Capitulo 8 - "Hago de sirvienta"

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Lo primero que sintió a la mañana siguiente fue una piedra en la frente.

- ¡Auch! - exclamó Thomas e involuntariamente levantó la mano hacia la herida.

Se levantó de la cama improvisada e intentó buscar quién le había golpeado.

La cara de Gally apareció frente a él.

- ¿Listo, larcho?

- ¿Eh?

- Hoy te toca de Fregón.

- ¿D-dónde está Newt?

- Me pidió que hoy te acompañara yo. Se encuentra ocupado con... otras cosas.

- ¿Qué cosas?

Thomas se había dado cuenta de repente con quién hablaba y lo que estaba haciendo.

<<Muchas preguntas. Detente antes de que no vuelva a responder>> pensó.

Pero ya era tarde, porque Gally le estaba ignorando y lo guiaba hacia la Finca.

Había varios chicos que aún descansaban (o lo que podía llamarse descanso en ese lugar terrible).

- Bueno, te dejo con tu amiguito.

Chuck apareció medio-dormido detrás de ellos y con un trapo en la mano y una escobilla en la otra.

- ¿Qué es Fregón? - preguntó Thomas.

De repente se sintió un pedazo de plopus pues ya sabía la respuesta. Nadie le contestó de todos modos.

Gally no dijo más y se retiró de la Finca.

Se sentía superior. Como si él no tuviera que soportar las tareas menospreciadas como... ¿el fregado?

<<Yo estoy fregado>> se dijo el novicio.

Chuck le sonrió y le entregó su material de trabajo.

- ¿Vamos, larcho?

- ¿Yo te mato y tú me matas?

- Lo pensaré - bromeó el pequeño.

Ambos se rieron un poco y despertaron a los otros.

- ¿Qué quieres, garlopo? - preguntó un chico largo y con una pequeña barba que comenzaba a mostrarse malhumorado.

- Necesitamos que se levanten. Debemos... limpiar - explicaba Chuck, avergonzado.

- Que te foll--

- Te dijo que te levantes - se mostró el cuerpo de Newt en las escaleras de la Finca.

No mostraba una sonrisa ni una mirada tranquila como esas que le gustaban a Thomas y le preocupaba que recordara lo que había ocurrido ay-- ¡claro que lo recordaba!

Los chicos se levantaron y no discutieron al Gran Segundo Encargado.

Por fin cuando el lugar quedó vacío, Chuck mojó el trapeador y empezó a fregar.

Newt se quedó apoyando la mano en la baranda, levantando la barbilla y desafiando a Thomas con la mirada.

El novicio se quedó allí. Tieso. Y Chuck ni siquiera notó la tensión.

<<Lo lamento. No quise detenerte. ¿Bésame?>>

Pero el amor de su vida ya había vuelto a subir.

Chuck seguía fregando y Thomas supo que era hora de ponerse a hacer lo mismo (aunque no podía dejar de pensar en "aquello otro").

- ¿Qué pasó? - se escuchó arriba pero no era la voz de Newt.

Era difícil escuchar, pero Thomas ajustó el oído.

- Nada, olvídalo - ese sí era él - Vuelve a dormir, Alby.

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