Por fin llego el día en el que tendríamos que regresar a casa, cuando llegamos a corea, cada uno de nosotros nos dirigimos a sus respectivos hogares, cuando por fin llegue a casa mis padres me recibieron como si tuvieran una eternidad sin verme, era muy temprano por la mañana, así que cuando llegue me dirigí a mi habitación, me sentí un tanto extraño ya que hacía tanto que no estaba en ella, después tome una ducha, me cambie y baje al comedor ya que mi familia me esperaba para comer, cuando le dije a mi madre que después de eso tendría que ir me ella puso una expresión rara en su rostro, pero no pude hacer nada ya que a pesar de eso, mis amigos y yo, ya habíamos quedado que iríamos a los arcades a los cuales íbamos cuando estábamos en secundaria, yo seguía teniendo el horario de Londres, pero, sabía que si quería respuestas necesitaba estar despierto.
Cuando llegamos, nos dimos cuenta que en tres años, muchas cosas podían cambiar. Al llegar entramos al lugar, nos dimos cuenta de que ya no había juegos, en su lugar, había un letrero luminoso, el cual decía, clases de canto, a Seok, le pareció que a pesar de no encontrar lo que íbamos buscando, seria divertido entrar, Yeol y Baek se fueron a explorar, porque según ellos había una posibilidad de que hubieran reubicado los arcades, mientras, Min y yo nos anotábamos para poder entrar y ver lo que ahora había dentro. Yo me sentía muy nervioso, no sabía lo que estaba esperando, pero sabía que esperaba poder encontrar respuestas en ese lugar ya que este había aparecido en mis sueños innumerables veces, lo cual hizo que me sintiera muy nervioso, casi al grado de entrar en pánico sentí ganas de salir corriendo, no sabía exactamente qué era lo que quería encontrar, conforme íbamos entrando mi respiración se hizo cada vez más rápida, esto ocasionó que Min se percatará de ello Soo, el me miro un poco extrañado, y no era que no supiera lo que me pasaba era más bien que él siempre fue un poco despistado, yo me recargue en la pared, coloque mis manos en mi rostro y comencé a respirar entre ellas, tratando de entrar en calma, él posó sus manos en mis hombros me miró y me dijo – Soo, detén esto, no seas tan cobarde, ya nos anotamos, imagina que el encargado venga, nos nombre y no estemos –
Sin duda, Seok sabía que no podría ir me, no después de decir esas palabras, ya había muchas personas que me decían que yo era demasiado bueno para eso, pero el verdadero problema empezó, cuando yo estaba a punto de escaparme.
En ese mismo instante entró un chico, (que no se veía mucho más grande que nosotros), nos recibió.
- Hola, espero que se decidan a entrar, desde hace un tiempo, nadie se había unido, pero yo me rehusó a abandonar las clases – dijo él con mucho entusiasmó
Estaba a punto de entrar cuando él se acercó a mí, me escudriño unos segundos y después dijo.
- Soo, me sorprende que estés aquí, tenía mucho que no te veía, es decir después de – Él estaba a punto de decir algo cuando...
- Hola, Jong-dae, veo que este lugar no es el que era, así que nos vamos – dijo Yeol tan pronto como vio a ese chico, no me percate en qué momento habían llegado, me quedé petrificado, no sabía bien qué decir.
Yeol me tomó del brazo para que avanzará junto con él, (su reacción fue tan extraña), pero antes de doblar la esquina, pude ver como min Seok se despedía de él y eso solo significaba que él le conocía.
- Oye Yeol vamos, veamos en que convirtió ese lugar – dije ya que Minseok se acercaba corriendo a nosotros.
- Si Yeol, vamos – dijo Min-Seok, su mirada era como la de un gato que quiere ser alimentado.
- Está bien, Seok, vamos – dijo Yeol de mala gana, sabía que podría encontrar alguna respuesta.
Entramos a el lugar, en donde antes se encontraban los juegos de arcade, en él ahora había espejos, se había convertido en una sala de práctica, estuvimos tonteando un rato, hasta que Yeol, nos dijo que tenía hambre y que quería salir del lugar, todos salieron antes que yo, si bien era el único que se había quitado los zapatos pero una de las razones por las cuales demore fue porque ese lugar hacía que siguiera recordando cosas, seguía ensimismado, cuando Min-Seok, me tomó del brazo y con una voz casi inaudible me dijo
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Un compañero para toda la vida
FanfictionDesde niño, nunca me sentí identificado u atraído por nada, excepto por el canto, hasta que lo conocí a él, jamás pensé que el llegaría a ser parte de mi vida. Jamás pensé que llegaríamos a ser lo que ahora somos. Compañeros para toda la vida. ...