En La Cima De La Melancolia

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En la cima de la colina de la melancolía,
donde el cielo se encuentra con el mar,
nos sentamos, tú y yo, en silencio,
observando el mundo pasar lentamente.

El sol se oculta tras las nubes grises,
pintando el horizonte con tonos de tristeza,
y en tus ojos veo reflejada la nostalgia,
de un amor que parece eterno y frágil.

En la brisa suave que nos envuelve,
siento el susurro de viejos recuerdos,
historias que el viento se lleva lejos,
pero que permanecen grabadas en el alma.

El océano, vasto y misterioso,
canta canciones de tiempos perdidos,
y en cada ola que besa la orilla,
hay un eco de nuestros suspiros.

En la colina de la melancolía,
donde los sueños se mezclan con la realidad,
encontramos un refugio para nuestras almas,
un lugar donde el tiempo parece detenerse.

Las estrellas comienzan a brillar tímidamente,
iluminando la noche con su luz fría,
y en su resplandor encuentro consuelo,
sabiendo que estamos juntos, aunque sea en la tristeza.

Tus manos, cálidas y reconfortantes,
se entrelazan con las mías,
creando un puente de esperanza,
en este paisaje de melancolía.

Mientras el mundo sigue girando,
nosotros nos quedamos en nuestra colina,
unidos por el peso de nuestras emociones,
y por la promesa de un nuevo amanecer.

En la colina de la melancolía,
donde la tristeza se convierte en belleza,
aprendemos a abrazar nuestros sentimientos,
y a encontrar la paz en la serenidad.

Porque en este rincón apartado del mundo,
donde la melancolía se encuentra con el amor,
descubrimos que incluso en la tristeza,
hay un destello de luz y de esperanza.

Poemas de un solitario poetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora