, sin esperanza, sin mundo?

Oh, sombras etéreas, testigos de mi desdén,
cubrid mi ser con el manto de la oscuridad,
que solo así hallaré paz en el letargo también,
y me sumiré en el olvido, en la eternidad.

Que el viento me lleve lejos, sin destino,
que mis suspiros se pierdan en el infinito,
que mi nombre sea olvidado en el camino,
y que en el abismo oscuro, encuentre mi sitio.