CURVAS DEL DESTINO

9

Carlos.

Nos encontrábamos en el yate, mis hermanas se había cambiado ya con sus trajes de baño y estábamos esperando a Nicolás y Valentina.

—Casi nos vamos sin ustedes.—Bromeó Ana apenas los vio acercarse.

—Alguien tiene serios problemas de impuntualidad.—Dijo Nicolás viendo a su amiga quien le dio una mirada de regaño por haberla dejado al descubierto.

—Parece que eso de la impuntualidad está de moda en estos tiempos.—Hablo Blanca incandome cerca de las costillas con su dedo.

Nicolás le dio el paso a Valentina para que subiera primero, me acerque para darle la mano y ayudarla.

—Gracias.—dijo una vez puso sus dos pies en el yate.

—Para mi no hay ayuda.—Hablo Nicolás extendiendo su mano. 

—Sube solo Nicolás.—Todos rieron.

La detalle una vez emprendimos nuestro viaje, lleva puesto la parte de arriba de un traje de baño color anaranjado y en la parte de abajo un pantalón blanco de playa con unas sandalias Oran de Hermes.

Le di un par de esas sandalias a Ana por su cumpleaños.

Nicolás hizo unos cócteles y nos repartió a todos, vi a la castaña a un lado revisando su teléfono. Su expresión tranquila paso a una molesta en menos de un minuto.

—Es tu madre.—Preguntó Nicolás y ella asintió.

Vi como Nicolás le dijo algo más que no pude escuchar.

—No te he visto nunca en las carreras.—Dijo Ana.—Te escondes bien en el garaje de Red Bull.

—No suelo ir seguido.—Tomó algo de fruta picada que se encontraba cerca de ella.

—No te gustan las carreras.

—No es tanto eso, estuve a cargo de las empresas de mi padre y eso se llevaba todo mi tiempo siempre que había una carrera en algún lugar del mundo yo tenía que estar en juntas o asistir a eventos apoyando a mi padre.

—Y ahora no estás a cargo.—Pregunté con curiosidad.

Ella negó.

—Ahora está mi hermano.—Dijo con una mirada un poco triste.

Luego de eso cambiamos de tema ella contaba cómo era su vida en México y nos recomendaba probar miles de platillos de su gastronomía.

Ana tomó algunas fotos para publicarlas en sus redes sociales, me asegure de aparecer al lado de la castaña en todas ellas.

Mis hermanas y Nicolás decidieron ir a nadar a la proa y yo me quedé acompañando a Valentina.

—Hablas a menudo con mi hermano.—Preguntó de un momento a otro.

—Si, incluso fui a una fiesta en su casa.—Ella me miró con sorpresa.

—Mi hermano te invito a su casa.—Dijo algo admirada a lo que yo asentí.

Luego de un rato  decidimos ir a nadar.

Nicolás tomó a Ana de la cintura y se tiró con ella al mar mientras Blanca tomaba fotos para luego lanzarse ella.

Vi a Valentina algo dudosa de entrar al agua asi que copie la acción de Nicolas y me tire con ella al mar, una vez llegamos a la superficie ella sonrió ante el acto.

—Me las voy a cobrar Sainz.—Quiso sonar como una amenaza pero se veía linda tratando de acomodar el cabello que tenía en la cara.

—Chicos una foto.

—Tendré que quitarle ese teléfono a Blanca.

—Hazlo porfavor, mi sonrisa se comienza a gastar.

Luego de pasar casi todo el dia en el Yate y haber cenado en el decidimos que ya era hora de volver.

Al parecer a Valentina se le acabó la pila ya que se estaba quedando dormida en uno de los asientos mientras los demás conversaban.

El yate llegó a puerto y todos comenzaron a desembarcar, la mexicana tomo una camisa blanca y se la tiró encima del vestido color crema que tenia puesto.

Baje primero para ayudarla a bajar aún se encontraba soñolienta.

—Te llevo a casa.

—No gracias, nos están esperando.

Pude ver como un hombre descendía de una camioneta para abrirle la puerta a la chica.

—Adiós chicas.—Se despidió de mis hermanas.—Me la pase increíble, gracias Carlos por la invitación.—Se acercó a mí y se despidió con un beso en mi mejilla.

Ella fue la primera en entrar a la camioneta mientras Nicolás se despidió de nosotros.

—La apruebo.—Dijo Blanca de la nada.—Es muy linda.

—Yo tambien.—Le siguió Ana a lo que las mire algo extrañado.

—Babeas por la chica hermanito, nos dimos cuenta.

—Ustedes dos son...

—Te ayudaremos no te preocupes, seremos el destino y nos encargaremos de unirlos más seguido.

Ambas chocaron palmas y se dirigieron hasta el auto para ir al departamento.

Más tarde cuando me encontraba ya en el departamento y en la comodidad de mi cama, revise las redes sociales, vi que mi hermana había subido una foto en el la cual aparecía con la mexicana y  la había etiquetado.

Revise su perfil en instagram y pude notar que cuenta con un gran número de personas que la siguen.

Su última publicación es de hoy en donde se encuentra en el puerto con el traje de baño anaranjado.

Le di en seguir y luego le di like a su foto.

No tardó mucho que me devolvió en follow.

Subí a historia una foto en donde me encuentro en la baranda del yate.