<<¡Dos horas! ¡Estuve cultivando tomates por dos horas!>> pensaba Thomas sin poder creérselo.
Newt ya se había ido y la actividad no podía volverse más aburrida.
A cada rato pasaba un habitante que se burlaba de él: "VAMOS, NOVICIO, ¡HOY QUIERO CENAR!" o "¡CUIDADO CON ARRUINAR MI COMIDA, ESCLAVA!"
Pasadas esas dos horas de arduo trabajo se levantó, se limpió las rodillas, y camino hacia la Finca. Desafortunadamente, se chocó con Alby, quién iba hacia el mismo lugar. Lo miró con rostro ofendido cuando se detuvo:
Alby: Bueno... ¿qué ha pasado? - escupió furioso y autoritario.
Thomas: Voy a buscar a Newt.
Alby: ¿No te dejo en el campo de cultivación?
Thomas: S-sí, pero...
Alby: ¡Pues vuelve allá!
Thomas: P-pero, creí que.... quiero decir... ¡ya han pasado dos horas!
Alby: ¿Crees que a los corredores les divierte pasarse el día entero afuera del Área? ¿Crees que a los demás les gusta trabajar en el matadero o cocinar el almuerzo para cada uno de los habitantes? ¡Vuelve a tu puesto, larcho! ¡Le diré a Newt que te avise cuando crea que tu trabajo está terminado!
¿Qué podía decir Thomas? Alby era el líder. No había nada que hacer.
Volvió a los tomates. Los jodidos tomates...
*
A la puesta de sol, vio volver a los corredores, y se preguntó si ya era hora de dejar el trabajo también, pero el miedo que le tenía a Alby le prohibió levantarse del barro.
Contó los tomates, había muchos, demasiados para contarlos. Podían ser una docena o quizás cincuenta, o quizás cien, pero él no lo sabía.
Por fin se acercó una sombra esculpida y musculosa y supo que era él.
Newt llevaba una sonrisa burlona.
Newt: Bueno, larcho, has pasado la prueba.
Thomas: ¿Qué prueb--?
Newt: No todos aguantan un día entero con los tomates.
Thomas: ¿Y qué me he ganado? - preguntó enojado porque sabía que la respuesta era "orgullo y honor".
Newt: Un beso - se rió.
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Amor Secreto
FanfictionThomas se encontraba tan desconcertado en el momento en el que escapó de la Caja, que no pudo admirar a Newt ni un segundo. Pero alguien dulce, tranquilo y poderoso, puede ser tan atractivo como un boleto fuera del laberinto.