Eimi Hanagaki
Iba perdida en mis pensamientos, mirando por la ventanilla del auto y escuchando música.
♪Cuando tu empiezas,
ojalá nunca termines.
Porque siempre que me besas,
florecen todos los jardines.♪Papá manejaba y mamá iba adelante con el.
Estuvimos en ese silencio sepulcral desde que salimos de casa.
¿A dónde íbamos? A mi nuevo departamento, cerca de la universidad a la cual tengo que asistir.
Vivía con mis padres en Shibuya, en uno de los mejores barrios de la ciudad, y por los siguientes años de mi vida, viviré en Tokyo. Más específicamente en Musutafu, a unas cuantas cuadras de la universidad U.A., el mejor establecimiento de estudios superiores que hay en el país.
♪Pero se fue el sol, y nunca volvió.
Me sentí como un niño,
sin luz con miedo.
Este cuento de hadas al final cambió.
Me lleno de promesas
que nunca cumplió.♪— Ya estamos por llegar. — anunció papá, guardé mis audífonos y mi celular y presté un poco más de atención al entorno.
Este lugar... Me trae recuerdos.
Antes de mudarnos a Shibuya, vivimos cerca de aquí, en Shizouka. Hace casi diez años que no regresaba a este lugar. Pero bueno, tampoco tenía motivos para volver.Papá estacionó el auto, todos bajamos en silencio, buscamos mi equipaje del baúl y caminamos en dirección a mi nuevo hogar.
Piso 6, Puerta T. Por suerte hay ascensor porque si tengo que subir y bajar 6 pisos todos los días... Me muero.
Dejamos las tres valijas que contenían mi vida en términos de ropa y objetos personales al lado de la puerta. Investigué un poco este nuevo lugar.
Lo primero que veías al entrar era un enorme living-comedor.
Un juego de sillones de cuero negro con almohadones blancos peluditos y una enorme televisión. El comedor tenía una mesa grande con algunas sillas.
La cocina estaba ubicada a la izquierda del comedor, y contaba también con un pequeño cuarto de lavado.
A la derecha del sector del living, había un pequeño pasillo con el baño y dos habitaciones.
También había un lindo balcón, desde donde podía ver casi toda la ciudad, y en la vereda de enfrente otro edificio muy similar en donde ahora estaría viviendo.Todos los pisos eran de madera oscura y las paredes de pintura blanca. La cocina tenía cerámicos blancos y negros, y todos los electrodomésticos eran plateados. Súper moderno.
— Que lindo... Me gusta... — murmuré.
— Y si no te gustaba tampoco nos iba a importar. — contestó mamá a mis murmullos. Típica respuesta de ella.
Ella apenas entró, se sentó en los lindos sillones de cuero, tenía su celular en sus manos, asumo que está haciendo cosas del trabajo. Por lo que ni prestó atención al entorno.
— Aquí vas a vivir hasta que te gradúes. Ten. — papá me dio una tarjeta de crédito negra. — Te depositaré por mes lo suficiente para que te compres lo que necesites. — el en cambio, se quedó de pie cerca mío.
— Está bien. — contesté, tomé la tarjeta, vi que decía mi nombre completo.
— Ni se te ocurra hacer alguna estupidez como conseguir un empleo de medio tiempo. — continuó mamá, sin despegar los ojos de su celular. — Viniste aquí a estudiar, no a perder el tiempo en un trabajo que no sirve para nada. De lo único que tienes que preocuparte, es de tu estudio. — remarcó.
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Lost in those eyes.
FanfictionDonde Touya no quiere cumplir con los caprichos de su padre, ni ser abogado y mucho menos tener un compromiso arreglado. Donde Eimi es obligada a continuar con el legado familiar y presionada a estar con su ex para el beneficio de sus padres. Donde...